Quién gana o quién pierde con los cortes de agua…

Por Miguel Ureña Cascante*

Este sábado 20 de abril de 2024, a las 12 medio día ya sin agua, a medio concluir las tareas domésticas, sin haber preparado el almuerzo y ya se fue el poquito chorro de agua, dirán muchas que pasan la misma realidad: “madrugue”, pero es que en la madrugada no hay agua, dirán, colectar es bueno, se tiene lo necesario para el baño, el aseo personal, y algo para consumo, los trastes que esperen.

En fin se puede prevenir, con una instalación de un buen tanque de almacenamiento en el cielo raso o el ático, oh en cualquier lugar que permita abastecer las necesidades del día, en fin se puede paliar, a menos que tengamos tantos recursos que hagamos un pozo y almacenemos lo necesario, pero el ciudadano promedio, a pesar de estas soluciones no puede hacerlo porque a veces ni para la comida alcanza y después sacar un dinerito con los cuenta gotas, para hacer lo necesario, luego les roban la paz, y preferimos quizás armarnos de ollas y garrafones para paliar el día a día.

Se lava la ropa y cobijas cuando se pueda, pero aquí quizás estamos con un conflicto serio o algún ardid comercial, no lo puedo identificar aun, solo emito diversidad de conjeturas, para motivar a la reflexión , ciertamente el cambio climático nos está cobrando la cuota, solo es percibir las olas de calor, luego la deforestación, y quienes recibimos los efectos de la angostura, ese canal de cañones, que bienes desde limón por la cordillera volcánica central, que pasa por el Zurquí y concluye en la GAM, pues ese fresco ya se nos está marchando desde hace mucho tiempo atrás, y es producto en mucho por la tala indiscriminada de árboles centenarios para convertirlos en muebles que van a adornar las salas de mucho trabajador solvente, o altos ejecutivos para más claridad.

El tema del agua involucra a todo el mundo, aquí nadie se salva, pobre o rico, y ya le explico porque, resulta que el pobre que tiene una paja para obtener agua potable por cada metro cúbico como sigue: tomado de ARESEP https://aresep.go.cr/agua-potable/tarifas/

Tomado de la RES-014-IA-2023

Pero consultando hay pagos de hasta 12 mil colones por mes fijo, es decir lo mínimo es 12.000 colones por mes, sin importar lleguen al mínimo, pudiendo quizás consumir menos, pero en muchos sigue siendo barato, para tener el preciado líquido al abrir la llave de chorro en zona residencial clase media promedio, clase a la cual le corresponde pagar si o si, porque la clase baja o en extrema pobreza ellos obtienen quizás subsidio del estado hasta para alimentos.

Pero bueno; volviendo a lo importante 12 mil colones representan en promedio de conformidad con la tarifa.

Tomado de la RES-014-IA-2023

Conclusiones:

Uno-El porcentaje de agua no facturada, lo cual es parte de los problemas de operación, planificación y gestión que presenta el AyA en esta materia, ya que un registro mayor de perdidas tiene impactos negativos para los usuarios, el prestador, así como para la sostenibilidad del recurso hídrico en el tiempo…. Mucho entonces estriba en la administración deficiente del recurso hídrico, según señala la resolución RE-0014-IA-2023 del 15 de agosto de 2023 de la ARESEP publicado en su página.

Dos—Somete al prestador del servicio en una incapacidad de afrontar sus obligaciones con los usuarios en el futuro cercano (nuevas inversiones)

Tres: el AyA debe modificar su gestión en proyectos de tal manera que el permita disponer de la información,

garantizar la trazabilidad desde la aprobación interna hasta la ejecución, corregir los plazos de atención de necesidades de los usuarios,

Cuatro: plan de inversiones de la ARESEP y le garantice a los usuarios que cada colón incorporado en tarifas relacionado con inversiones responde a una gestión transparente, confiable, oportuna, eficiente y eficaz.

Cinco: El costo de deuda asociado a proyectos de largo plazo por encima del nivel de rédito, aunado a los plazos para materializar una solución real a los problemas de abastecimiento o disponibilidad del servicio han provocado que el usuario asuma un alto costo social

Seis: lo que respecta al 1,28% de servicios fijos (servicios sin medición), lo cual contraviene con el resguardo del recurso hídrico y con la debida prestación óptima. Así mismo, es obligación del prestador gestionar con base en la técnica, la ciencia y las mejores prácticas internacionales el realizar la medición correcta de esos consumos y el debido registro del tipo de usuario, tanto en precarios, unidades habitacionales, comerciales e institucionales.

