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Etiqueta: investigación

UCR: El cultivo de algas marinas revolucionaría la acuacultura nacional

Un proyecto de ingeniería de biosistemas promueve el desarrollo de una industria de producción en Costa Rica

Las algas son prensadas en las cuerdas y se dejan flotando en el mar para que se alimenten y se desarrollen. Así sucede en Cuajiniquil, Guanacaste. Foto: cortesía de Ricardo Radulovich.

En forma de polvo para condimentar nuestras comidas, envueltas en huevo como los populares “barbudos”, en ensaladas, en sopas, como harina para mezclar con trigo o maíz y hacer pan o tortillas, en fin, las algas marinas comestibles se pueden convertir en un invitado regular en nuestras mesas y ayudarnos a fortalecer nuestro organismo, dadas sus magníficas propiedades nutricionales.

Su producción y consumo es masivo en Asia, en donde países como China, Japón y Corea del Sur son productores tradicionales y tienen a las algas marinas como un ingrediente diario en sus platillos. Incluso, el mundialmente famoso sushi japonés las incluye en varias presentaciones.

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) calcula en $5 600 millones el valor total de todos los productos que genera, por año, la industria de la producción de algas marinas comestibles. En su sitio en internet (FAO.org), esa entidad indica que, además del consumo como alimento, sus componentes se utilizan para producir espesantes, geles, estabilizantes y hasta fertilizantes para suelos de cultivo.

A las algas marinas se les clasifica en dos tipos: macroalgas y microalgas. Tal y como indican sus nombres, la diferencia está en sus tamaños. Las primeras son las que se aprovechan para el consumo humano. Una manera de diferenciar a las macroalgas es dividirlas por su color (pardas, rojas y verdes), aunque los especialistas, al tomar en cuenta otras características, las prefieren nombrar como feofíceas, rodofíceas y clorofíceas.

En Costa Rica, existe un proyecto de investigación liderado por el Ing. Ricardo Radulovich Ramírez, profesor y experto en cambio climático de la Escuela de Ingeniería de Biosistemas (EIB) de la Universidad de Costa Rica (UCR), que tiene como objetivo ampliar el modelo de la agricultura acuática.

La idea surgió debido a la creciente escasez de tierra apta para el cultivo, la falta de agua para regar las plantaciones y el impacto del cambio climático, el cual ha variado los períodos de lluvia en el planeta. Si se suma el hecho de que la población mundial sigue creciendo, la alimentación se vuelve un tema medular.

“Las macroalgas, que tienen el cuerpo como plantas, se pueden cultivar en el mar, se amarran en una cuerda a la que se le llama “línea larga” que queda flotando. Al tener toda el agua que necesitan para tomar los nutrientes y con la radiación solar que reciben, las macroalgas crecen sin ningún problema. Además, tales organismos limpian el mar de impurezas y no necesitan fertilizantes”, explicó Radulovich.

“Tenemos muchos beneficios ligados a su cultivo. Por esto, queremos consolidar su producción en las costas costarricenses”, enfatizó.

Actualmente, esta propuesta se aplica en el Pacífico Norte y en el Caribe para que las poblaciones costeras conozcan el cultivo de macroalgas, al tiempo que se les brinda el acompañamiento necesario para abrir y desarrollar este nuevo mercado. De esta manera, se logra diversificar la oferta productiva y obtener recursos económicos con una actividad novedosa y de bajo costo.

En la fotografía se observa uno de los sistemas de cultivo en el Caribe costarricense. Las macroalgas convertidas en harina pueden añadirse en cantidades pequeñas (cerca del 5 %) a la mezcla para hacer pan. También a la popular pizza se le puede agregar algas, tal y como se utilizan otros ingredientes. Fotos: cortesía de Ricardo Radulovich.

El cultivo

¿Cómo se cultivan las algas marinas? Radulovich explicó que se construye una estructura muy liviana hecha con largas cuerdas principales a las cuales se les colocan algunos palos o tubos para que mantengan su forma. La estructura se ancla en sacos de arena o bloques de concreto, mientras que a las cuerdas principales se les amarran galones de plástico que sirven como boyas para mantenerlas flotando. Después, se atan mecates secundarios a las cuerdas principales y en estos se adhieren los pedazos de algas cuyo crecimiento es muy rápido.

A criterio del especialista, esta actividad “tiene beneficios increíbles, pues se crea lo que se conoce como ‘servicios ecosistémicos’, ya que las algas no solo limpian el agua, sino que, además, atraen la vida. Es decir, germina todo un ecosistema debajo de las algas y eso es fantástico, porque mejora la pesca y contribuye con la vida de las especies del mar”.

“Nosotros cuantificamos esto y lo publicamos, pues nos dimos cuenta de que empezaban a llegar tiburones y barracudas debajo de nuestras líneas de macroalgas en Cahuita, en el Caribe. Ya no solamente había peces pequeños y cangrejos, llegaban hasta los grandes”, subrayó.

Como parte de la acuacultura tradicional, el cultivo en el mar podría convertirse en una opción atractiva para las poblaciones costeras, puesto que se aleja de los problemas de contaminación que provocan ciertas acciones y más bien contribuye a mantener la biodiversidad.

“Se cambia la forma de vivir y trabajar en el mar, ya no es el concepto de acuacultura ligado a grandes jaulas con millones de peces, como el salmón, a los que se les tiran toneladas de alimento para que crezcan enormes, lo cual contamina el agua. También el salmón genéticamente modificado, que muchas veces se escapa y se mezcla con las especies nativas, provoca efectos negativos en la biodiversidad”, argumentó Radulovich.

Igualmente, indicó que el cultivo de algas es amigable con el ambiente. “Trabajamos solo con especies de macroalgas nativas y estamos en un proceso de selección para identificar las especies y variedades que son más rendidoras”, recalcó.

Esta iniciativa se enfoca en crear la oferta y, además, busca promocionar las cualidades de las macroalgas para consumo humano y como insumo para varios sectores industriales, con el propósito de impulsar la demanda. Incluso, el ingeniero mencionó que en Cuajiniquil y Puerto Soley, en Guanacaste, se están haciendo esfuerzos con productores locales para ampliar la producción de especies nativas y empezar a abrir el mercado.

Según cálculos hechos por el equipo de investigación de la UCR, una cantidad de 100 toneladas de macroalgas por hectárea, en términos de peso fresco, se puede convertir (mediante secado y deshidratado al sol y con un porcentaje de humedad del 30 %) en 20 toneladas de peso seco por hectárea por año.

Las macroalgas ofrecen un porcentaje de proteína en peso seco equivalente a la cantidad de proteína proveniente de los granos. Asimismo, tienen mucha fibra y un alto contenido de minerales. Por eso, a partir de ellas, se obtienen los hidrocoloides, que son unos compuestos complejos de carbohidratos que se utilizan en la industria como espesantes para distintos productos. Por ejemplo, pastas de dientes, helados y embutidos, entre otros.

En el proyecto “Desarrollo del potencial de las macroalgas marinas de Costa Rica para cultivo y uso”, trabajan —junto con Radulovich como investigador principal— la Dra. Cindy Fernández García, del Centro de Investigación en Ciencias del Mar y Limnología (Cimar) y profesora de la Escuela de Biología; y el M. Sc. Alejandro Chacón Villalobos, de la Estación Experimental de Ganado Lechero Alfredo Volio y profesor de la Escuela de Zootecnia.

 

Otto Salas Murillo

Periodista, Oficina de Divulgación e Información

Información tomada de: http://www.ucr.ac.cr/

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La UCR acoge a más de 60 especialistas en física nuclear que participan en un encuentro internacional

Por primera vez, Costa Rica es la sede del XIII Simposio Latinoamericano de Física Nuclear y sus Aplicaciones

La instalación del equipo del ciclotrón en la Universidad de Costa Rica se encuentra en su etapa final y se espera que este año el proyecto sea inaugurado en la Ciudad de la Investigación. Foto: Laura Rodríguez Rodríguez.

El XIII Simposio Latinoamericano de Física Nuclear y sus Aplicaciones (Lasnpa, por sus siglas en inglés) se realiza cada dos años desde 1995 en diferentes países del subcontinente. El primer país donde se efectuó fue en Venezuela.

