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Etiqueta: valores

Nuevo libro “Ema y Dani” transforma el aprendizaje de la lectura en una experiencia familiar y educativa

Por Sergio Pacheco

La primera edición del libro “Ema y Dani”, recientemente lanzada por Editorial Salvaje, promete revolucionar el aprendizaje de la lectura en niños y niñas pequeñas.

Creado por la escritora Kim Elizondo Navarro, ilustrado por Fabiana Obando Meléndez y producido por Sofía Arce Ureña, este libro va más allá de enseñar a leer. A través de un enfoque lúdico y progresivo, “Ema y Dani” incorpora valores fundamentales como la empatía, la resiliencia, la creatividad o el empoderamiento femenino al equilibrar los roles de género, convirtiéndolo así en una herramienta indispensable tanto para familias como para instituciones educativas.

Dirigido a personas en edad preescolar y primaria, “Ema y Dani” está diseñado para que las personas adultas, sin necesidad de ser expertas, puedan acompañar a sus niños y niñas en su proceso de alfabetización de manera divertida y significativa. Cada capítulo incluye retos de lectura y apoyos visuales que facilitan la comprensión de las palabras, mientras que las historias reflejan situaciones cotidianas que permiten a las y los niños aprender importantes lecciones de vida.

“Queremos que este libro no solo sea una herramienta de lectura, sino que también sea una experiencia de conexión entre adultez y niñez, para generar reflexión sobre lo que significa crecer de forma libre y genuina”, comenta Kim Elizondo, autora del libro.

Beneficios clave para familias y docentes

Entre los principales beneficios de “Ema y Dani” destacan:

  • Es un libro costarricense con paisajes, actividades, tradiciones y lenguaje costarricense. Muchos libros de origen extranjero incorporan palabras y entornos que no son familiares para la niñez.
  • Fomenta la conexión con la naturaleza y destaca los ecosistemas de Costa Rica. Vemos contextos de la ciudad, playa, montaña, flora y fauna, del país entre otros.
  • Redefinición de los roles familiares: Ema y Dani rompe con los estereotipos de género, mostrando que mamá y papá comparten responsabilidades de manera equitativa. Este libro fomenta la igualdad y la crianza compartida.
  • Celebración de la individualidad: El libro enseña que cada miembro de la familia es único y valioso. Con historias que celebran la autenticidad, promueve valores de aceptación y amor propio.
  • Educación en valores para las familias modernas: A través de sus personajes y narrativas, el libro Ema y Dani inculca valores como el respeto, la resiliencia, el amor y la conexión con la naturaleza.
  • Empoderamiento femenino: La mamá de Ema no solo cuida de la familia; también trabaja, conduce y vive plenamente, sirviendo como modelo de empoderamiento para las nuevas generaciones.
  • Promoción de la conexión cultural y ambiental: Ambientado en escenarios costarricenses, el libro celebra la riqueza natural y cultural del país, invitando a niños y niñas a descubrir su identidad en un contexto local.
  • Enseñanza emocional: Las historias ayudan a las y los niños a aprender sobre resiliencia y manejo de emociones, enseñándoles a enfrentar desafíos con amor y paciencia.
  • Diseñado para la reflexión y el aprendizaje: Más que un libro, es una herramienta para que las familias reflexionen sobre temas importantes mientras disfrutan del tiempo juntos.
  • Aprendizaje lúdico y progresivo: A través de juegos y retos de lectura, las niñas y niños pueden avanzar a su propio ritmo, consolidando los conocimientos de manera gradual y sin presiones.
  • Fortalecimiento del vínculo familiar: El formato del libro invita a padres, madres, maestros y maestras y personas cuidadoras a participar activamente en la lectura, promoviendo momentos de conexión emocional que son fundamentales para el desarrollo del niño y la niña.
  • Desarrollo de habilidades socioemocionales: Las historias de Ema y Dani exploran situaciones que ayudan a las niñas y niños a comprender el valor de la empatía, el trabajo en equipo y la superación de obstáculos.
  • Apoyos visuales que facilitan el aprendizaje: Las coloridas ilustraciones sirven como herramientas pedagógicas que permiten asociar palabras con imágenes, ayudando a las niñas y niños a comprender el significado de las palabras de manera más efectiva.

Un recurso invaluable para las escuelas

“Ema y Dani” no solo es ideal para el hogar, sino también para el aula. Su estructura y diseño lo convierten en un material didáctico útil en programas de alfabetización, donde las y los maestros pueden utilizarlo como una herramienta integral para enseñar a leer. Además, su enfoque inclusivo lo hace accesible para estudiantes con diferentes estilos de aprendizaje.

