Skip to main content

Etiqueta: migrantes

Intervención de AMLO, presidente de México, fue bloqueada de Facebook

En una intervención en la que Andrés Manuel López Obrador (AMLO), Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, se refiere a las posibles intervenciones de políticos estadounidenses en las que se refieren a la migración mexicana como una “invasión”, y les invita a escuchar el corrido de los Tigres del Norte: “Somos más Americanos”.

Este video con la intervención de AMLO fue bloqueado de la plataforma de Facebook, por lo que compartimos el video sin censura y se invita a reproducirlo en todas las redes sociales a las que se tenga acceso. 

No solo son un número en el PIB

Por Memo Acuña (Sociólogo y escritor costarricense)

Por décadas, en Costa Rica, nos hemos acostumbrado a observar camiones repletos de trabajadores recolectores de café.

Hemos naturalizado las condiciones deplorables en las que estas personas trabajadoras son transportadas, quizá porque las incorporamos en el paisaje de temporada de fin e inicio de año y no reparamos en las consecuencias que estas formas de llevarlos y traerlos de las fincas cafetaleras podrían acarrear.

Tal vez en el fondo y parafraseando a Judith Butler, nuestra actitud se deba a que en la mayoría de los casos representan “cuerpos que no importan” o cuerpos descartables, por representar a ese otro extranjerizado, la mayoría de las veces ubicado en la periferia de los procesos socioculturales del país.

Hace muchos años en un trabajo de campo sobre las condiciones laborales de personas migrantes nicaragüenses en la actividad de la caña de azúcar, una entrevista con una mujer trabajadora me había impactado de forma profunda.

Al referirme su afectación en los riñones debido al calor de las quemas que se producen en los cañales y ante la falta de seguro (estaba en condiciones de irregularidad migratoria) me comentaba que la auto medicación y los puños de sal que consumía eran el remedio que utilizaba para calmar el dolor.

Hace pocos días el accidente en una finca cafetalera en el occidente del país en la que más de 30 personas trabajadoras recolectoras sufrieron heridas y una persona perdió la vida, pasó casi desapercibido en medio de la polifonía de fin y principio de año y los escándalos de comunicación política que han salpicado el ambiente nacional.

La contribución a las cuentas nacionales de este contingente de personas trabajadoras, que no es menor dicho sea de paso, no debiera ser el principal punto de interés de una sociedad que se nutre de sus aportes.

Antes bien, deberíamos reparar en sus condiciones laborales y exigir su mejora, sea cual sea su nacionalidad y su permanencia jurídica en el país.

Antes que un número en el PIB, son seres humanos con todos sus derechos inherentes. No olvidemos ese pequeño gran detalle.

Así es el laberinto de la explotación laboral a migrantes nicaragüenses en Costa Rica

Compartido con SURCOS por Maikol Hernández Arias.

Un equipo de Confidencial, La Voz de Guanacaste e Interferencia de Radios UCR realizó el video titulado “Así es el laberinto de la explotación laboral a migrantes nicaragüenses en Costa Rica” en el que pretenden responder a la pregunta de qué y quiénes están detrás del atropello a los derechos de las y los trabajadores pertenecientes a esta población en sectores como el agro, construcción y supermercados de bajo costo del Valle Central.

Para esto recurren a testimonios de los propios migrantes nicaragüenses sobre sus experiencias abusivas en las empresas de estos sectores que en muchos casos no dan un salario completo, prestaciones ni seguro social aprovechando la condición de irregularidad migratoria de las personas. De esto proviene el título del video, las personas migrantes se necuentran en un “laberinto” sin salida del que no pueden mejorar sus condiciones ni denunciar por las represalias que estas acciones significarían. Puede ver el video completo en el siguiente enlace: https://youtu.be/fYlxrkpnpFQ

UCR: Millones de migrantes tiñen sus vidas de dolor

En América Central la migración internacional duplica y cuadruplica las estimaciones regionales e internacionales, respectivamente; especialmente de personas que viven en los países del llamado Triángulo Norte, integrado por Honduras, El Salvador y Guatemala. Foto OIM-ONU.

18 de diciembre, Día Internacional del Migrante

La muerte, desaparición y explotación son parte de la migración humana en el mundo

Desde los orígenes mismos de la humanidad la historia ha estado marcada por la migración para reconstruir la vida en otras tierras. Pero en la actualidad los movimientos migratorios se han convertido en un tema político electoral en muchas naciones, aunque millones de historias están manchadas con sangre.