Este año, es la primera vez que este evento se desarrolla en Centroamérica, del 20 al 24 de enero, en la Universidad de Costa Rica (UCR). A esta institución se le reconoce su aporte para el desarrollo académico, científico y social del país.

Alrededor de 60 personas participan en la actividad, entre estas reconocidos especialistas en física nuclear de Latinoamérica, aunque también se cuenta con la asistencia de académicos de Estados Unidos y de Europa. Entre ellos se encuentran científicos, profesionales y estudiantes de las diferentes áreas de física nuclear, física médica y sus aplicaciones.

El Centro de Investigaciones en Ciencias Atómicas, Nucleares y Moleculares (Cicanum) tiene a su cargo la organización del simposio. Anteriormente, esta actividad se ha realizado en Cuba, Uruguay, Colombia, Ecuador, Chile, Perú, Argentina, Venezuela, Brasil y México.

Este simposio continúa la tradición de realizar un encuentro internacional en el que se aborden los últimos resultados de la investigación experimental y teórica sobre física nuclear y sus aplicaciones, manifestó Mario Cubero Campos, coordinador del simposio e investigador del Cicanum.

Especialistas en física nuclear de diversos países de Latinoamérica, Estados Unidos y Europa se encuentran reunidos esta semana en el XIII Simposio de Física Nuclear y sus Aplicaciones, en la Universidad de Costa Rica. La actividad se realiza en el auditorio de la Ciudad de la Investigación. Foto: Laura Rodríguez Rodríguez.

“Desde su creación, este simposio es el ‘buque insignia’ de los grupos latinoamericanos y se dedica a difundir los avances de la ciencia nuclear y los campos relacionados, desde la investigación fundamental hasta la aplicada, con énfasis en los temas desarrollados por los equipos de investigación latinoamericanos”, destacó Cubero.

Algunas de las áreas teóricas que se tratan en el encuentro son física de partículas y de neutrinos, estructura nuclear, reacciones nucleares, física médica (radioterapia, medicina nuclear, radiodiagnósticos, protección ante la radiación y ultrasonidos), aplicaciones de la física nuclear en datación, instrumentación y las instalaciones, como los ciclotrones.

Asimismo, se analizan las técnicas de análisis nuclear y sus aplicaciones en arte, arqueología, oceanografía ambiental, energía, espacio y seguridad, así como la educación sobre física nuclear y sus aplicaciones.

El Cicanum posee varios proyectos de investigación sobre física nuclear aplicada, que tienen impacto en la sociedad y contribuyen a generar conocimiento en otras disciplinas. Es el caso de un proyecto con el Centro de Investigación en Ciencias del Mar y Limnología (Cimar), en el que se requiere determinar la edad de sedimentos marinos mediante el análisis del plomo 210 presente en este material biológico.

“Esto ha implicado que dos centros de investigación ubicados uno a la par del otro empiecen a trabajar de forma conjunta y ellos no se vean obligados a enviar sus muestras a analizar fuera del país, pues nosotros podemos desarrollar la parte técnica”, expresó el doctor en física. En el campo de la física médica, la UCR ha estado trabajando en la instalación de un ciclotrón que este año se inaugurará para la producción de radiofármacos y su uso en la detección temprana de cáncer, por ejemplo.

Los avances más recientes en Latinoamérica y otras latitudes en torno a la investigación sobre física de partículas, estructura nuclear y las reacciones nucleares, entre otras áreas, se conocen en el simposio que se realiza en la UCR, del 20 al 24 de enero. Foto: Laura Rodríguez Rodríguez.

“Esto es un gran desarrollo académico y nacional, porque le da muchas ventajas al país producir sus propios radiofármacos, es un gran esfuerzo que ha costado muchos años. Nosotros vamos a iniciar con radionucleidos (átomos con un exceso de energía nuclear) ya probados, pero en el futuro se puede avanzar en la producción de nuevos”, agregó.

 

Patricia Blanco Picado

Periodista, Oficina de Divulgación e Información

Información tomada de: http://www.ucr.ac.cr/

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UCR: Conexión a red educativa y de investigaciones estará disponible en espacios públicos

Proyecto de la Sutel reúne al Conare, Micitt y Fonatel

Gracias al trabajo conjunto entre la UCR y otras instituciones públicas, el acceso al contenido educativo en Internet estará a disposición de más personas. Foto: Laura Rodríguez.

Parques públicos, estaciones de tren y de buses, bibliotecas y centros cívicos forman parte de los lugares donde el proyecto Espacios Públicos Conectados, desarrollado por la Superintendencia de Telecomunicaciones (Sutel), instaló zonas de internet inalámbrico (Zii) gratuitas para que las personas puedan conectarse y utilizar los servicios disponibles en la red.

Con dicha iniciativa, surge en el país la oportunidad de que en esos espacios públicos haya acceso a Eduroam (education roaming), un servicio inalámbrico dirigido a la comunidad educativa y de investigación mundial, la cual está presente en más de 147 instituciones alrededor del mundo.

Esto es posible gracias a un convenio firmado entre los rectores de las cinco universidades públicas que conforman el Consejo Nacional de Rectores (Conare); el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Telecomunicaciones (Micittel); el Fondo Nacional de Telecomunicaciones (Fonatel) y Sutel.

“La instalación de Internet en espacios abiertos es un paso importante para lograr una mayor democratización del acceso a la información y contribuir a disminuir la brecha digital. Si a ello se agrega la ampliación de la red Eduroam, se asegura una mayor libertad de información con respecto a contenidos académicos y científicos”, aseveró el Dr. Henning Jensen Pennington, rector de la UCR.

Jensen agregó que el impacto que esto puede tener en todos los niveles educativos es difícil de estimar, “pero debemos partir de que será enorme y así lo podremos confirmar con el paso del tiempo. Todo este esfuerzo es un ejemplo claro de cómo la cooperación entre el Estado y las universidades públicas incide de manera incalculable en el desarrollo de nuestro país”, recalcó el rector.

Por su parte, el M. Sc. Alonso Castro Mattei, director del Centro de Informática (CI) de la Universidad de Costa Rica, indicó que gracias a este convenio impulsado por los directores de las TIC (tecnologías de la información y la comunicación) de las universidades públicas y RedConare, Costa Rica se convierte en el único país en contar con una cobertura nacional de una red académica, desplegada masivamente de forma inalámbrica en espacios públicos.

“Una de las variables que permite este convenio es que estudiantes de zonas rurales (que requieran conectarse a sistemas institucionales que funcionan únicamente dentro de la redes universitarias) puedan acercarse a parques o bibliotecas y conectarse directamente a Eduroam, sin necesidad de trasladarse hasta una sede o recinto universitario”, comentó Castro.

De igual forma, Castro añadió que estudiantes e investigadores que visiten Costa Rica, provenientes de otras universidades o centros de investigación adscritos a Eduroam, podrán hacer uso de esta red a lo largo de todo el país.

Entre las ventajas que ofrece Eduroam destaca la conexión automática sin necesidad de autenticarse cada vez que requiera usar el servicio, además de la velocidad de carga y descarga de archivos que actualmente es de 5Mbps, con posibilidad de aumento cada año.

Este servicio también ofrece la opción de estar conectado por más tiempo, a diferencia de la red Zii que permite un uso máximo de dos horas al día.

El proyecto Espacios Públicos Conectados cuenta, actualmente, con 515 zonas digitales distribuidas en 412 distritos del territorio nacional y cada una de ellas tiene una cobertura aproximada de 75 metros cuadrados.

 

Melissa Gómez Arce

Comunicación, CI-UCR

Otto Salas Murillo

Periodista, Oficina de Divulgación e Información

Información tomada de: http://www.ucr.ac.cr/

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UCR: usted, ¿se atrevería a consumir insectos enteros o procesados?

Encuesta actualidades 2019

Hasta un 61.4 % de los costarricenses están dispuestos a convertir los insectos en parte de su dieta

Las barras energéticas elaboradas con polvo de grillo por dos estudiantes de la UCR bajo la marca Gricket House, son uno de los primeros alimentos a base de insectos que se producen y comercializan en el país. Foto tomada de: https://www.facebook.com/GricketHouse/

En el futuro cercano, los insectos podrían convertirse en un alimento más de nuestra dieta. Su alto contenido de proteína, que puede sustituir otras fuentes tradicionales como la carne de res, y su producción sostenible animan a más consumidores para que los incorporen en su alimentación.