Entre las ventajas para el entorno educativo se encuentran:

  • Ema y Dani demuestra cómo las familias pueden encontrar un balance saludable entre el uso de la tecnología y el tiempo de calidad juntos. Las historias inspiran a las niñas y niños a disfrutar de actividades fuera de la pantalla, promoviendo la conexión con la naturaleza y la familia.
  • Complemento perfecto para los programas de lectoescritura: Gracias a su diseño gradual, las personas docentes pueden incorporar el libro en sus lecciones diarias, ayudando a las y los estudiantes a avanzar en su proceso de alfabetización de manera entretenida.
  • Fomento de valores y habilidades sociales: Las historias de Ema y Dani fomentan la colaboración, la empatía y la resiliencia, habilidades que son clave para el desarrollo integral de niños y niñas.
  • Facilita el aprendizaje colaborativo: Las actividades que propone el libro pueden realizarse en grupo, lo que promueve el trabajo en equipo y el desarrollo de habilidades sociales.

Valores que inspiran

A lo largo de las historias, los personajes de Ema y Dani viven situaciones que les enseñan importantes lecciones de vida. Estos son algunos de los valores clave que el libro destaca:

  • Amor y familia: El libro muestra cómo el apoyo familiar es fundamental para el desarrollo emocional de niños y niñas.
  • Resiliencia: Ema y Dani aprenden a enfrentar desafíos y superar obstáculos, enseñando a las y los pequeños lectores que cometer errores es parte del proceso de aprendizaje.
  • Empatía y colaboración: Los personajes ayudan y colaboran entre sí, reforzando la importancia de ser solidario y trabajar en equipo.
  • Creatividad y autenticidad: A través del juego y la imaginación, las y los niños son alentados a expresarse de manera auténtica y creativa.

El libro se puede conseguir de manera directa escribiendo al WhatsApp 8311-7216 o contactando las redes sociales de Editorial Salvaje.

Campaña de lucha cultural por valores y derechos claves

La Alianza por una Vida Digna y SURCOS Digital invitan a participar en la circulación de afiches como parte de la lucha cultural para fomentar reflexión y pensamiento crítico sobre temas variados.

Esta propuesta parte de la necesidad de que lleguemos a las comunidades y sectores sociales diversos y no quedarnos en la circulación de mensajes entre gente convencida, que usualmente forma parte de nuestros grupos cercanos (llover sobre mojado).

Estamos desarrollando esta iniciativa en colaboración con organizaciones comunitarias, sindicales y sociales. Ya se han sumado 26 organizaciones de diferentes sectores y regiones del país.

Trataremos un tema cada dos semanas con esa idea de llegar a las comunidades y sectores para aportar en la construcción de conciencia crítica y reflexión.

Este mensaje está dirigido a personas, movimientos y organizaciones para solicitarles que se unan a este esfuerzo compartiendo ampliamente estos afiches en sus redes y listas de contactos… pero la invitación concreta que hacemos es que cada persona y organización realice un esfuerzo por llegar a las comunidades y sectores amplios, pues no tiene sentido seguir circulando mensajes solamente entre gente que esté convencida de estas ideas.

Queremos ampliar el radio de influencia ¿Cómo hacerlo? Cada persona tendrá su posibilidad, o bien, conoce personas en comunidades y sectores con quienes coordinar un esfuerzo colaborativo. El sistema nos ha enclaustrado y esa es su mayor fortaleza, proponemos romper eso y llegar a las comunidades y sectores… o generamos lazos de comunicación de ideas o nada cambiará.

Si alguna organización desea unirse a esta iniciativa, le pedimos que envíe su logotipo a alianza.por.una.vida.digna@gmail.com

Compartimos aquí los afiches generales que se van publicando, estos incluyen los logotipos de la Alianza por una Vida Digna y de SURCOS; cada organización participante recibe de forma directa cada afiche con tres logos: el de esa organización junto con los de la Alianza por una Vida Digna y de SURCOS a fin de que los comparta en sus sectores y comunidades.

Puede descargar los afiches para ser utilizados a titulo individual, y si se trata de una organización o movimiento que quiera sumarse puede enviar su logo a la dirección de correo que se indicó antes.

Descargar afiche ICE electricidad solidaria

Descaragar afiche educación y democracia

Andar no es un deporte

Andar es toda una filosofía que da muchos beneficios a nuestra salud

Por Msc. Raúl López Gilles
Especialista en Marcha Deportiva
56 años como Marchista

Director Fundación Caminantes de Costa Rica

Andar No es un Deporte como lo digo al principio, ya que el deporte es una cuestión de técnica, de resultados, de competición, de marcas, de tiempos, de vencer a los adversarios y se requiere una larga preparación y aprendizaje.

Luego vienen los resultados que sean buenos o malos, de aquí vendrá una corrección y estrategia de en su ejecución. Lógicamente lo entendemos como un esfuerzo, un empeño, una disciplina, una ética y finalmente se termina convirtiendo en un gran negocio en el que se involucran los medios de comunicación, patrocinadores, organizaciones, entidades, empresas etc., sacando el mayor provecho posible para sus marcas de productos promocionales y a través de todos los deportistas y atletas, esto, da pie a múltiples ceremonias mediáticas con la presentación en conferencias, reuniones, charlas y constantes imágenes en prensa y televisión.