Según datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM-ONU) entre 2014 y 2022 más de 50000 personas perdieron la vida durante estos trayectos. En América Latina más de 6900 personas encontraron la muerte, especialmente en la zona fronteriza entre México y Estados Unidos, que a la fecha suman 114 niños y niñas, 360 mujeres y 2349 hombres; pero OIM-ONU reconoce que existe un subregistro de las muertes en parte porque se desconocen todas las rutas migratorias transfronterizas.

https://surcosdigital.com/suscribirse/

En la región centroamericana, con el norte apuntando hacia los Estados Unidos, el año pasado más de 100000 personas cruzaron el Tapón del Darién, ubicado entre las fronteras de Panamá y Colombia, donde oficialmente se contabilizan 199 fallecimientos, pero la ONU advierte que testimonios de los migrantes afirman que encontraron una gran cantidad de fallecidos tendidos a lo largo de esa mortal ruta.

Por dicho motivo desde el año 2000, cada 18 de diciembre los países miembros de la ONU se unen en el marco del Día Internacional del Migrante, dado el “creciente interés de la comunidad internacional en proteger efectiva y plenamente los derechos humanos de todos los migrantes, y destacando la necesidad de seguir tratando de asegurar el respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales de todos los migrantes”.

Hasta mediados del año 2020 la OIM-ONU estimó que unos 288 millones de personas estaban bajo la categoría de migrantes, un 3.6% de la población global. Los migrantes trabajadores representan el 62% del total, y la mayoría se moviliza a países de rentas altas, aunque ha aumentado el porcentaje de aquellos que llegan a países de renta media.

El Dr. Carlos Sandoval García, director del Doctorado en Ciencias Sociales sobre América Central, de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Costa Rica (UCR), y editor del libro “Migraciones en América Central, Política, territorios y actores”, asegura que en el istmo se estima que entre un 12 y un 14 por ciento de la población no vive en sus países de nacimiento, por lo que “la migración internacional duplica y cuadruplica las estimaciones regionales e internacionales, respectivamente. Se trata de una realidad estructural y estructurante de la vida de millones de personas. Sea que se considere desde la experiencia personal, los imaginarios sociales, las políticas públicas o la acción política, las migraciones son un lugar crucial desde el cual acercarse a describir, explicar y comprender la región”.

Acciones desde y con la comunidad

Las largas travesías para migrar hacia América del Norte están llenas de sueños de personas que esperan cruzar la frontera entre México y Estados Unidos, dejando tras de si historias de dolor. Miles pierden la vida en el intento y otros desaparecen en caminos desconocidos por las autoridades migratorias regionales. Foto OIM-ONU.

Para la Licda. Soledad Hernández Carrillo, coordinadora del proyecto de Acción Social (VAS) denominado “Migra-acciones: Acompañando población migrante y refugiada, más allá de las fronteras” (TC-723), es vital que el Estado “genere información sobre la trata de personas para identificar estas situaciones de riesgo y generar prevención mediante procesos socioeducativos y de difusión para que mediante procesos comunitarios no se victimice a las personas”.

El objetivo del TC-723, iniciativa de la Escuela de Psicología de la Universidad de Costa Rica (UCR) es fortalecer las capacidades de incidencia y organización de las personas migrantes, solicitantes y refugiadas pertenecientes a diversas agrupaciones para la validación de sus derechos humanos. Para lograr su fin, el proyecto genera procesos de sensibilización, información y acompañamiento a estas poblaciones, organizaciones e instituciones que trabajan sobre esta temática, desde un enfoque psicosocial, de género, e interculturalidad.

En el mundo, un 13% de las personas migrantes son menores de edad, y cada año más se suman a largos trayectos migratorios sin compañía de adultos. Foto Rafael Rodríguez/OIM-ONU 2018.

Durante el año 2022 el TC-723 colaboró con una serie de instituciones como ReT Internacional, Cenderos, Red de Mujeres Pinoleras, entre otras. Este año se impartieron talleres socioeducativos a personas solicitantes de refugio, sobre sus derechos laborales, salud, ferias y actividades lúdicas para niños y niñas migrantes, entrega de paquetes educativos a escolares e información y cuidados en el uso de las plataformas digitales.

En suma, con el aporte de estudiantes de distintas carreras se generan propuestas interdisciplinarias mediante la construcción conjunta de saberes y acciones en defensa de los derechos humanos. Por otra parte, y desde otro enfoque, se capacita al personal de los sistemas judicial y policial para la adecuada atención de las personas en condición de migrante o en proceso de solicitud de asilo.

De acuerdo con la Licda. Hernández, la propuesta es contar por personas funcionarias bien capacitadas en estos temas “y generar una adecuada utilización de los recursos para brindar servicios especializados y pertinentes, ya que aunque el Estado tiene una infraestructura a veces no existe una designación específica de fondos y muchas organizaciones no gubernamentales terminan asumiendo labores que corresponden al Estado».

Las personas como mercancía

En la legislación costarricense el tráfico ilícito de personas es un delito penado con hasta 10 de años de cárcel, y en ocasiones quienes hacen estos recorridos caen en redes delictivas relacionadas con la trata de personas.