En fin si se siguen numerando conclusiones, parece ser que las autoridades de AYA, pasan sin mayor protagonismo, y los costarricenses, continuamos esperando mejoras, pero las mismas, no se dan, es decir, ciertamente sabemos que el agua, es el líquido más preciado, se estima, ira a ser el oro del futuro, pero en el presente poco se hace, pareciera estamos en la escuela, donde estudiábamos los recursos renovables y no renovables, donde el agua estaba en los renovables, si o solo si, la cuidamos, le damos sombra, calidez al tocar las raíces de los árboles, al no utilizarla como transporte de basura o relleno sanitario… en fin, si no descargamos en ella la expulsión hasta de los sólidos corporales, tal cual se discutía, hace algunos años atrás cuando el entonces Diputado MARIO QUIROZ; le solicitaba a Ricardo Sancho, siendo Presidente Ejecutivo de AYA, que le explicará que iban a hacer para el tratamiento de las aguas, negras, ente la defensa técnica del proyecto CR JAPON. Para la red de aguas negras…

Debo aclarar, que entonces mi conclusión anterior del cambio climático y la deforestación, si bien siguen siendo parte del problema creado por el ser humano, aquí en Costa Rica seguimos también pecando de ingenuos en la administración del recurso hídrico, y pareciera ese es el pecado más grande, según interpreto de la información consignada en la Resolución de previa CITA.

Camarón que se duerme:

Pues para los dormidos, la escasez, para los vivillos, los pozos o tanques de abasto, porque los vecinos de hatillo y Moravia, si la han visto peliaguda, por tener varios días sin agua, cuando si la hay, pero no la tienen, pareciera por la deficiente administración del mismo, la falta de planificación, y en otro orden, darle sentido a las denuncias valientes de Mario en SITRAA, por la cantidad de vehículos malos, la cantidad de tubería dañada, que serviría para trasladar por kilómetros el preciado líquido, mismo, que toleraría en mucho , los huecos o baches que se dejan en las carreteras nuevas, cuando AYA, llega a cambiar tuberías, después de hecha la obra, y no durante o antes.

AL tenor de la muletilla, Camarón que se duerme…. Es que los vivos ponen sus tanques o pozos y se aseguran el preciado líquido a bajo costo, mientras los más, vecinos de barrios o alamedas, con la casita de media categoría, nos armamos de ollas y galones plásticos, para paliar el tiempo sin el suministro del preciado líquido.

NEGOCIO: ¿QUIZÁS?

Respecto; de si la falta de líquido es negocio, pues a quien planifica, simple llena sus utensilios plásticos, pero en una familia de 3 o 4 personas, no bastan estañones de recolección, a medio día ya se gastó, y esperar otro medio día talvez a ver si llega, para llenar los estañones.

Y es aquí donde puede estar el negocio, siempre estaremos dispuestos a almacenar agua, ante el temor de que no llegue más, y para el consumo humano, hasta dispuestos a comprar por 2500 un bidón de 5 galones, es decir 20 litros por 3500 colones, a razón de casi 200 colones por litro al por mayor, si compramos una botella de galón para beber, está en promedio en 2500 a precio de mercado en nuestras tiendas de supermercados; según consulta de compra en línea, colones más o menos, para una razón de 400 colones en promedio por litro, y si a cada metro cúbico le extraemos según la conversión serían en promedio mil litros y si seiscientos mililitros que no es el litro, vale 600, estarían obteniendo las franquicias de aguas, no menos de 600 mil colones por cada metro cúbico vendido en botellas de 600 mililitros, , en total a mil litros vendiéndolos en 600 colones cada uno, pero recuérdese el precio en ese supermercado vale la botella de 1200 mililitros mil doscientos, es decir casi cien por cada 100 mililitros, el litro valdría mil, y mil por mil es un millón, por cada metro cúbico de agua, y si es cerveza, eso se convierte de 600 mililitros en 1666 botellas de una presentación de 600 mililitros a la venta, que es el tamaño promedio de consumo de un comprador, de agua, si es cerveza, algunos toman hasta 20 en una sola sentada, y esa cerveza vale hasta dos mil dependiendo el lugar, claro está al consumidor final, y por ser la materia de estudio, no contemplamos el gasto de mediación, agua, luz, refrigeración, impuestos y otros, y lo vemos a nivel de fábrica, para saber o estimar, que una cerveza, cuesta en el super como 1200 colones por 600 mililitros, es decir, sin impuestos como unos 700 u 800 colones y por 1600 botellas en un metro cubico nos da un ingreso promedio sin gastos de ( 800 x 1666) de un promedio de 1.300.000 ( millón trescientos) por metro cúbico y les cuesta si tiene pozo o fuera casa residencial según la tabla 475 colones por metro Cúbico, nada mal.

QUIEN GANA O QUIEN PIERDE CON LOS CORTES DE AGUA…

Después de toda esta retahíla, quién pierde y quién gana con los cortes de agua, de ahí el interés, saber su criterio, y con ello poner las barbas en remojo, en especial con agua limpia y cristalina, QUIEN GANA O QUIEN PIERDE CON LOS CORTES DE AGUA…

Última conclusión personal:

Pues no dudamos que el gran perdedor puede ser el pueblo mismo, a pesar de las múltiples ganancias de los proveedores de agua embotellada, y los impuestos que ingresan, pero, si se va a legislar con un decreto, debe sancionarse y regularizarse, hasta limitar la explotación misma del recurso hídrico por pozos, aunque sean privados, y ya hay una legislación al respecto, pero poco o nada se cumple.

Obligar a sembrar un árbol a los escolares, concientizar más en materia de contaminación ambiental, es decir que MINAE debe tomar con seriedad la rectoría en materia de conservación y aguas.

*Una colaboración de Miguel Ureña. Presidente seccional CUT-MH, aspirante a periodista.