El dinero invade el mercado y las almas de los deportistas, en muchos de los casos disminuye su rendimiento deportivo y caen en el interés económico, se pierden valores de sencillez, humildad y sociabilidad. El ego comienza a florecer y es temporal mientras les dure su capacidad de rendir o competir; se les convierte en íconos de una disciplina deportiva a través de un contrato de marca, supeditados a condiciones de participación y de presentación pública.

Hago aquí una referencia de lo que es el deporte, sus condiciones y elementos que se ocupan para su práctica y su resultado y esto para poder comprender mejor el mensaje del concepto de andar, que es algo más libre y de escogencia personal en tiempo y espacio.

Los beneficios de andar para la salud física y mental son múltiples y los psicoanalistas la han definido como una herramienta de movimiento humano terapéutica fácil y útil para todos.

Al contrario de lo que es el deporte, la acción de andar nos brinda estos otros beneficios que no se dan en el deporte:

Andar libera la carga de preocupaciones, se olvidan por un rato los problemas, las obligaciones del trabajo, es alejarse de lo rutinario. El milagro no es ser feliz por andar sino gracias a ello.

Caminar es huir de la excitación, del mundo que siempre se paga con horas de sufrimiento,

Caminar nos deja entrever el rechazo de una civilización corrupta, contaminada, alienante y miserable… caminar para distraer los pensamientos.

Frédéric Gros, autor del libro Andar una filosofía, nos reitera de ilustres autores que fueron buenos caminantes como Nietzsche, Kant, Gandhi, Rimbaud, Nerval, Thoreau, que en su mayoría hacen mención a la importancia de andar al aire libre y toda una inspiración en sus respectivas obras literarias, académicas y filosóficas.

De alguna forma se refieren así, de esta valiosa actividad a la que dan una alta gama de prioridad. Pensar caminando, caminar pensando.

La experiencia de andar es una reconquista de alegría y placer, pues al someter el cuerpo a una actividad larga que produce cansancio, hace surgir a través del descanso la plenitud de otra alegría más profunda, ligada a una afirmación más secreta: mi cuerpo respira suavemente, estoy vivo y estoy aquí.

El andar también produce felicidad y serenidad, se capta la gracia del momento, para ello no hay recetas, ni preparación, ni técnicas, solo hay que estar ahí.

Caminar no es una cuestión no solo de verdad sino de realidad, es experimentar lo real, el aire, el contacto con la naturaleza.

Mira su salud con la simpatía que miras una montaña o el mar, y con ello, te darás cuenta de lo importante es la capacidad corporal que nos hace andar.

¿Si la víctima fuera un ser querido?

José Luis Valverde Morales.

Prudencia, empatía, respeto

José Luis Valverde Morales

A veces se quisiera evadir algunas noticias, resulta imposible, nos sacuden, golpean, duelen, a fin de cuentas, somos padres, abuelos, hermanos, tíos, hijos.

El caso de la desaparición de la joven madre, Kimberly Araya Granados, en lo personal, sin conocerla hiere, lacera las entrañas.

No al morbo público

Como periodista se aprecia la apertura informativa de algunos jerarcas, ahí también aplica el refrán popular: “ni tanto que queme al santo, ni poco que no lo alumbre”.

Randall Zúñiga López, director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) proyecta la imagen de hombre preparado, se dice habla varios idiomas, pero, al igual que muchos de sus antecesores, termina enredado en la popularidad transitoria en los medios de comunicación social.

El jerarca (él y cualquier otro) debe equilibrar en las noticias el interés público, sin satisfacer el morbo público, ahí los asesores de imagen quedan debiendo.

En el doloroso caso de Kimberly, el funcionario se excedió en detalles de los pasos de la mujer antes de su desaparición.

Lo digo como asesor en manejo de medios durante décadas, esa parte de la especialidad denominada Comunicación Organizacional.

Aprovechar para

Esos momentos deben ser aprovechados para la educación, prevención, fortalecimiento de valores, promoción de estilos saludables de convivencia, nunca para la especulación, morbo, mucho menos para atentar contra el derecho constitucional a la presunción de inocencia.

Pocas veces a médicos, enfermeras, policías, ingenieros, en casi ninguna profesión se ilustra a los funcionarios en el tema delicado de la relación con la prensa, el cómo hablar para los medios de comunicación social.

En el caso de los políticos es diferente, lo reconoció Pilar Cisneros Gallo, hay escuelitas hasta para enseñarlos a mentir.

Nota roja

En el mundo periodístico se conoce como nota roja, lo relacionado a los sucesos (accidentes, crímenes, robos, secuestros, desapariciones, violencia), un largo etcétera.

La prudencia, empatía, respeto ante el dolor ajeno, implicada en esos dolorosos acontecimientos, debe ser moneda de curso de los voceros.

Es conveniente, al menos por instantes, instarlos a meditar, qué pasaría si esa sábana blanca para tapar el cadáver cubriera al pariente, amigo, hermano, ser querido, de seguro, al dar detalles de la noticia, todo sería abismalmente distinto.