En Costa Rica, aunque solo una pequeña parte de la población los ha probado, existe una actitud positiva hacia su consumo. El 61,4 % de los habitantes estarían dispuestos a comer insectos o productos elaborados a base de ellos.

Así lo constató la Encuesta Actualidades 2019 de la Escuela de Estadística de la Universidad de Costa Rica (UCR), la cual indagó la actitudes hacia el consumo de insectos en el país, en una muestra probabilística de 1 215 personas de 18 años y más, residentes de zonas urbanas y rurales de todo el país, así como su opinión sobre otros ocho temas de actualidad nacional.

La encuesta se aplicó en el mes de octubre cara a cara por estudiantes del curso de Diseño de Encuestas por Muestreo de la Escuela de Estadística. El grupo conformado por Gustavo Murillo Murillo, Mónica Quirós Arroyo y David Venegas Rojas realizó el módulo relacionado con el tema de insectos comestibles.

Un mercado creciente

El consumo de insectos, o entomofagia, es una práctica habitual en algunos países como México donde este alimento forma parte de su tradición. En nuevos mercados como Estados Unidos, Canadá y Europa los insectos han ganado fuerza en el último quinquenio ya que constituyen una opción para suplir las proteínas en la dieta de una forma amigable con el medio ambiente.

En Costa Rica este mercado apenas comienza a germinar. Por eso, los datos que aporta esta encuesta son de gran valor para el equipo de investigación del Centro Nacional de Ciencia y Tecnología de Alimentos (CITA-UCR) que desarrolla actualmente el proyecto «Consumo de insectos y su aplicación en matrices alimentarias en Costa Rica: retos y oportunidades de una estrategia potencial para el fortalecimiento de la seguridad alimentaria nacional», ya que uno de sus objetivos es conocer la disposición de las personas a consumir insectos o productos elaborados con ellos.

LEER MÁS: CITA-UCR impulsa la producción de alimentos a base de insectos en Costa Rica.

Como parte del estudio se han identificado las empresas y personas relacionadas con las producción y comercialización de este nuevo alimento en el país. A la fecha las investigadoras del CITA-UCR han encontrado al menos 7 empresas que se dedican a la cría de insectos para consumo humano. Estas son Costa Rica Come Insectos, Insectario Orgánico Juicy Ant, Gricket House, KTL Pro, Costa Rican Insect Company, Grillos en Costa Rica y Gusanos de Harina & Grillos-Costa Rica.

Actualmente, más de 90 compañías alrededor del mundo comercializan productos a base de insectos para consumo humano y se estima que esta cifra aumentará. Según el informe “Cadena de valor de insectos” elaborado por Fundes para la Promotora de Comercio Exterior (Procomer), se espera que el mercado mundial de insectos comestibles aumentará a una tasa compuesta anual del 24.4 % de 2019 a 2030 para llegar a USD 1,181.6 millones en 2023 y USD 7,960 millones en 2030. (Meticulous Research. (2019).

Los insectos comestibles son una opción sostenible y eficiente ya que, según la FAO, pueden convertir 2 kg de alimento en 1 kg de masa de insecto, mientras que el ganado requiere 8 kg de alimento para producir 1 kg aumento de peso corporal. Foto: Laura Rodríguez Rodríguez.

La proteína del futuro

A pesar de que aumenta el interés de los consumidores a nivel mundial, el asco o desagrado es la mayor barrera que inhibe a las personas de probar y consumir regularmente insectos comestibles. Esto ocurre también en Costa Rica donde la Encuesta Actualidades reveló que un 73.6 % de la población no consumiría insectos por esta razón. Sin embargo, la disposición aumenta cuando las personas se enteran de los beneficios que aportan los insectos comestibles para su salud y la sostenibilidad ambiental.

A las personas encuestadas se les explicó que a los insectos se les considera la proteína del futuro porque su producción es más sostenible y son igual o más nutritivos que otras fuentes de proteína tradicionales como la carne de res. Sabiendo esto, la disposición de consumirlos aumentó de un 45.2 % a un 61.4 %. En ambos casos, los hombres son los que manifestaron mayor disposición 59.4 % y 72.0 %, respectivamente.

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO) promueve la ingesta de insectos, ya que éstos proporcionan proteínas y nutrientes de alta calidad en comparación con la carne y el pescado. Diversos estudios han comprobado que contienen altos niveles de proteína cruda de 40-75%, contienen todos los aminoácidos esenciales, son ricos en ácidos grasos y tienen una alta proporción de fibra dietética. Además, son densos en calorías (Yi, 2015).

Consumidores los prefieren procesados

Para superar la barrera del “desagrado o asco” que sienten las personas poco habituadas a los insectos comestibles la incipiente industria en este campo está generando una gran variedad de productos elaborados a base de insectos molidos como ingrediente principal en la formulación de galletas, panes, barritas, tortillas, queques y batidos, etc. De esta forma, el consumidor obtiene los beneficios del alimento pero en presentaciones más prácticas y agradables.

Así lo ha comprobado el joven emprendedor y estudiante de Contaduría Pública de la UCR Andrés Muñoz, quien junto a su socia Mónica Solano, produce y comercializa barritas a base de polvo de grillo desde el 2018 bajo la marca Gricket House. “Vimos que la forma más viable para introducir los insectos en Costa Rica era a través de barritas porque veíamos que para muchas personas era la merienda más fácil de llevar a cualquier lado. Entonces, dijimos ¿qué tal si lo asimilan como una merienda normal pero que sea de grillos y así les dé menos miedo probarlo?” recordó Andrés.

La encuesta constata que los consumidores nacionales tienen mayor disposición al consumo de insectos procesados en pan o galletas elaborados con harina de insecto (31,4 %) mientras que solo un 16,1 % estaría dispuesto a consumir insectos enteros cocinados con condimentos o acompañados de otros alimentos.

Finalmente, la encuesta demuestra que existe una opinión mayoritaria de que el consumo de insectos aumentará en Costa Rica en el futuro (61.3 %). Con esta opinión coincide la investigadora del CITA-UCR Ana María Quirós, quien asegura que desde el año 2015 a la fecha se ha visto un gran aumento en el interés de los consumidores por estos nuevos alimentos. Además, cada vez más emprendedores se lanzan a la cría y producción de insectos comestibles, así como a la creación de nuevos productos con valor agregado.

«Una fuente de alimentos nueva como esta que resulta ser sostenible tiene todas las de ganar, tiene todo para que los consumidores puedan empezar a preferirlo y eso ya está pasando» aseguró la investigadora. Este impulso, aunado al interés de empresas grandes que están invirtiendo en nuevas ideas de fuentes de alimentos, hace que esta sea una actividad con grandes oportunidades, tanto para los consumidores como para los emprendedores costarricenses.

DOCUMENTOS

Informe de Actualidades 2019

UCR: PRIS-Seminar 2019 reunió proyectos innovadores sobre ingeniería, salud, robótica y demás

Estudiantes e investigadores expusieron propuestas novedosas que ayudarían a combatir el cáncer, entre otras iniciativas

En la UCR se realizan investigaciones que tienen como meta identificar el mejor tratamiento contra diversos tipos de tumores y en esos trabajos es en donde se unen la medicina con la ingeniería. Foto Laura Rodríguez.

La ingeniería se puede aplicar en múltiples campos para encontrar soluciones a problemas y retos que aquejan a la humanidad, como por ejemplo en el desarrollo de terapias más efectivas contra células cancerosas, creación de dispositivos que ayuden a personas con alguna discapacidad, analizar el movimiento corporal para mejorar el desempeño deportivo, y muchas aristas más.

Estos avances son producto de la sinergia entre diversas disciplinas y el trabajo en equipo, acciones que deben ser expuestas al público para que se conozca el tipo de iniciativas en las que se invierten los fondos públicos.

Precisamente, ese es el objetivo que se cumplió en el PRIS-Seminar 2019, al contar con una serie de exposiciones de proyectos de investigación que es organizada de manera anual por el Laboratorio de Investigación en Reconocimiento de Patrones y Sistemas Inteligentes (PRIS-Lab) de la Escuela de Ingeniería Eléctrica (EIE) de la UCR.