El tráfico ilícito de migrantes implica el traslado y cruce entre fronteras en el que media un pago y una relación comercial conocida como “coyotaje”. En la trata de personas, que también ocurre dentro del mismo país de origen de la víctima, “existe un engaño, una coacción, una amenaza y la persona es vista como una mercancía, es una de las violencias más extremas que atenta contra la dignidad humana y la explotación en diversas formas como laboral, sexual, servidumbre, uso de vientre de alquiler, adopciones ilegales, venta de órganos. En particular en Costa Rica se da la explotación laboral en fincas agrícolas, y la sexual particularmente con mujeres y niñas, niños y población LGBTIQ”, detalló Hernández. En Costa Rica, el artículo 172 del Código Penal tipifica como delito la trata sexual y laboral y a la luz de esa normativa en el 2021 se identificaron 21 víctimas en el país, 6 mujeres, 14 niñas y 1 niño, en su mayoría costarricenses y personas nicaragüenses y de otras nacionalidades. Aunque existe un subregistro global, recientemente la OIM-ONU ha detectado casi 160 mil casos de tráfico y esclavitud moderna.

Hernández recordó que en la UCR existen varios proyectos e iniciativas que abordan el tema de la migración y que por ello, en el marco de la pasada Semana de la Persona Migrante, celebrada en setiembre, se gestionó una red de trabajo sobre migración, refugio, los procesos de atención y cumplimiento de derechos de las personas migrantes, especialmente en estos escenarios de migración forzada. “Lo que se percibe es que se puede vulnerar o colocar en mayor riesgo a personas que ya huyen de otras vulnerabilidades”, acotó.

¡Para denunciar!

Si usted conoce sobre actividades de tráfico ilícito de migrantes o trata de personas puede reportarlo de manera confidencial al 9-1-1, a la Policía de Migración al 2106-4005 o interponer una denuncia ante el Organismo de Investigación Judicial; también escribiendo al correo electrónico denunciatrataytrafico@migracion.go.cr 

 

Eduardo Muñoz Sequeira
Periodista, Vicerrectoría de Acción Social, UCR

El tapón del Darién: una odisea para miles de personas

Una travesía de miles de personas hacia una nueva vida

Todos los inmigrantes de América del Sur que quieren llegar a Estados Unidos tienen que pasar por el tapón del Darién. Al llegar a la frontera entre Colombia y Panamá la carretera se termina y empieza el Darién, una odisea de kilómetros de jungla.

Según las autoridades panameñas, en 2021 más de 130.000 personas hicieron la ruta, de los cuales 19.000 eran niños. Muchos de los inmigrantes que se aventuran a hacer la ruta es porque al ser inmigrantes ilegales en países de América del sur tienen el temor de ser deportados a sus países de origen así que la única salida es cruzar la selva para hacer camino hacia Estados Unidos.

Necoclí: campamentos improvisados

La travesía empieza en Necoclí, un paraje a las orillas del mar caribe es un lugar donde llegan un sin fin de viajeros que buscan un fin de semana de cócteles, arena y sol. Pero también es donde se juntan inmigrantes de todo el planeta. En el puerto de Necoclí se han llegado a juntar hasta 15.000 inmigrantes, una cifra muy alta para un lugar que no cuenta con la infraestructura para acoger tal cantidad de visitantes, de modo que se arman campamentos improvisados en las playas y allí se instalan durante semanas a la espera de un cupo en uno de los barcos que les llevará desde Necoclí hasta el otro lado del golfo, Capurganá.

Los campamentos en Necoclí son insalubres, no hay baños ni duchas y muchos migrantes tienen que dormir a la intemperie. En dicho entorno las enfermedades se propagan con mayor facilidad, las autoridades han alertado de posibles brotes de sarampión. En el puerto la desesperación por conseguir un puesto en los barcos va creciendo y juntándose con el desgaste mental y el cansancio físico. Muchas familias tienen que esperar su turno durante horas, algunas improvisan morrales de montaña mientras que otros utilizan bolsas de plástico para llevar el poco equipaje que llevan encima. Pegan sus nombres en los empaques para evitar confusiones, llevan lo imprescindible para empezar una nueva vida en otro lugar.

Capurganá: la jungla más salvaje

Pese a la pobreza del lugar, algunos migrantes consiguen comida gracias a colectas de la iglesia católica en sus parroquias, los fieles aportan alimentos para quienes lo necesiten. Cabe destacar que en muchos casos existe la barrera del idioma, la mayoría de migrantes de países como Haití habla creole, aun así buscan la forma de poderse entender.