Detrás de toda nota roja hay seres sufriendo, eso nunca deberíamos olvidarlo.

El silencio de los intelectuales

«La destrucción de la paz y la democracia se debe generalmente a la constitución desigual y paralela de dos círculos de libertades autorizadas, es decir, las libertades de expresión y acción aceptadas por los medios de comunicación y el poder político». 

Artículo del Académico portugués Boaventura de Sousa Santos. Doctor en sociología, catedrático de la Facultad de Economía y director del Centro de Estudios Sociales de la Universidad de Coímbra (Portugal).Traducción de Bryan Vargas Reyes.

Por: Boaventura de Sousa Santos

Los intelectuales no tienen el monopolio de la cultura, de los valores o de la verdad, y mucho menos el monopolio de aquello que debería ser entendido por cualquiera de estos «dominios del espíritu», como se decía antiguamente. Tampoco pueden renunciar a denunciar lo que, en su opinión, consideran ser destructivo de la cultura, de los valores y de la verdad, especialmente cuando esta destrucción supuestamente ocurre en nombre de la cultura, los valores y la verdad. Los intelectuales no pueden dejar de saludar al sol antes de que nazca el día, pero tampoco pueden evitar advertir que muchas nubes pueden nublar el cielo antes de que caiga la noche e impedir que se disfrute la claridad del día.
En Europa estamos asistiendo al alarmante (re)surgimiento de dos realidades destructivas de los «dominios del espíritu»: la destrucción de la democracia, con el crecimiento de las fuerzas políticas de extrema derecha; y la destrucción de la paz con la naturalización de la guerra. Cualquiera de estas destrucciones está legitimada por los valores que pretende destruir: la apología del fascismo se hace en nombre de la democracia y la apología de la guerra en nombre de la paz. Todo esto es posible porque la iniciativa política y la presencia mediática están siendo entregadas a las fuerzas belicistas y a las fuerzas conservadoras de derecha o extrema derecha. Las medidas de protección social para que la población sienta en el presupuesto y en la convivencia que la democracia es mejor que la dictadura son cada vez más escasas debido a los costos de la guerra en Ucrania y al hecho de que las sanciones económicas en contra del “enemigo”, que supuestamente debían causar daño al enemigo, están, de hecho, causando daño a los pueblos europeos cuyos gobiernos se aliaron con Estados Unidos.
La destrucción de la paz y la democracia se debe generalmente a la constitución desigual y paralela de dos círculos de libertades autorizadas, es decir, las libertades de expresión y acción aceptadas por los medios de comunicación y el poder político. El círculo de libertades autorizadas para posiciones progresistas que defienden la paz y la democracia disminuye cada vez más, mientras que el círculo de libertades autorizadas para posiciones conservadoras que hacen apología de la guerra y la polarización fascista sigue creciendo. Los comentaristas progresistas están cada vez más ausentes de los grandes medios de comunicación, mientras que los conservadores dejan pasar semanalmente páginas enteras cargadas de una mediocridad espantosa. Veamos los principales síntomas de este vasto proceso en curso.
1. La guerra de información sobre el conflicto entre Rusia y Ucrania se ha desarrollado hasta ahora de tal manera que incluso los comentaristas con cierto sentido común conservador se someten a ella con repugnante sumisión. Un ejemplo entre muchos de los medios corporativos europeos: en el comentario semanal de un canal de televisión portugués (SIC, 29 de enero de 2023), un conocido comentarista, generalmente una persona de buen criterio dentro del campo conservador, dijo más o menos esto: «Ucrania tiene que ganar la guerra porque si no gana, Rusia invadirá otros países de Europa». Más o menos lo mismo que los televidentes estadounidenses escuchan todos los días de la mano de Rachel Maddow en el canal de televisión MSNBC. ¿De dónde viene este absurdo sino del consumo excesivo de desinformación? ¿Se les habrá olvidado que la Rusia postsoviética quería unirse a la OTAN y a la UE y fue rechazada, y que la expansión de la OTAN en las fronteras de Rusia, en contra de lo que le fue prometido a Gorbachov, podría ser una preocupación defensiva legítima por parte de Rusia, incluso si es ilegal invadir Ucrania, como condené desde primera hora? ¿No sabrán que fueron Estados Unidos y Reino Unido quienes boicotearon las primeras negociaciones de paz poco después de la guerra haber comenzado? Y si, por hipótesis, Zelensky quisiera abrir negociaciones con Putin, ¿creen que solo lo detendría la extrema derecha ucraniana? ¿Estados Unidos o Reino Unido lo permitirían? ¿No han pensado los comentaristas ni por un momento que una potencia nuclear enfrentada a la eventualidad de la derrota en la guerra convencional puede recurrir a las armas nucleares, y que esto puede causar una catástrofe nuclear? ¿Y no se dan cuenta de que en la guerra de Ucrania se explotan dos nacionalismos (ucraniano y ruso) para someter a Europa a una dependencia total de Estados Unidos y detener la expansión de China, el país con el que Estados Unidos está realmente en guerra? ¿Que Ucrania es hoy la prefiguración de lo que Taiwán será mañana? Curiosamente, en este vértigo ventrílocuo de la propaganda, nunca se dan detalles sobre lo que significa la derrota de Rusia. ¿Conducirá al derrocamiento de Putin? ¿La balcanización de Rusia?