Mejorar las terapias que atacan las células cancerígenas o inclusive generar que se autodestruyan, son algunas de las metas que buscan cumplir distintos proyectos de investigación en la UCR. Foto Karla Richmond.

Este evento se llevó a cabo los días miércoles 13 y jueves 14 de noviembre en el Miniauditorio de la EIE, “se trata de la séptima edición del PRIS-Seminar y es un espacio que sirve para divulgar el trabajo de investigación que realiza el PRIS-Lab y que la sociedad sepa en qué se invierten sus recursos, cuáles proyectos tenemos, qué se está haciendo en los posgrados y también invitamos a otros laboratorios, tanto de la UCR como de otras universidades y ministerios afines, para que expongan su quehacer. Este es un espacio académico y de reflexión que aprovechamos para informarnos lo que otros hacen y establecer redes de colaboración”, indicó el Dr. Francisco Siles Canales.

Siles, quien es docente e investigador de la EIE y coordinador del PRIS-Lab, agregó que siempre mantienen las líneas originales de investigación, en cuanto al análisis deportivo, rastreo de movimientos y desarrollo de algoritmos relacionados, pero explicó que rastrear movimientos es equivalente matemáticamente a rastrear células cancerígenas en un microscopio.

“La colaboración del Laboratorio de Quimiosensibilidad Tumoral de la Facultad de Microbiología, nos ha permitido utilizar estas tecnologías que hemos desarrollado en aplicaciones sobre cáncer y eso nos acercó inevitablemente al DC Lab, en donde ocupo el cargo de coordinador de transferencia de conocimiento y me encargo de establecer actividades como el PRIS-Seminar, para que de manera transdisciplinar afrontemos el tema cáncer, cuyos índices en Costa Rica están aumentando peligrosamente, tal es así que para el año 2050 se prevé que el 50 % de las muertes se van a deber al cáncer, una estadística que está muy por encima de lo que pasa a nivel mundial, pues una de cada seis personas que fallece es por cáncer, mientras que en el país serían tres de cada seis. Debemos de prestarle atención a esto y qué mejor forma de hacerlo que desde la UCR y con proyectos que impactan directamente a la sociedad”, aseveró Siles.

El Ing. Juan José Delgado Quesada expuso el proyecto sobre detección temprana del cáncer de mama utilizando imágenes termográficas durante el PRIS-Seminar 2019. Foto cortesía PrisLab UCR.

Precisamente, algunos de los proyectos expuestos durante el PRIS-Seminar tienen relación con la búsqueda de mejorar los tratamientos y detección del cáncer, como por ejemplo el trabajo del Ing. Juan José Delgado Quesada denominado: Detección temprana del cáncer de mama en pacientes con implantes de seno, utilizando termográficas e información de un biosensor.

“Los métodos actuales de detección como el MRI (imagen por resonancia magnética), rayos X, mamografía, tomosíntesis, ultrasonido o exámenes clínicos tienen complicaciones o efectos secundarios, por ejemplo el MRI ofrece una imagen muy buena pero a la vez contiene demasiada información que no permite a los doctores dar un diagnóstico certero y esa abrumadora información también confunde a los algoritmos de los métodos automatizados por lo que no alcanzan buenas métricas de precisión; por su parte, la mamografía o la tomosíntesis, que es como una tomografía pero en 3D, tienen complicaciones a la hora de aplicarse a mujeres con el seno muy denso, ya que se ven más fibrosas y con más ruido visual por lo que no se puede diferenciar el tumor. Nosotros proponemos la termografía que viene a solucionar muchos de estos problemas y se ha demostrado que logra predecir el tumor hasta en ocho años antes de su aparición”, detalló Delgado en su exposición.

La termografía es una herramienta de diagnóstico que sirve como una terapia adicional a los métodos ya descritos, para complementar los exámenes y que los especialistas médicos puedan detectar el cáncer de seno de manera más rápida.

La Ing. Kristina Ureña Hernández presentó una prometedora propuesta sobre cómo mejorar las posibilidades de éxito en la atención de pacientes con cáncer gástrico. Foto cortesía PrisLab UCR.

Delgado agregó que una termografía son imágenes térmicas que se dividen en dos tipos: RGB y radiométricas, éstas últimas lo que van a medir es la temperatura en un pixel de la imagen. «Con una termografía detectamos dos cosas: parches de calor o cambios vasculares en el flujo sanguíneo del seno y en el consumo metabólico del seno. No se va a detectar si existe un tumor o no, más bien es si se da un crecimiento anormal de células cancerígenas y por ende se puede desarrollar un tumor”, aclaró Delgado.

Otra de las investigaciones que fueron expuestas en el PRIS-Seminar 2019 fue la de la Ing. Kristina Ureña Hernández y que lleva como título: Reconocimiento de patrones asociado con el perfil de respuesta inmune molecular en subtipos de moléculas de cáncer gástrico, usando estudios genómicos.

“Lo que nos planteamos es la construcción de una plataforma biocomputacional con la cual pretendemos caracterizar la respuesta inmunológica del cáncer gástrico; los diferentes tipos de cáncer aumentan su mortalidad dependiendo de la región, grupo étnico, si se es mujer u hombre, la edad, en fin. En Costa Rica el cáncer que más se presenta en ambos sexos son el de próstata, seno, colon y tiroides, pero particularmente en hombres el gástrico es el que más vidas cobra. Este tipo de cáncer es asintomático y su sobrevivencia a cinco años es muy baja”, comentó Ureña.

Ante dicho panorama, el interés de este proyecto es poder abordar desde una perspectiva molecular la problemática del cáncer gástrico en nuestro país, “la idea es desarrollar un mapeo con el que se podría clusterizar (dividir en grupos) a las personas que han tenido cáncer, desde su estado hasta su clasificación anatómica y histológica, para crear un perfil clínico y por medio de una función matemática se pueda clasificar a las personas por grupos de cáncer y aplicarles el tratamiento que históricamente ha tenido mejores efectos para ese grupo en particular, desde la perspectiva de sobrevivencia”, aseveró Ureña.

Los estudios moleculares nos pueden llevar a una granularidad más profunda, agregó Ureña, ya que se puede tomar un determinado grupo de pacientes con cáncer, se agrega una dimensión molecular que ya existe junto con una dimensión de respuesta inmunológica, que es precisamente el aporte de este proyecto de investigación, y se podría concluir que cierto grupo pertenece a un determinado grupo molecular, para ajustar el tratamiento hacia los medicamentos que resultan mejor para ese grupo, “el objetivo es contar con un modelo matemático que consuma todas esas dimensiones y que prescriba los tratamientos que maximizan la oportunidad de sobrevivencia”, finalizó Ureña.

Además de estas propuestas, que surgen dentro del PRIS-Lab, también fueron expuestos proyectos de investigación que se desarrollan en el Centro de Investigación en Ciencias del Movimiento Humano (CIMOHU) y en el Laboratorio de Docencia en Cirugía y Cáncer (DC Lab), ambos de la UCR, y en el Centro Nacional de Alta Tecnología (CeNAT), que pertenece al Consejo Nacional de Rectores (Conare).

 

Otto Salas Murillo

Periodista, Oficina de Divulgación e Información

Información tomada de: http://www.ucr.ac.cr/

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UCR: La universidad pública es, en esencia, servicio e impacto social

Foro Institucional UCR 2019, Sede del Caribe

En el segundo semestre del 2019, el Foro Institucional se desarrolló en cada sede de la UCR. La Sede del Caribe efectuó parte de las actividades

La comunidad universitaria de la Sede del Caribe estuvo presente en el Foro Institucional UCR 2019. Foto: Anel Kenjekeeva.

La Sede del Caribe de la Universidad de Costa Rica (UCR) tiene como objetivo primordial aportar al progreso de múltiples sectores de la provincia de Limón. Todo ese quehacer fue expuesto durante el Foro Institucional 2019.

Bajo el título «Sedes de la Universidad de Costa Rica en diálogo con las comunidades: los aportes de la universidad pública», salieron a relucir los esfuerzos para mejorar la calidad de vida de los limonenses, así como las principales características que distinguen a la Sede del Caribe.

El Dr. Juan Diego Quesada Pacheco asumió la dirección de la Sede del Caribe en el año 2018. Foto: Anel Kenjekeeva.