Llegados al barco que les transportará hasta Panamá, muchos migrantes no saben que la travesía suele durar de promedio una semana. Según las autoridades de Panamá en 2021 más de 50 niños hicieron la ruta solos en la jungla del Darién. Los migrantes que cruzan la selva a parte de las dificultades del terreno deben superar asaltos, extorsiones y las mujeres a menudo violaciones, en 2021 se reportaron 88 casos de violaciones. En los barcos se juntan dos realidades muy distintas, turistas que vienen a disfrutar de las playas del Caribe y migrantes refugiados que llegan a pagar más del doble por el mismo viaje.

En Capugnará la situación no es fácil, el municipio ha perdido gran parte de su atractivo turístico por los migrantes. En la entrada a la selva, algunos caminos ecológicos eran lugares de interés turístico que ahora se han convertido en entradas clandestinas al Tapón del Darién.

Pese a que las autoridades constataron unos 50 cadáveres en el Darién, los testimonios de los migrantes apuntan a que la cifra podría ser mucho más elevada. La complejidad de la ruta hace que muchos de los migrantes dejen parte de sus pertenencias como ropa en medio de la ruta.

América Central: las dificultades continúan

Tras el Tapón del Darién empieza América Central, donde los migrantes encaran la extorsión de sistemas policiales corruptos, los riesgos de las bandas narcotraficantes y de las pandillas criminales como la mara Salvatrucha.

Entrada a México: llega la frontera burocrática

Los afortunados al llegar a Tapachula, en la frontera entre Guatemala y México, ahora tendrán que afrontar otro problema, la burocracia. México exige visa a los migrantes para poder continuar su viaje en dirección al norte. A la espera del documento, algunos se quedan varados a la espera durante meses. Para conseguir preferencia en la constitución de la visa las autoridades llegan a pedir más de 1.000 dólares.

Frontera con Estados Unidos: saltar hacia una nueva vida

Una vez llegados a la frontera con Estados Unidos los migrantes deben encontrar la forma de superar el muro fronterizo de Estados Unidos con México, además de no ser increpados por las autoridades estadounidenses. Los que lo consiguen se convierten en inmigrantes ilegales que tendrán que luchar para que su nueva vida pueda ser mejor a la de su duro pasado.

El Tapón del Darién no es un problema ajeno

La problemática que se vive en la frontera con Estados Unidos no es la única en el mundo, también existe la de Europa y los problemas con los movimientos migratorios son un fenómeno global, por ejemplo en Myanmar existe la persecución al pueblo Rohingya, el cual tiene que vivir en las montañas en viviendas sin acceso a servicios básicos sin agua. Los alimentos y los recursos energéticos son inasumibles para miles de personas, los ingresos se reducen y los costes como el precio de la luz (para los que consiguen acceso) se multiplican para esas familias alejadas en la precariedad.

De todos modos, también hay que plantearse una serie de cuestiones para abordar la problemática: ¿Cómo pueden los países receptores coordinar con los emisores de migrantes para amortiguar el fenómeno? ¿Pueden los ciudadanos apoyar de algún modo a los refugiados más allá de la gestión de las autoridades? Y por último ¿debemos permitir que en pleno siglo XXI ocurran este tipo tragedias como la del Tapón del Darién?

Fuente: https://www.companias-de-luz.com/noticias/el-tapon-del-darien-una-odisea-para-miles-de-personas/

Los silencios de “La Sele”

Luis Paulino Vargas Solís

Recientemente hubo un atentado a balazos, en un bar LGBTIQ en Colorado Springs, una ciudad, en el centro-este de Colorado, Estados Unidos. Murieron cinco personas muy jóvenes, y otras 17 fueron heridas. Pudieron morir 20, 30 o más. Era un bar, un sitio cerrado donde el asesino pudo haber provocado una carnicería similar a la ocurrida en Pulse, la disco LGBTIQ situada en Orlando (Florida), cuando, en junio 2016, murieron 49 personas y 53 fueron heridas. Si en esta ocasión “solo” murieron cinco, es porque había un veterano de guerra que, seguramente familiarizado con situaciones extremas, desarmó al tipo y, con la colaboración de una Drag que formaba parte del show de esa noche, terminaron de someterlo.

Cuando el padre del asesino fue comunicado de la situación, su reacción fue de perplejidad y disgusto: “¿Cómo? ¿Mi hijo es gay? ¡No puede ser! ¡No puede ser!”. Cuando le aclararon que su hijo llegó a ese sitio dispuesto a matar a quienes se le pusieran por delante, el hombre respiro tranquilo “¡Qué salvada!”. Si no lo dijo, fue lo que pensó. O sea: este “padre” prefiere tener un hijo que sea asesino en masa, antes que homosexual.

Entretanto, en Rusia, Putin hace pasar legislación que endurece aún más la represiva normativa aprobada en 2013. En la Duma, o cámara baja, ya fue aprobada con 397 votos a favor y ninguno en contra. La prohibición es total: absolutamente nada que pueda sugerir ningún rasgo positivo sobre las personas y colectivos sexualmente diversos está permitido. Y ello vale para el sistema educativo, la publicidad, la prensa, las redes en Internet, cualquier bien o servicio en venta, las calles y parques. Lo que sea. Equiparado a promover la violencia religiosa o racial, es penalizado con igual severidad.