2. La ideología anticomunista que ha dominado el mundo occidental durante los últimos ochenta años está siendo reciclada para fomentar hasta la histeria el odio antirruso, a pesar de que se sabe que Putin es un líder autocrático, amigo de la derecha y de la extrema derecha europea. Se prohíben los artistas, músicos y deportistas rusos, y se eliminan los cursos sobre cultura y literatura rusas, tan europeas como la francesa. En la primera reunión internacional del club P.E.N. después de la Primera Guerra Mundial, celebrada en mayo de 1923, los escritores alemanes fueron prohibidos como parte de la estrategia de humillar la potencia vencida en el Tratado de Versalles de 1919. La única voz disidente fue la de Romain Rolland, Premio Nobel de Literatura en 1915. Él, que había escrito tanto contra la guerra, y específicamente contra los crímenes de guerra de los alemanes, tuvo el coraje de declarar, «en nombre del universalismo intelectual»: «No someto mis pensamientos a las fluctuaciones políticas y dementes de la política».
3. La democracia está siendo tan vaciada de contenido que puede ser defendida instrumentalmente por aquellos que la usan para destruirla, mientras que aquellos que sirven a la democracia para fortalecerla contra el fascismo son considerados izquierdistas radicales. Fue unánime el coro occidental para celebrar los eventos de la plaza Maidan de Kiev en 2014, donde comenzó la guerra de hoy. Aunque las banderas de las organizaciones nazis fueron claramente visibles en las protestas, a pesar de la furia popular dirigida contra un presidente elegido democráticamente, Víctor Yanukovych, a pesar de que las escuchas telefónicas revelaron que la neoconservadora estadounidense, Victoria Nuland, había indicado los nombres de aquellos que asumirían el poder en caso de una votación,  incluida la de una ciudadana estadounidense, Natalie Jaresko, que más tarde sería nombrada nueva Ministra de Finanzas…de Ucrania, a pesar de todo esto, estos eventos, que fueron un golpe bien orquestado para ahuyentar a un presidente pro-russo y convertir a Ucrania en un protectorado estadounidense, se celebraron en todo Occidente con la vibrante victoria de la democracia. Nada de esto fue incluso tan absurdo como el hecho de que el diputado de la oposición venezolana, Juan Guaidó, se proclamara presidente interino de Venezuela en una plaza de Caracas en 2019, y eso fue suficiente para que Estados Unidos y muchos países de la UE lo reconocieran como tal. En diciembre de 2022, fue la propia oposición venezolana la que puso fin a dicha farsa.
4. La dualidad de criterios para juzgar lo que está sucediendo en el mundo asume proporciones aberrantes y se ejerce casi automáticamente para fortalecer a los apologistas de la guerra, estigmatizar a los partidos de izquierda y normalizar a los fascistas. Los ejemplos son tantos que cuesta seleccionarlos. Doy algunos de ellos. En Portugal, por ejemplo, el comportamiento ruidoso e insultante de los miembros del partido de extrema derecha Chega en el parlamento es muy similar al comportamiento de los parlamentarios del partido nazi en el Reichstag desde que ingresó en el Parlamento alemán a principios de la década de 1920. Hubo intentos de detenerlos, pero la iniciativa política les pertenecía y las condiciones económicas los favorecían. En mayo de 1933, estaban promoviendo la primera quema de libros en Berlín. ¿Cuánto tiempo esperarán los portugueses? El segundo ejemplo. Siguiendo una orientación derechista global muy patrocinada por las instituciones de contrainsurgencia de Estados Unidos, los gobiernos izquierdistas que no pueden ser derrocados por golpes suaves deben ser desgastados por acusaciones de corrupción. Forzarlos a lidiar con problemas de gobernabilidad y de crisis permanente para que no puedan gobernar estratégicamente. En Portugal, al parecer, solo hay corrupción en el Partido Socialista. Para los medios de comunicación conservadores hegemónicos, todos los ministros del gobierno socialista, hasta que se demuestre lo contrario, son considerados corruptos. No es difícil encontrar ejemplos similares en otros países.
En el plano internacional me refiero a dos ejemplos evidentes. Ahora está prácticamente establecido que la explosión de los gasoductos Nord Stream en septiembre de 2022 fue obra de Estados Unidos (como, por cierto, había prometido Joe Biden), con la eventual colaboración de aliados. Si fue o no fue su responsabilidad, deberá ser investigado sin demora por una comisión internacional independiente. Lo que parece claro es que la parte perjudicada, Rusia, no tenía ningún interés en destruir la infraestructura cuando le bastaría cerrar el grifo. El 8 de febrero de 2023, el respetado periodista estadounidense Seymour Hersh reveló con información concluyente que fue Estados Unidos quien planeó desde diciembre de 2021 la explosión de los gasoductos Nordstream 1 y Nordstream 2[1]. Si es así, estamos ante un delito grave que configura un acto de terrorismo de Estado. Debería ser de gran interés para Estados Unidos, el Estado que se afirma como un defensor de la democracia global, averiguar qué sucedió. ¿Era esta la única forma de obligar a Alemania a unirse a la guerra contra Rusia? ¿El sabotaje de los gasoductos pretendía acabar con la política de mayor autonomía energética para Europa en relación con EE. UU. iniciada por Willy Brandt? Con la energía cara y las empresas cerradas, ¿no fue esta una forma eficaz de detener el motor económico de la UE? ¿Quién se beneficia de ello? ¿Se incluyó en el cálculo el injusto sacrificio impuesto a las familias alemanas de pasar por un invierno sin un calor razonable? El más profundo silencio pesa sobre este acto terrorista.