Su director, el Dr. Juan Diego Quesada Pacheco, inauguró las exposiciones e hizo hincapié en que la existencia de las universidades estatales responde siempre a una misión que, en esencia, es de servicio y de impacto social para el país.

“‘Los alegrones de burro’ están a la orden del día en la provincia más verde del país, desde el equipo de fútbol, al proyecto Ciudad Puerto, la ruta 32, una terminal de contenedores —que es la esperanza del merecido progreso— hasta la supuesta reestructuración de Japdeva —que no es más que otro componente del proyecto neoliberal de privatización de todas las instituciones del país con miras a la destrucción del estado social de derecho—”, advirtió Quesada.

El director añadió que ante este panorama sombrío emerge la Sede del Caribe de la UCR como la institución benemérita que nunca le falla al pueblo caribeño, porque le pertenece a los limonenses. “Mantenemos un compromiso con la provincia de Limón, a la cual nos debemos porque de ella venimos. Son tiempos en que el neoliberalismo y la voracidad de las oligarquías acechan al estado social de derecho, pilar al que pertenece la educación superior pública. Por esto, la unión entre las comunidades y la UCR debe de solidificarse, ya que la labor en pro de las comunidades solo es posible desde la universidad pública, cuya esencia está asignada por el servicio y el impacto social”, apuntó.

El proyecto Obtur Caribe está bajo la coordinación de la M. B. A. Ivonne Lepe Jorquera, docente e investigadora de la Sede del Caribe. Foto: Anel Kenjekeeva.

Por un mejor Limón

Para responder a este compromiso, desde la Sede del Caribe germinan diversos proyectos de acción social, investigación y docencia que impulsan el desarrollo socioeconómico local. Tal es el caso del Observatorio de Turismo Sostenible del Caribe de Costa Rica (Obtur Caribe), un proyecto de recopilación, generación y análisis técnico e interdisciplinario de la información proveniente de diversos sectores del Caribe, con el objetivo de articular esfuerzos, identificar actividades socioeconómicas y estrechar lazos entre sus participantes, apoyar procesos de estudio para el diseño de políticas públicas para la provincia de Limón, así como actualizar datos claves sobre el sector turístico.

“Entre nuestros principales resultados, podemos citar que contamos con una base de datos de instituciones públicas y privadas vinculadas al sector turismo; ofrecemos cursos, conferencias, jornadas y foros para compartir conocimientos; realizamos infografías sobre el perfil del turista que visita el Caribe sur del país; y elaboramos mapas georeferenciados sobre playas, acueductos, cantones, corredores biológicos, cuencas hidrográficas y otras variables más; todo esto está al servicio del público”, destacó la M. B. A. Ivonne Lepe Jorquera, docente de la Sede del Caribe y coordinadora del Obtur Caribe.

El historiador, investigador, docente y coordinador de Vida Estudiantil, M. Sc. Axel Alvarado Luna, expuso sobre los beneficios que ofrece la Sede del Caribe a sus estudiantes, entre otros temas. Foto: Anel Kenjekeeva.

Por su parte, el coordinador de Vida Estudiantil, M. Sc. Axel Alvarado Luna, resaltó el papel de guías estudiantiles que desempeñan las ferias vocacionales. Por ejemplo, en este 2019, un total de 2 820 alumnos de secundariaprovenientes de 47 instituciones educativas de Limónvisitaron la Sede del Caribe, para conocer su oferta académica y adquirir información que les sirviera para tomar la decisión de cuál carrera universitaria elegir.

Asimismo, Alvarado mencionó durante su exposición que en la Sede poseen un Programa de Liderazgo Estudiantil dirigido a potenciar el desarrollo y fortalecimiento de las habilidades sociales de los jóvenes de Limón. Para poder cumplir con tales metas, han organizado 525 convivios, 232 talleres, 47 módulos de trabajo y cuentan con la cooperación de 27 facilitadores. Hasta la fecha, han logrado visitar 26 instituciones educativas y han alcanzado a 2 131 estudiantes.

“En la UCR, se forman personas pensantes. Por las políticas de manipulación que hacen algunos medios de comunicación, se dice que aquí se forman ‘chancletudos’. Eso no es real. A pesar de que existe la libertad de cátedra, nosotros no obligamos a nadie a pensar como lo hacemos nosotros. En mis clases, desarrollo y hago mucho énfasis en la crítica, en el análisis, e inclusive en no creer y dudar de lo que les digo. Con eso, formamos a personas pensantes que es lo que necesita el país”, expresó Alvarado.

La M. Sc. Cindy Briceño Mendoza es la directora del Centro Infantil Universitario Bilingüe (CIUB) de la Sede del Caribe, la única unidad infantil universitaria donde la formación es en dos lenguas. Foto: Anel Kenjekeeva.

Muchos alumnos de la Sede del Caribe provienen de otras provincias, aseguró Alvarado, y tanto ellos como sus familias se sienten tranquilos, pues los servicios estudiantiles les aseguran estabilidad y seguridad para poder concluir sus estudios. “Una vez que se gradúan, muchos de estos estudiantes se quedan en Limón, porque se insertan en el mercado laboral local y se convierten en un limonense más”, dijo Alvarado.

En cuanto a la acción social, la M. Sc. Cindy Briceño Mendoza, profesora de la Sede del Caribe, fue la encargada de exponer sobre este tema durante el Foro Institucional 2019. Ella hizo hincapié en que la relación entre esta Sede y las comunidades limonenses es fuerte y está en constante crecimiento.

“En un inicio se veía a la acción social como un vínculo dinámico entre la sociedad y universidad, y como una posibilidad de crecimiento para ambas partes o una puerta abierta para la mejora continua. Pero ahora existe un nuevo concepto: la responsabilidad social universitaria, cuyos objetivos van dirigidos a adquirir las habilidades y destrezas que permitan marcar un antes y un después en las comunidades en donde se desarrollen los proyectos, así como en las iniciativas que se gestan en la Universidad, o sea, es una relación dinámica en la que la Universidad le aporta a las comunidades y viceversa”, manifestó Briceño.

Rachel Chavarría Núñez es estudiante de tercer año de la carrera de Contaduría Pública en la Sede del Caribe y también es representante de la Audel. Foto: Anel Kenjekeeva.

Cada cantón de Limón tiene algún proyecto de acción social ideado desde la Sede del Caribe. En Pococí, hay tres; en Guácimo, cinco; en Siquirres, diez; en Matina, siete; en el Cantón Central, veinticuatro; y en Talamanca, ocho.

Al respecto, la estudiante de la carrera de Trabajo Social, Kendra Vincent, afirmó que su experiencia en el TCU «Jóvenes limonenses construyendo su propio entorno» le sumó tanto en el ámbito personal como a su formación como profesional. “Trabajamos con jóvenes de comunidades aledañas al Cantón Central de Limón y allí puse en práctica valores importantes para la formación integral como personas. La UCR se proyecta por medio de la acción social. Las comunidades siempre se percatan y sienten esta labor”, comentó.

Del mismo modo, Shalaisha Barret Parkinson, egresada en el 2013 de la carrera de Preescolar con Concentración en Inglés, recordó que en el Centro Infantil Universitario Bilingüe (CIUB) de la Sede del Caribe (donde participó con horas estudiante y horas asistente desde su segundo año de estudios) aprendió que, como docente, ella es una fuente de inspiración para los niños. Por esto, el compromiso con su profesión es enorme.

“Con nuestro trabajo, queremos que los niños lleguen a la sociedad a impactar, a hacer la diferencia, y la acción social es un puente por el cual estos niños aprenden a ser no solo estudiantes, sino seres humanos comprometidos con el bienestar de los demás, gracias a valores como la empatía, solidaridad, respeto y responsabilidad. Durante mis estudios, pude participar en la formación integral de niños que llevaban en su corazón la acción social, como una huella para impactar en la sociedad cuando es participativa e inclusiva”, subrayó Barret.

Finalmente, otra voz joven que se sumó al Foro Institucional 2019 fue la de Rachel Chavarría Núñez, quien forma parte de la Asociación Universitaria de Estudiantes Limonenses (Audel). Chavarría afirmó que, gracias al sistema de becas de la UCR, ha podido ser parte de la Sede del Caribe, lo cual le ha abierto múltiples opciones de desarrollo personal.