Según el periódico inglés The Guardian, desde que, en 2010, la FIFA concedió a Qatar la sede de la Copa Mundial 2022, han muerto al menos 6.500 trabajadores migrantes, provenientes principalmente de India, Pakistán, Nepal, Bangladesh y Sri Lanka. Recopilada de fuentes oficiales, The Guardian estima que seguramente la cifra real es mayor. Pero, además, en Qatar a las mujeres se les niegan todos sus derechos, y la homosexualidad está legalmente proscrita. Para un chico gay musulmán, ser lo que es, puede significar hasta 7 años de cárcel, lo que no es tanto, si recordamos que, en otros países del entorno qatarí, sería enviado a la horca.

Eso es Qatar 2022 ¿Qué han dicho la dirigencia deportiva tica, los muchachos de “la sele”, el técnico, la prensa deportiva costarricense sobre eso? Nada. Rige un vergonzoso y cobarde pacto de silencio.

Sobre «el problema de la migración»

Por Memo Acuña (Sociólogo y escritor costarricense)

En la columna anterior comentamos acerca de los discursos que median en la actualidad, a propósito de la coyuntura migratoria relacionada con la población venezolana en tránsito por el país.

Las percepciones prevalecientes son el resultado de la proliferación de “discursos de crisis”, que acrecientan el sentido de incontenibilidad, descontrol y amenaza, que parecieran representar actualmente las personas migrantes en un contexto como el costarricense.

Estos discursos aparecieron con mucha fuerza durante la coyuntura migratoria en la Europa de mitad de la década anterior, cuando la intensidad de los movimientos poblacionales forzados por la situación en Siria y otros países africanos y asiáticos, condicionó la construcción de políticas migratorias restrictivas, el vallado horizontal y un endurecimiento de las opiniones anti inmigrantes, en poblaciones afectadas de por sí por el desempleo, la pobreza y la exclusión.

Ante situaciones de crisis, el abordaje es paliativo y debe procurar una intervención. Es una máxima de la psicología. Cuando en el tema migratorio aparecen discursos de esta naturaleza, las respuestas elaboradas por los Estados se sustentan en la intervención de un enfoque absolutamente securitario, que es procesado a nivel social en forma de discursos contrarios, la más de las veces afincados en la producción del odio como eje en el lenguaje.

Particularmente en las redes sociales esta forma de tematizar la migración ha encontrado un espacio para fortalecerse. Algunos estudios recientes para el caso costarricense (COES, 2022) identifican cerca de un millón de conversaciones donde el odio y la discriminación son las principales categorías. Aquí se reflejan, entre otras, las elaboraciones contra las personas migrantes.

Hemos dicho en varias ocasiones que el enfoque basado en la problematización de las migraciones produce discursos que peligrosamente pueden derivar en prácticas de rechazo.

Para el fin de semana anterior estaba convocada una marcha cuyo objetivo principal era defender la patria de los extranjeros venezolanos. Ya tuvimos una triste expresión xenófoba y nacionalista en 2018 en las calles de San José, cuyas dimensiones aún son analizadas.

Procedamos a contestar ese enfoque problematizador con uno que entienda la migración en todas sus dimensiones. Solicitemos políticas públicas más humanizadas y comunicación asertiva sobre el tema. Cumplamos la máxima de ser para los demás una sociedad hospitalaria como principio.

Como se dirá tantas veces en estos días de atención futbolera: “Si se puede”. Yo sé que sí.

 

Fotografía: Guillermo Navarro (2022) Campamento de personas migrantes en las inmediaciones de Calle 5 y Avenida 14 en San José, Cerca de la Terminal de Buses Tracopa Ltda.

Qatar Mundial 2022 sinónimo de muerte y explotación

El Mundial de #Qatar2022 causó la muerte de muchos trabajadores migrantes.

Súmate al llamamiento global para ayudar a sus familias. ¡No dejemos que la FIFA se lucre con la explotación!

Desde que la FIFA decidió que el despótico régimen catarí fuera el anfitrión del Mundial y, desde ese momento, se estima que han muerto miles de trabajadores migrantes que llegaron allí movidos por la pobreza y la desesperación.

A poco de iniciar el Mundial de futbol en Qatar, grupos defensores de los derechos humanos, futbolistas e incluso algunos de los principales patrocinadores del Mundial están presionando a la FIFA para que reserve un fondo de 440 millones de dólares para estos trabajadores – la misma cantidad que recibirán como premio los equipos participantes.

El torneo es por iniciar, debemos hacer de este llamamiento algo tan masivo que la FIFA solo pueda hacer lo correcto. Firma ya y haremos sonar nuestras voces directamente ante la FIFA.