El segundo ejemplo. La violencia de la ocupación colonial israelí sobre Palestina se intensifica. Desde principios de año, Israel ha matado a 35 palestinos; el 26 de enero asaltó el campamento de refugiados de Jenin en el West Bank y mató a otras 10 personas, incluidos 2 niños. Un día después, un joven palestino mató a siete personas fuera de la sinagoga de un asentamiento israelí en la sección oriental de Jerusalén, que fue ocupada ilegalmente por Israel. La violencia existe en ambos lados, pero la desproporción es brutal, y muchos actos de terrorismo por parte de Israel (a veces cometidos con impunidad por colonos o por militares en los denominados “checkpoints”) ni siquiera se denuncian. No hay enviados de los medios de comunicación occidentales para informar de lo que está sucediendo en los territorios ocupados, donde se produce la mayor violencia. No tenemos imágenes insoportables del sufrimiento y muerte en el lado palestino (a excepción de imágenes furtivas de teléfonos móviles). La comunidad internacional y el mundo árabe no dicen nada. A pesar de la inmensa desproporción de la violencia entre los dos lados de la guerra, no hay ningún movimiento para enviar armas para Palestina, contrario a lo que sí se está haciendo con Ucrania. ¿Por qué la resistencia de los ucranianos es justa y la de los palestinos no lo es?  Europa, el continente donde tuvo lugar el holocausto judío, está en el origen remoto de los crímenes cometidos contra Palestina, pero hoy muestra una odiosa complicidad con Israel. La UE está trabajando arduamente para establecer un tribunal para juzgar los crímenes de guerra. Pero hipócritamente, solo los crímenes cometidos por Rusia. Como en los años que precedieron a la Primera Guerra Mundial, los llamamientos al europeísmo (la paneuropea, como se llamaba entonces) son cada vez más llamamientos a la guerra cargados con una retórica para encubrir el sufrimiento injusto y la pérdida de bienestar que se está imponiendo a los pueblos europeos sin haber sido consultados sobre la necesidad o conveniencia de la guerra.
¿Por qué hay tanto silencio sobre todo esto?
Frente a todo esto, quizás el silencio más incomprensible sea el de los intelectuales. Incomprensible, porque los intelectuales afirman a cada paso tener una mayor clarividencia que la de los mortales comunes. Sabemos por experiencia histórica que, en los períodos inmediatamente anteriores al estallido de las guerras, todos los políticos dicen que están en contra de la guerra mientras contribuyen a ella. En estas condiciones el silencio es pura complicidad con los señores de la guerra. Contrariamente a lo sucedido a principios del siglo XX, no hay fuertes declaraciones de intelectuales reconocidos por la paz o por la «independencia de espíritu» y en defensa de la democracia. Cuando comenzó la Primera Guerra Mundial, tres imperialismos estaban presentes: el ruso, el británico y el prusiano. No había duda para nadie de que el más agresivo era el imperialismo prusiano.
Curiosamente, en ese momento no se escuchó a grandes intelectuales alemanes manifestarse contra la guerra. El caso de Thomas Mann merece una reflexión. En noviembre de 1914, escribió un artículo en la Neue Rundschau[2] titulado Gedanken im Kriege (Pensamientos en tiempos de guerra) en el que defendía la guerra como un acto de Kultur (es decir, Alemania, como él mismo añadiría) contra la civilización. Para él, la Kultur era la sublimación de lo demoniaco (die Sublimierung des Damonischen) y estaba encima de la moral, de la razón y de la ciencia.  Y concluía, “la ley es amiga de los débiles, quisiera nivelar el mundo, pero la guerra hace aparecer la fuerza” (Das Gesetz ist der Freund des Schwachen, mochte gern die Welt verflachen, aber der Krieg lasst die Kraft erscheinen)[3]. Según él, Kultur y militarismo eran hermanos. En 1919, publicó el libro Consideraciones de un apolítico[4] en donde defendería la política del Kaiser y afirmaba que la democracia era una idea antialemana. Felizmente para la humanidad, Thomas Mann cambió sus ideales y se transformó en uno de los grandes críticos del nazismo. Por el contrario, en el lado ruso, las voces críticas contra el imperialismo ruso, desde Kropotkine hasta Tolstoi, desde Dostoievski hasta Gorki, siempre han sido bien notorias.
Hay muchas preguntas que los intelectuales tienen la obligación de responder. ¿Por qué se habrán callado? ¿Seguirá habiendo intelectuales, o lo que queda es una pobre clericultura?
[1]https://seymourhersh.substack.com/p/how-america-took-out-the-nord-stream?r=5mz1&utm_campaign=post&utm_medium=web
[2] Revista literaria alemana trimestral con sus más de 100 años de historia ininterrumpida, es una de las publicaciones culturales más antiguas de Europa.
[3] Citado por Romain Rolland Au-dessus de la mêlée. Paris, Paul Ollendorf, 1915, 59.
[4] Betrachtungen eines Unpolitischen, Berlim, S. Fischer Verlag