Somos jóvenes con ganas de ser escuchados, somos innovadores y llenos de sueños. Vamos a retribuir a la sociedad desde los sectores económicos, sociales, políticos y culturales. Estos espacios que abre la UCR —para que los jóvenes también podamos expresar nuestras preocupaciones con respecto al futuro y para buscar resolver interrogantes sobre nosotros mismos y la sociedad en la que vivimos— son invaluables. Actualmente, el mundo vive acelerado, con constantes cambios debido a las nuevas tecnologías, a la globalización y a la forma actual del capitalismo —caracterizada por la exclusión y desigualdad social que crean un clima de incertidumbre—. Sin embargo, es en las crisis en donde surgen las oportunidades y como estudiantes tenemos la capacidad de responder ante estas situaciones, gracias a la calidad de la formación que nos da la UCR”, concluyó Chavarría.

El Foro Institucional 2019 en la Sede del Caribe se llevó a cabo el viernes 18 de octubre. A la actividad asistieron alumnos, docentes, personal administrativo, representantes comunales y de otras instituciones limonenses, así como público en general.

Sede del Caribe en cifras

Inauguración: 1975.

Dimensión: 22 hectáreas.

Población estudiantil: 1 357 (50 % mujeres).

Becas: el 90 % del estudiantado tiene algún tipo de beca (2019).

Servicios estudiantiles: residencias, promoción deportiva, odontología, psicología y orientación vocacional.

Sector laboral: es la primera fuente de profesionales para puestos de trabajo en Limón.

Otto Salas Murillo

Periodista, Oficina de Divulgación e Información

Información tomada de: http://www.ucr.ac.cr/

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Estudiantes de la UCR representarán al país en competencia mundial sobre Ingeniería Aeroespacial

Costa Rica figura como el primer finalista en la primera etapa de la competencia internacional Mission Idea Contest, la cual se realizará en Japón

Este es el equipo de estudiantes que viajará a Japón para representar a Costa Rica y que está integrado por (de izq. a der.): Catalina Porras Silesky, Patricia Quinde Cobos, Graciela López Campos y Erick Cortés Gutiérrez. Foto cortesía GIA UCR.

Cuatro estudiantes que pertenecen al Grupo de Ingeniería Aeroespacial de la Universidad de Costa Rica (GIA-UCR) se preparan para representar al país en la Mission Idea Contest (MIC) que se llevará a cabo el 3 de diciembre próximo en la Universidad de Tokio, Japón.

Este equipo logró clasificar como primer finalista junto con los representantes de Japón, Italia, Bulgaria, Filipinas, Indonesia, Argentina y Tailandia, los cuales también formarán parte de la competencia. El GIA-UCR lidera un proyecto de investigación basado en extracción de metales por medio de biominería en condiciones de microgravedad.

La competencia de este año consiste en el diseño de una misión e infraestructura necesaria para llevar una carga útil denominada ICE Cube, de 10 cm x 10 cm x 10 cm, a la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés). La carga útil transportará un experimento relacionado con microgravedad y/o radiación, que se espera contribuya a la investigación y también a cumplir las metas de desarrollo sostenible demarcadas por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

El equipo de estudiantes del GIA-UCR lo compone Patricia Quinde Cobos, quien cursa el primer año de la Maestría Académica de Ingeniería Eléctrica; Graciela López Campos, de cuarto año de Bachillerato en Ingeniería Mecánica; Erick Cortés Gutiérrez, de tercer año de Bachillerato en Ingeniería Eléctrica, y Catalina Porras Silesky, de tercer año de Licenciatura en Microbiología y Química Clínica.

“Nuestro experimento se basa en la cuantificación de extracción de metales por medio de biominería, en la que se utiliza un microorganismo para, a partir de un sustrato que en este caso es una roca, se extraigan metales. Esto es de utilidad para la exploración espacial porque disminuye la cantidad de almacenamiento que debería de tener una nave y se puede, por este método, hacer un uso sostenible de los recursos que hay en asteroides, la Luna, Marte o aún más lejos; esto facilita la exploración y obtener los recursos”, mencionó la estudiante Patricia Quinde.

“Lo que estamos haciendo es analizando este mecanismo, que en nuestro caso es una bacteria que, bajo ciertas condiciones, extrae metales de una roca muy común que es el basalto, la cual se encuentra en todo lugar y extrae diferentes metales cuando se encuentra en condiciones de estrés, como por ejemplo sin oxígeno. Queremos evaluar cómo cambia y cómo puede mejorar esto en condiciones de microgravedad”, explicó por su parte el estudiante Erick Cortés.

La MIC es una competencia establecida en el año 2010 por UNISEC (University Space Engineering Consortium) para dar oportunidades de presentar ideas creativas y ganar atención internacional a ingenieros, estudiantes universitarios, consultores y cualquier persona interesada en el estudio del espacio.

“La Estación Espacial tiene, como parte de estas investigaciones, una instalación habilitada y para eso son cubos. Son muchos los cubos que se van acoplando en un espacio especial que ellos tienen para hacer este tipo de investigaciones y por eso es el requisito de las medidas”, agregó Erick Cortés.

Los ganadores de la competencia tienen un descuento de 25 %, 15 % y 10 % en el costo total de construcción y lanzamiento de un ICE Cube dirigido a la ISS; dicho evento es organizado gracias a la cooperación de las instalaciones de ICE Cubes de la ISS y Space BD, con el fin de utilizar los módulos experimentales Columbus de ESA y Kibo de JAXA.

“La competencia en sí tiene dos categorías: en la primera la instalación está afuera, expuesta en el espacio y por ende le llega más radiación y se puede analizar cómo afecta la microgravedad; en la segunda la instalación está adentro, por lo que se enfoca en el estudio de la microgravedad. Lo que queremos es ver esta segunda instalación que está en el módulo Columbus de la ISS”, comentó Patricia Quinde.

“Tras de que es una competencia ‘chiva’, es una bonita experiencia salir del país a representar a la Universidad. También uno conoce más profesionales del ámbito, gente que ya está aplicando los conceptos y herramientas que aprendí en la carrera y es un avance más para Costa Rica en cuanto a la Ingeniería Aeroespacial”, añadió Quinde Cobos.

“También, es importante poder posicionar a Costa Rica junto con países líderes en el tema aeroespacial. Somos un país tan pequeñito y saber que estamos participando con equipos de Italia y Japón, y que somos los primeros finalistas, comparados con ellos que tienen tanto presupuesto y agencias espaciales, pues es realmente bonito saber que tenemos la capacidad de estar al nivel de otras universidades”, expresó finalmente la estudiante Graciela López.

 

Bianca Alina Villalobos Solis

Asistente de Prensa, Oficina de Divulgación e Información

Información tomada de: http://www.ucr.ac.cr/

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UCR: El Centro de Investigaciones Históricas cumple 40 años de retratar la realidad centroamericana

  • El trabajo realizado por el Centro de Investigaciones Históricas de América Central (Cihac-UCR) lo ha posicionado como referente en el análisis histórico de la región

A lo largo de su historia, el Cihac ha colaborado con la formación de investigadores de países como Honduras, El Salvador, Nicaragua, Panamá y Guatemala.

En 1977, el primer historiador profesional del país, Carlos Monge Alfaro, en su calidad de rector de la Universidad de Costa Rica (UCR), propuso la creación de un centro de investigaciones históricas que integrara los esfuerzos que se desarrollaban en esta área.

Sin embargo, fue hasta el 3 de diciembre de 1979 cuando se fundó el Centro de Investigaciones Históricas (CIH) de la UCR. Este 2019, con un nombre diferente pero con la misma ambición, el Centro de Investigaciones Históricas de América Central (Cihac) celebra su 40 aniversario.

Así lo mencionó el actual director del Cihac, David Díaz Arias, quién recalcó la importancia de crear el centro en una época donde abundaban conflictos en diferentes países centroamericanos.

“Era un contexto de mucha actividad intelectual centroamericana en Costa Rica, había guerra en Centroamérica y muchas personas intelectuales estaban exiliadas en el país”, acotó el director.

En 1994, el Centro decidió enfatizar sus estudios en América Central, pues este espacio se había constituido como un actor vital en la formación de investigadores en la región.