En el siguiente enlace puede ser parte de este llamamiento en defensa de los derechos humanos:

https://secure.avaaz.org/campaign/es/make_fifa_pay_locked/?zQRxpdb

 

Compartido con SURCOS por Jaime García.

Información e imagen de AVAAZ

UCR, Voz experta: Migraciones en tránsito por Costa Rica, un complejo escenario con historia

Guillermo Antonio Navarro Alvarado Foto: Laura Rodríguez Rodríguez, UCR.

Por el Dr. Guillermo A. Navarro Alvarado, del Instituto de Investigaciones Sociales, Escuela de Sociología y coordinador de la Cátedra de Estudios de África y el Caribe

Este 2022 Costa Rica ha experimentado un crecimiento sustantivo del tránsito sur-norte de personas migrantes por el país, principalmente de personas venezolanas. Según los datos del Servicio Nacional de Migración del Gobierno de Panamá, entre enero y septiembre de 2022 se identificaron un total 107 692 personas migrantes venezolanas, que han cruzado el Tapón del Darién con el fin de atravesar América Central y llegar a los EUA. Comparativamente, el año anterior (2021) esta cifra alcanzaba para todo el año apenas el 2,7% de la cifra actual (2819) de personas venezolanas, caracterizando a este 2022 por ser un escenario de crecimiento sustantivo y acelerado del flujo migratorio venezolano, que alcanzó sus picos de tránsito entre julio y septiembre del presente año.

A esta cifra se suman otras nacionalidades en tránsito por la región, entre enero y septiembre de 2022 se identificaron en el tránsito por el Darién a 43 890 personas, provenientes de países tan diversos como Haití, Angola, Camerún, India, Nepal, Tayikistán, Senegal, Sierra Leona, Siria, etc., en total 37 diferentes nacionalidades identificadas, que en estos meses han sumado un total de 151 582 personas migrantes en tránsito, que encuentran su camino por América Central y por Costa Rica.

Aunque parezca un fenómeno reciente, lo cierto es que la identificación de estos flujos migratorios cultural y geográficamente diversos, así como socialmente heterogéneos, no son un fenómeno novedoso en la región, desde la década de 1990 y particularmente desde la primera década del 2000, estos flujos han transitado las rutas migratorias que cruzan Suramérica, la peligrosa selva del Darién, el territorio panameño, Costa Rica y el resto de América Central y México.

Generando diversas coyunturas a lo largo de este periodo, caracterizadas por transformaciones en los sistemas de atención, y control migratorio nacional y regional, así como complejos fenómenos migratorios que van desde las condiciones de inmovilidad y atrapamiento de personas migrantes en contextos centroamericanos, el establecimiento campamentos urbanos, la creación de centros y estaciones de atención migratoria, y profundas transformaciones culturales en las comunidades de recepción temporal (la mayoría situadas fuera de las capitales), etc.

Estas coyunturas y tránsitos migratorios han variado también de protagonistas, siempre caracterizados por la diversidad y la heterogeneidad, cada año y cada mes la presencia mayoritaria de nacionalidades varía, entre 2013 y 2015 el principal grupo en tránsito por Costa Rica fue el de personas migrantes cubanas, en 2016 haitianos, congoleños tanto de la República del Congo como de la República Democrática del Congo y somalíes, y así sucesivamente hasta llegar a la coyuntura actual. Y aunque se tienda a poner el foco en los principales grupos en tránsito, lo más importante del tránsito por América Central y Costa Rica, es que cada año el tránsito migratorio se conforma por personas migrantes provenientes de muy diversos orígenes y trayectorias.

Estas trayectorias no obedecen al clásico patrón migratorio unidireccional, del punto de origen al punto de recepción, sino que ellas se conforman por complejos trayectos, redes y motivos, que generan estancias migratorias variadas en África, Europa, Medio Oriente y Suramérica, antes de su tránsito por América Central, trayectorias sustentadas en vidas que se conforman en tránsitos permanentes. Esta condición constituye un complejo sistema migratorio global, al que América Central ha entrado como una trayectoria más dentro de un sistema mundo migratorio.