Fuente: https://www.bloghemia.com/2023/02/el-silencio-de-los-intelectuales-por.html

Compartido con SURCOS por Roberto Salom Echeverría.

La sociedad y el pueblo deben ser exigentes para recuperar una función pública basada en valores

José Luis Pacheco Murillo

Cómo han ido cambiando la vivencia de los valores morales y espirituales. Antes, era motivo de orgullo el comportarse de manera tal que quienes nos conocían tenían confianza en nuestro actuar y desempeño en las acciones que desarrollábamos. Había un deseo de hacer las cosas dentro del marco de la honradez y la transparencia y en caso de fallar ante eso, no solamente éramos castigados, sino que además se nos obligaba a reparar el error, ya sea con una acción correctiva o con una solicitud de disculpas y perdón y con el propósito de no volver a hacerlo. Eso implicaba una vergüenza que nos llevaba a un retiro temporal de la cotidianeidad y a un silencio respetuoso a la hora de asumir el castigo.

Hoy al parecer todo eso quedó atrás. Hoy vemos cómo son acusadas muchas personas de cometer acciones que riñen con esos valores morales y espirituales y es como si nada pasara. Al contrario, como que se sienten empoderadas ante esas acusaciones y no hacen nada por reparar el daño moral que no solamente a él o ella afecta, sino que nos afecta a todos.

El solo hecho de ser señalado como partícipe de una acción que significaba salirse de lo moral, de lo honrado y transparente era motivo de renuncia a seguir detentando un cargo o de pretender aspirar a alguno.

Hoy las cosas son diferentes. No importa tener acusaciones ante el Ministerio Público y la Fiscalía, no importa tener fecha para un juicio penal en el que puede salir con condena incluso de cárcel. No hay ni renuncia y menos vergüenza.

Hoy escuchamos cómo el expresidente Trump y el presidente Biden se apropiaron indebidamente de documentos de Estado y secretos, acciones que llevaron al ministro de Justicia a nombrar fiscales especiales para que investiguen esas acciones. Hoy sabemos que la organización empresarial de Trump evadió el pago de millones de dólares al fisco y amparándose en la quinta enmienda de la constitución se abstuvo de responder. Sin embargo, en ambos casos, en lugar de responder ante esas actuaciones con renuncias y con el dejar de aspirar, están pretendiendo presentarse como candidatos a la próxima elección presidencial. Una verdadera vergüenza para un pueblo que debe escoger entre personas cuestionadas.

Por nuestros lares no andamos muy lejos, muchos de los que hoy están con situaciones de denuncias y procesos penales en lugar de hacerse a un lado manifiestan deseos de aspirar a nuevos cargos para los cuales el manejo de los bienes públicos requiere de transparencia y honestidad.

Dios quiera que, de alguna manera, la sociedad y el pueblo puedan ser más exigentes con quienes evidencien esas actuaciones transgresoras de la moral y la espiritualidad y les castigue con el rechazo de sus pretensiones.

La cultura costarricense desde el Estado

Adriano Corrales Arias*

CULTURA es uno de los términos que más acepciones tiene. Es un concepto polisémico y dinámico. Sus abordajes han sido diversos y complementarios a través de la historia, por esa razón debería considerársele desde la interdisciplinariedad, para así lograr una integralidad semántica.

En general, podría definírsele como “el conjunto de conocimientos y rasgos característicos que distinguen a una sociedad, una determinada época o un grupo social”. En todo caso, cuando hablamos de cultura, nos referimos a creencias, normas, valores, lenguaje, símbolos, tecnología, patrimonio, identidad. En otras palabras, hablamos de la actividad humana en su conjunto y de sus relaciones con la naturaleza y el cosmos, sobre todo de la producción simbólica a través del tiempo en espacios geográficos y socioeconómicos diferenciados.