En este mismo periodo, el Cihac articuló sus intereses intelectuales con el ya existente Posgrado Centroamericano en Historia y, como resultado, se convirtió en formador de investigadores para países como Nicaragua, Salvador, Honduras, Panamá y Guatemala.

“Gracias a esta formación en Nicaragua se refundó el Instituto de Historia de Nicaragua y Centroamérica; además, en El Salvador se abrió una Licenciatura en Historia, todo esto con la colaboración de gente formada en el Cihac”, recalcó Arias.

Alcances del Cihac llegan más allá de Costa Rica

La investigadora nicaragüense Margarita Vannini vivió de cerca la influencia del Cihac en Centroamérica, pues a inicios del año 1990, cuando fungía como directora general del Instituto de Historia de Nicaragua y Centroamérica (IHNCA), se acercó al Centro con el objetivo de solicitar colaboración.

“Yo le dije a los representantes del Cihac que en Nicaragua necesitábamos ayuda, necesitábamos reconectarnos con el mundo, necesitábamos formar historiadores, porque en los ochenta nosotros teníamos muy poca circulación de bibliografía y circulaban muy pocos académicos. Necesitábamos actualizarnos”, recalcó Vannini.

Producto de este primer acercamiento, se fortalecieron las alianzas de apoyo entre ambos centros de investigación. Por esto, se creó una red de colaboración, intercambio y apoyo en la que el Cihac fue el núcleo.

“Encontramos una enorme receptividad en el Cihac y en la UCR, impartían cursos de viernes a domingo para que los investigadores nicaragüenses pudieran ir a estos cada 15 días. Con una enorme generosidad, una extraordinaria buena voluntad y un gran empeño por construir, se dio este proceso de formación de personal con el apoyo del Cihac”, resaltó Vannini.

Desde ese momento hasta el 2017, Vannini fue directora del IHNCA y, por eso, subraya la importancia del apoyo del Cihac y del Programa de Posgrado Centroamericano en Historia en una época convulsa y de cambios en el contexto nicaragüense.

“Para mí, el paso por el Cihac marcó un momento de cambio. Yo asumí la dirección del IHNCA y, en ese proceso, el acompañamiento de los profesores de la UCR fue fundamental. Yo participé en el programa de maestrías del Cihac, es decir, también mi proceso de actualización se dio en ese momento, mientras dirigía el instituto”, acotó la investigadora.

David Díaz, actual director del Cihac, recalcó la importancia del apoyo de diferentes gobiernos europeos, como Francia y Alemania, para la continua creación de conocimientos. Foto: Laura Rodríguez Rodríguez.

Cihac y Posgrado en Historia: una relación de beneficio mutuo

La colaboración entre el Programa de Posgrado Centroamericano en Historia y el Cihac ha estado presente desde sus inicios, pues el primero fue fundado tan solo un año antes del Centro, en 1978. Esto constituía un “proceso de institucionalización de la disciplina histórica”, de acuerdo con Anthony Goebel, actual director del Posgrado.

Goebel aseguró que el Cihac ha sido vital para el desarrollo de investigaciones en el Posgrado, pues es desde este centro que se generan los ejes y tendencias sobre los cuales el estudiantado del posgrado decide trabajar.

El académico recalcó que la relación entre ambas instancias ha sido de un beneficio mutuo, ya que las investigaciones desarrolladas en el posgrado alimentan el conocimiento generado en el Cihac.

Las investigaciones del Cihac son sumamente valiosas para la docencia y el posgrado, pero a la vez, las tesis de maestría o doctorado que se desarrollan en el Posgrado alimentan la investigación del Cihac y la docencia universitaria”, expuso el director.

El director resaltó la importancia de las oportunidades que el Centro genera, pues sus vínculos internacionales dan la posibilidad de que alumnos de historia obtengan becas de estudios o asistencia a congresos.

“Vivimos en un mundo donde las redes de colaboración son vitales y, por supuesto, el Cihac es un nodo importantísimo para favorecer el intercambio académico y de estudiantes”, subrayó.

Goebel aseguró que desde su perspectiva, el Cihac ha sido “un imán” que ha atraído investigadores de todas partes del mundo. Esto significa una clara contribución al desarrollo académico de la disciplina histórica en la región centroamericana.

Investigación sin nacionalismo, un sello de identidad

Desde su transformación en 1994, el Cihac ha dado un valor primordial a la realización de estudios desde una perspectiva más amplia, esto con el objetivo de que los investigadores e investigadoras no limiten su mirada a las fronteras costarricenses.

No queremos que el nacionalismo sea una camisa de fuerza”, aseguró el director Díaz.

Con el objetivo de ampliar esta perspectiva, el Cihac ha buscado consolidar nuevas alianzas de investigación como lo es el Centro de Estudios Latinoamericanos Avanzados en Humanidades y Ciencias Sociales (Calas), impulsado por la República de Alemania.

Según el coordinador de Calas en Costa Rica, Werner Mackenbach, los intercambios culturales y los acuerdos de colaboración con organismos internacionales han sido claves para continuar trabajando a partir de esta perspectiva.

“Hemos recibido estudiantes centroamericanos que se han formado acá y después regresaron a sus países donde juegan un papel importante. Además, desde la cooperación internacional también hemos obtenido colaboración por parte de gobiernos. Todo esto ha contribuido la regionalización del Cihac”, afirma Mackenbach.

Mackenbach subrayó que es imposible estudiar fenómenos regionales desde una perspectiva nacionalista y sesgada. Por tanto, estos intercambios enriquecen y amplían la perspectiva de los investigadores nacionales.

El académico señaló que en el futuro, el Cihac deberá proyectarse a la investigación histórica de problemáticas actuales, como por ejemplo las problemáticas socioambientales relacionadas con la atención del cambio climático, el cual toma cada vez una mayor importancia.

Debemos apuntar a la investigación histórica de problemáticas más recientes, esto sin dejar de lado la historia política y la historia económica como lo venimos haciendo”, concluyó Mackenbach.

 

Róger Bolaños Vargas

Asistente de Prensa, Oficina de Divulgación e Información

Información tomada de: http://www.ucr.ac.cr/

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UCR: El 68 % de todas las partículas encontradas en Jacó son estereofón

  • Se han tomado muestras en 11 playas costarricenses de las costas del Pacífico y el Caribe

  • Monitoreo de microplásticos en playas

Los microplásticos identificados en varias playas de Costa Rica tienen diferentes tamaños, formas y colores. Foto: Karla Richmond.

La presencia de residuos de plástico en el ambiente es una realidad que hasta hace muy poco tiempo se ha empezado a estudiar en el mundo.

La Universidad de Costa Rica (UCR) inició un primer estudio en playas de las costas del Pacífico y del Caribe, con la idea de crear una línea de investigación permanente en este campo.

Desde el 2007, esta institución participa en el proyecto internacional de investigación titulado “Fortalecimiento de la vigilancia y respuesta regionales para entornos marinos y costeros sostenibles”, financiado por el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), en el que uno de sus componentes es el estudio de los microplásticos en los ecosistemas marinos.

“Las zonas costeras y el mar en general están inundados de microplásticos. Estas pequeñas partículas ya han empezado a encontrarse en los tractos digestivos de peces y en el plancton”, aseguró Álvaro Morales Ramírez, investigador del Centro de Investigación en Ciencias del Mar y Limnología (Cimar) y coordinador del proyecto por parte de la UCR.

Hasta el momento se han obtenido muestras de microplásticos en arenas de cinco playas del mar Caribe y seis del océano Pacífico, por medio de una técnica con la que se logran identificar las pequeñas partículas de plástico.

Cualquier partícula de plástico con un tamaño menor o igual a cinco milímetros es un microplástico. Mayor a esta cantidad se le considera un macroplástico.

Juan Guillermo Sagot Valverde, laboratorista químico del Cimar, se capacitó en la Universidad de Niteroi, en Brasil, en las técnicas usadas para recolectar residuos de plásticos en arenas de playas. Este país es uno de los pioneros en Latinoamérica en el monitoreo de microplásticos.

Según explicó Sagot, se han identificado microplásticos en Jacó, Esterillos, Puntarenas y Punta Morales, en el Pacífico, y en Manzanillo, Cocles, Puerto Viejo, Cieneguita, Playa Bonita y Westfalia, en el Caribe.