En términos de motivaciones la heterogeneidad es la pauta, la diversidad y el catálogo de motivaciones escapan a la síntesis generalizante de supuestas “migraciones por razones económicas”, el tránsito, orígenes y motivos de estas migraciones son multidimensionales y escapan a esta “razón” o salida fácil. Sin embargo, algunas tendencias nos pueden sugerir procesos globales que han motivado o más bien, estructurado estos complejos sistemas migratorios, razones compartidas de forma transregional y transcontinental:

Fotografía: Guillermo Navarro (2022) Campamento de personas migrantes en las inmediaciones de Calle 5 y Avenida 14 en San José, Cerca de la Terminal de Buses Tracopa Ltda.
  1. El crecimiento sostenido de la desigualdad en perspectiva global, esto no refiere tan solo a la desigualdad económica, sino al cada vez más desigual acceso a servicios, derechos y capacidades de acceso a oportunidades y recursos, una tendencia de la contemporaneidad;
  2. La desregulación de las formas de trabajo y generación de ingreso, y la multiplicación de las formas de trabajo informal: regla que progresivamente generaliza más trabajo informal, con mayores jornadas y con menores ingresos;
  3. La reconfiguración de los dispositivos y controles fronterizos: particularmente posterior a los atentados terroristas del 2001, las fronteras y los controles migratorios a nivel global se ha reconfigurado hacia políticas más marcadas por el control, detención e identificación, esto ha implicado dinámicas de extensión de los controles fronterizos hacia terceros países, fenómeno al cual se llama externalización de la frontera, generando con esto nuevas rutas migratorias.
  4. La fragmentación del monopolio del poder por el Estado-Nación: esto refiere a crisis de legitimación de los Estados-Nación y al control territorial de organizaciones paraestatales de muy diversas características (organizaciones terroristas, paramilitares, narcotráfico, pandillas, etc.,), en complejos contextos de control fragmentado de territorios. A esto se suma la tendencia a formas políticas cada vez más totalitarias y militarizadas, como respuesta a esta problemática.
  5. Recientes conflictos políticos y guerras: particularmente en contextos como África del norte, Asia occidental y Asia meridional, las guerras de Siria, Iraq, Afganistán y Libia han generado profundas transformaciones en las trayectorias y sistemas migratorios internacionales. En este punto debemos contar los propios conflictos en América Latina, particularmente Colombia, en donde la figura del desplazamiento ha generado flujos y corredores migratorios diversos.

Aunque estas razones no son suficientes para captar la heterogeneidad de los procesos y las motivaciones migratorias que contienen estos tránsitos, estas condiciones se encuentra repetitivamente a lo largo de los testimonios de personas migrantes, problematizando a su vez las propias categorías jurídicas de atención migratoria, tales como refugio.

La respuesta de Costa Rica a esta realidad ha sido variada, en las primeras etapas de identificación de estos flujos migratorios el país no adoptó una política de atención, adoptó la ambivalente perspectiva de la irregularización del tránsito migratorio y la permisividad del tránsito, hasta que en 2015 con el cierre de frontera de Nicaragua, las condiciones de inmovilidad de estos flujos migratorios generó una situación de concentración en el país, tanto en el Pacífico Sur como en el Norte, esto se llamó la “crisis de los cubanos”, pues la mayoría de personas migrantes era de origen cubano.

Una vez resuelta esta coyuntura con atención de emergencia y la agencia diplomática del gobierno, trasladando a las personas cubanas por avión a México para que continuaran su trayecto, en 2016 se experimenta otra coyuntura de inmovilidad y atrapamiento, igualmente relacionado al cierre de fronteras en Nicaragua, esta vez con mayoría de migrantes haitianos y de diversos orígenes africanos.

Esta coyuntura, de nuevo titulada como “crisis”, articuló dos soluciones, la atención humanitaria y el control migratorio, y la apuesta por la continuidad autónoma del tránsito migratorio de los diversos grupos. En el primero de los casos se estableció un sistema de atención de flujos mixtos, que contempló un flujo controlado de personas migrantes pactado entre Panamá y Costa Rica, el establecimiento de albergues, posteriormente, dos Centros de Atención temporal para Migrantes (CATEM) en La Cruz de Guanacaste y Golfito, un permiso de tránsito temporal de 25 días, y atención en salud, alimentación etc. Este sistema operó entre 2016-2020, en donde los flujos migratorios sostuvieron su tránsito, con un mejor registro, control y atención.

Entre 2020-2021, en el contexto de la pandemia y con el cierre de fronteras terrestres de Costa Rica dicho sistema fue desmantelado, dando paso a dos años de flujos migratorios en tránsito en condición irregular o irregularizada, paralelamente con el desarrollo de esfuerzos Estatales por el establecimiento de un Plan Integral para la Atención de los flujos migratorios mixtos, esfuerzo que permitió la construcción de la Estación Migratoria Bicentenaria Sur (EMBISUR) situada en el cantón de Corredores, y la planificación de la Estación Migratoria Bicentenaria (Norte) situada en La Cruz de Guanacaste, actualmente en proceso de construcción.

Este contexto reciente ha generado, entre 2020 y 2022, un vaciamiento y ausencia de la atención migratoria por parte del Estado a estos flujos migratorios, una irregularización de los flujos migratorios en tránsito, los cuales han establecido sus estancias temporales en diversos pueblos y ciudades a los largo del Pacífico Sur, San José y el Norte de Costa Rica, implicando el establecimiento de nuevas dinámicas de tránsito, las cuales se han visto marcadas por un acelerado crecimiento del tránsito migratorio por Panamá y Costa Rica entre 2021 y 2022, como explicamos al inicio, identificándose mayores flujos migratorios en estos dos años que en todos los años anteriores a 2020.

El tránsito global de personas migrantes por América Central y Costa Rica es más que una realidad y un patrón, constituye hoy un complejo sistema global, al cual es necesario abocarse en su acompañamiento y del cual aún estamos por conocer sus dimensiones. Este sistema ha implicado complejas transformaciones en las políticas migratorias de las Américas en general, las cuales han registrado su continuidad, heterogeneidad y consistencia a través de estos periodos.

 

Dr. Guillermo A. Navarro Alvarado
Instituto de Investigaciones Sociales, Escuela de Sociología y coordinador de la Cátedra de Estudios de África y el Caribe

Abrazar la migración desde el arte comunitario

Entre septiembre y principios de noviembre, se llevó a cabo una gira nacional de cuentacuentos y música, en diferentes localidades donde se concentra población migrante en Costa Rica. Fueron ocho las localidades, mayoritariamente rurales o urbano-rurales: La Cruz (Guanacaste), Aguas Zarcas (Alajuela), La Carpio (San José), Puerto Jiménez (Puntarenas), Cuajiniquil (Guanacaste), Purral, Concepción Abajo y Alajuelita (San José).

Este proyecto artístico y comunitario se realizó gracias al apoyo de la Beca Proartes 2022 en donde se seleccionaron 26 proyectos y uno de ellos fue “Cuentos entre pasillos”, dirigido por Mirella Espinoza Lama, ecuatoriana residente en Costa Rica, cuentacuentos y filóloga española.

Este espectáculo tematiza la migración, la reconciliación identitaria cultural, local y comunitaria, además está dirigido a todo público, de 7 años en adelante. Se acompaña los cuentos con música compuesta por el guitarrista Yurguen Campos Otero. Pero, además, la gestión del espectáculo se proyecta de forma comunitaria.

Mirella, que es la cuentacuentos y además la encargada de la dirección del proyecto, eligió las comunidades mencionadas arriba no solo para presentarse allí, sino para construir la presentación a la par de los gestores y líderes comunitarios. Reconociendo así que el arte comunitario tiene sus propias particularidades, en contraste con las estrategias de difusión en el Gran Área Metropolitana; por ejemplo, el boca a boca proveniente de una persona líder de comunidad es más efectivo que la información divulgada en redes sociales.

También fue importante reconocer los proyectos de acción social y comunitaria que las personas están sosteniendo en dichos espacios y que, por lo general, son mujeres las que impulsan esas iniciativas.

La propuesta que realiza “Cuentos entre pasillos” está atravesada por el género, su perspectiva de las experiencias migratorias contempla que para hablar de migración es necesario ser migrante, en su caso, reconocerse como una mujer que migra y desde allí contar sobre los recuerdos de su tierra y dejar una semilla de esperanza. También para ella es importante hablar de esto con las niñas y niños, hablar en un lenguaje universal y desprejuiciado, y hablar para sensibilizar a personas no migrantes pero que conviven en una realidad migratoria.

“Quería que el espectáculo se construyera a partir de las experiencias, pero sin una visión dolorosa, porque el dolor está implícito. La gente que migra no necesita que se lo recuerden”, apunta desde sus reflexiones.

Este espectáculo lleva tres años presentándose en la GAM, pero en este año tuvo la oportunidad de sacarlo de las salas de teatro y hacerlo en otros espacios. “A veces comenzaba preguntándole al público si habían visto los pájaros en el cielo volando juntos, especialmente pájaros que no son propios de Costa Rica, y eso era suficiente para hablar de migración sin hacerlo directamente.”.

Otras de las instituciones que apoyaron de diferentes formas a este proyecto fueron Centro Municipal para Migrantes en La Cruz, a CENDEROS (en la región norte y San José), Sifais en La Carpio, Fundación Keme en Alajuelita, la Red de Mujeres Nicaragüenses en Costa Rica, Coopeemprendedoras en Cuajiniquil, la Asociación de Desarrollo Integral a cargo de lideresas de la zona, la Embajada Española y PiOsa de la UCR.


Mirella Espinoza Lama, ecuatoriana radicalizada en Costa Rica desde el 2014. Filóloga Española de la Universidad de Costa Rica. Cuentacuentos formada en el taller de Narrarte de la UCR y en diferentes talleres externos. Se enfoca en el trabajo comunitario y artístico a través de cuentos para todo público y talleres de creación de historias a través del juego. Organizó el grupo Círculo de Narradoras Orales en Costa Rica (proyecto en curso) y colabora actualmente con el Sistema Nacional de Bibliotecas Públicas (Sinabi), Costa Rica.