Entre los materiales que más se identificaron figuran principalmente polietileno y estereofón (poliestireno). En playa Jacó, por ejemplo, de todas las muestras obtenidas, un 68 % corresponde a estereofón.

Juan Guillermo Sagot, laboratorista químico del Cimar, se capacitó en Brasil en las técnicas para el monitoreo e identificación de microplásticos en la arena de las playas. Foto: Karla Richmond.

En esta playa del Pacífico se localizaron 67 microplásticos en 100 metros de arena, lo que corresponde a 54 por metro cuadrado y 21 por kilogramo.

Entre tanto, en Cieneguita, en el centro de la ciudad de Limón, se identificaron 120 microplásticos en 100 metros de arena, 96 por metro cuadrado y 52 por kilogramo.

“Extraer los fragmentos nos permitirá extrapolar los resultados y tener una noción de la masa de plásticos que están entrando al mar”, dijo Morales.

A partir de las muestras recolectadas, los investigadores del Cimar determinaron el tipo de plástico, la cantidad de microplásticos encontrada por metro cuadrado de arena seca y la abundancia según los colores. Este último aspecto es importante, ya que los colorantes sirven para diferenciar los tipos de materias usadas durante el proceso de fabricación del plástico.

El análisis de esta partículas se realiza con técnicas infrarrojas, así se podrán establecer las posibles fuentes de origen de los microplásticos. El Centro de Investigación en Electroquímica y Energía Química (Celeq), de la UCR, facilita el uso del equipo especializado con esta finalidad.

Hasta el momento se han tomado muestras de arena en cinco playas del mar Caribe y seis del océano Pacífico, por medio de una técnica con la que se logran identificar las pequeñas partículas de plástico. Foto: cortesía Laura Brenes.

Monitoreo regional

El estudio de los microplásticos se realiza mediante un método estandarizado, con el objetivo de comparar resultados de los 12 países latinoamericanos y del Caribe que participan en la investigación internacional.

La técnica se aplica para la identificación de microplásticos en las arenas de las playas y consiste en seleccionar cinco puntos a lo largo de 100 metros, con 20 metros de distancia entre un punto y otro. Con la ayuda de un cuadrante de madera de 50 centímetros cuadrados, se recoge la arena de la capa superficial y se separan los materiales vegetales como conchas, hojas y pedazos de madera.

Los microplásticos son transportados por las corrientes marinas y se depositan en la superficie de la arena debido a que son muy livianos. En el caso de las micropartículas de estereofón, estas son muy volátiles y se ha observado que llegan al mar por el aire.

De acuerdo con Morales, el estudio de microplásticos en Costa Rica es el primer esfuerzo para detectar la presencia de microplásticos en las playas, ya que es en estos lugares donde los residuos de plástico tienden a depositarse. “La idea es que esto sea una fase que nos permita establecer un programa de monitoreo en el Cimar, con el apoyo de otros centros de investigación de la UCR, para los estudios de los microplásticos en las costas del país”, aseguró.

Además de los microplásticos, los otros componentes del proyecto regional son el análisis de plaguicidas en aguas costeras, la acidificación de los océanos y la creación de un sistema de alerta temprano para evitar los efectos en la salud de las mareas rojas. A todos estos elementos se les conoce como estresores marino-costeros.

De acuerdo con los científicos, se está observando una transferencia de los microplásticos en la cadena alimentaria. Foto: Karla Richmond.

De la UCR participan en el proyecto, además del Cimar, el Centro de Investigación en Contaminación Ambiental (CICA), el Centro de Investigación en Estructuras Microscópicas (Ciemic) y el Centro de Investigación en Ciencias Atómicas, Nucleares y Moleculares (Cicanum).

«El OIEA, por medio de Arcal (Acuerdo Regional de Cooperación para la Promoción de la Ciencia y la Tecnología Nucleares en América Latina y el Caribe), tiene como objetivo que la información generada en el marco del proyecto de investigación se ponga a disposición de tomadores de decisión en un lenguaje adecuado para mejores políticas públicas en las zonas costeras», expresó el investigador.

Efectos en el mar

En el Pacífico norte existen dos grandes giros océanicos donde se concentran miles de toneladas de plástico, son las conocidas “islas de plástico”.

Si los seres humanos seguimos contaminando, para el 2050 el planeta tendrá más plástico que peces en los océanos, proyectan los científicos.

El vertido de plásticos en el mar tiene efectos negativos para la fauna, incluyendo para los seres vivos más pequeños, como el zooplacton. “Los microcrustáceos que se alimentan de microalgas están consumiendo esos microplásticos porque se confunden, ellos tienen mecanismos de filtración y no distinguen entre una microalga y una partícula muy pequeña de plástico”, indicó Morales.

Además, el zooplancton es el alimento de muchas especies de peces de interés comercial. Por lo tanto, “lo que estamos observando es una transferencia de esos microplásticos en la cadena alimentaria”, advirtió.

El proyecto “Fortalecimiento de la vigilancia y respuesta regionales para entornos marinos y costeros sostenibles” cuenta con una plataforma web, donde se colocará los resultados de la investigación sobre microplásticos, acidificación y marea rojas de todos los países, con el fin de que puedan ser consultados por el público y por los sectores tomadores de decisiones.

 

Patricia Blanco Picado

Periodista, Oficina de Divulgación e Información

Información tomada de: http://www.ucr.ac.cr/

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Estudiantes de la Sede del Caribe UCR crean método para tratar aguas residuales con quitosano

  • El quitosano se extrae de exoesqueletos de cangrejos, camarones y conchas

El quitosano proviene de la quitina que está presente en el caparazón de los camarones y otros crustáceos (foto: Archivo ODI).

Un grupo de estudiantes de la carrera de Ingeniería Química en la Sede del Caribe de la Universidad de Costa Rica (UCR), diseñó un método para tratar aguas residuales por medio del quitosano, un biopolímero que se deriva de la quitina presentes en diferentes crustáceos.

En este caso, los jóvenes universitarios usaron agua contaminada con tinte de cabello, para aplicarle el tratamiento con el quitosano.

Dicho proyecto participó en la pasada Expo IQ el 12 de julio anterior, la cual se realizó en el edificio de parqueos de Ciudad de la Investigación de la UCR.

“Usamos el agua diariamente para muchas cosas, pero aun cuando es tan importante no le damos el cuidado adecuado”, expuso la estudiante Keilyn Garita Mejía.

Garita, en conjunto con Irving Jiménez Fonseca y Gabriel Gómez García, extrajeron el quitosano de exoesqueletos o caparazones de camarones y cangrejos, que obtuvieron de marisquerías y restaurantes ubicados en Limón. De esta forma, buscaban reducir la producción de desechos proveniente de la industria pesquera que contaminan el ambiente y reutilizar lo que sería considerado como un residuo.

Irving Jiménez, Gabriel Gómez y Keilyn Garita (der. a izq.) expusieron a jueces e invitados su proyecto durante la Expo IQ del Primer Semestre de este año (foto: Anel Kenjekeeva).

El quitosano es un biopolímero que deriva de la quitina que está presente en exoesqueletos de crustáceos, sales de insectos y paredes celulares de algunos hongos, explicaron los universitarios. De hecho, este material tiene diversos usos en la industria alimentaria.

“La quitina es el segundo biopolímero más abundante en la naturaleza, después de la celulosa”, dijo Gabriel Gómez.

El proceso de extracción consistió de dos tipos de tratamiento: en primer lugar, un procedimiento físico con lavado profundo, triturado, tamizado y otros filtros, para posteriormente pasar al tratamiento químico con la ayuda de varias sustancias.

Los estudiantes lograron concluir que los camarones tienen mayor cantidad de quitina y dieron un mayor rendimiento a la hora de limpiar el agua. Por otra parte, al probar las conchas se dieron cuenta que no son una fuente suficiente de quitina que pueda ser transformada en quitosano.

Este proyecto lo desarrollaron estos tres jóvenes en el Laboratorio de Ingeniería Química con que cuenta la Sede del Caribe de la UCR en Limón.

 

Francisco Ruiz León

Asistente de Prensa Oficina de Divulgación e Información

Información tomada de: http://www.ucr.ac.cr/

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