En nuestro país la visión estatal de la cultura ha sido excluyente y elitista. Desde el “Olimpo” de los liberales, hasta el nacimiento del Ministerio de Cultura (PLN), se le concibe como la promoción de las “Bellas Artes”, las cuales deberían extenderse al pueblo para “culturalizarlo”, “cultivarlo”. Los liberales la concebían mancomunada con el sistema educativo, cual actividad “civilizatoria” que pretendía homogenizar su visión de mundo, es decir, privilegiaban su intención ideológica.

El dispositivo creado por el PLN en los años setenta del siglo pasado, ha sido vallecentrista y eurocéntrico, léase, colonial, salvo esfuerzos aislados y fallidos de regionalización con débiles discursos antropológicos sobre las culturas populares o “vivas”. Esa visón paternalista todavía subsiste. De allí la gran confusión en muchos artistas, quienes confunden el amplio concepto etnográfico con el de “arte” o “gestión cultural”. Por ello, se habla de un “sector cultura” difuso y asimétrico, el cual no sabemos si se define por su producción, su gremialismo o su filiación con el estado y su políticas, mejor dicho, la ausencia de ellas.

El neoliberalismo que lidera la contrarreforma con el afán del desmantelamiento del Estado Social de Derecho, erigido desde los años cuarenta del siglo pasado, le ha entregado esas tareas a las industrias culturales. Los últimos gobiernos del PLUSPAC así lo han venido haciendo y, el Ministerio de Cultura y Juventud (vaya híbrido), a pesar de su ingente labor en sus instituciones adscritas y en el apoyo a algunos productores artísticos, ha devenido en un cascarón desfinanciado y en una suerte de gran agencia de producción festivalera.

Las declaraciones de un candidato ultra conservador y de su escudera (diputada electa) han puesto el dedo en la llaga al gritar a los cuatro vientos, sin inmutarse, lo que otros quieren pero callan desde hace rato: cancelar el MCJ por ineficiente y burocrático (tiene menos del 1% del presupuesto nacional). Es decir, privatizar sus órganos desconcentrados y asignarle a las industrias culturales el resto. De allí a un Hollywood o Disney ticos no estaríamos tan lejos. Quizás ello quiso decir la señora escudera del enviado de los organismos financieros internacionales, quien bien podría convertirse en presidente de esta res ya no tan pública.

El día en que la CULTURA se convierta en el centro de una propuesta política al interior de un robusto proyecto país, tal y como corresponde, estaríamos hablando de inclusión, equidad, justicia social, defensa de los patrimonios tangibles e intangibles, de soberanía tecnológica y alimentaria y de las diversas identidades y expresiones simbólicas de quienes ocupamos este pequeño y bendito territorio. Es decir, estaríamos ante una auténtica acción sociocultural, corazón de toda actividad política.

Sin embargo, por ahora, sepamos que la CULTURA, desde la contrarreforma neoliberal, está clausurada. Aunque sigue viva y resistiendo en nuestras comunidades, en nuestros quehaceres, en nuestros sueños, en nuestras memorias.

*Escritor.

La indiferencia y la falta de solidaridad con un ser humano se presentaron de manera cruda y real

José Luis Pacheco

La noticia sobre la muerte por hipotermia, es decir, de frío, del fotógrafo suizo René Robert, es un lamentable reflejo de lo que vivimos como sociedad. Este ser humano que caminaba por una acera en Paris, Francia, se tropezó y se cayó y pasó nueve horas en la acera sin que nadie le ayudara. Nueve horas tirado en la acera, desde las 9 de la noche a las 6 de la mañana, sin que ninguno de los que pasó cerca de su cuerpo se dignara auxiliarlo.

La indiferencia, la falta de interés por un ser humano y la falta de solidaridad se presentaron de manera cruda y real y el resultado ha sido la muerte de un ser humano. Esto ha sido noticia porque quien murió era famoso, pero cuántos otros seres humanos, sencillos, sin fama ni gloria, mueren cada día de frío, de hambre, de soledad, de tristeza porque nadie de los que pasan a su lado se digna prestarles atención y ayuda. Sucede incluso en nuestras familias, es decir, la no vivencia de los valores como el amor, la solidaridad y la atención, la tenemos muy cerca y quizá no hacemos nada porque precisamente nos da lo mismo y eso es lamentable.

Es urgente que cambiemos de rumbo. Es necesario que la sociedad en su conjunto nos humanicemos más y que sea cada vez más frecuente la presencia de “buenos samaritanos” que acudan al auxilio de aquellos que lo necesitan.

La pandemia debería de habernos sensibilizado más. Nos debió de enseñar que nos necesitamos unos a otros. Sin embargo, este lamentable episodio de la muerte del señor René Robert, nos indica que desgraciadamente no hemos aprendido aún las lecciones de vida, de amor y solidaridad que este tiempo nos ha presentado.

Dios quiera que esta muerte no sea en vano y que demos un giro en la vivencia de valores y nos preocupemos más los unos por los otros para que nuestra sociedad sea más humana, sensible y amorosa y podamos enseñar a los que vienen detrás, que es urgente cumplir ese mandamiento de amarnos los unos a los otros como Él nos ha amado.

Votar por Figueres Olsen tapándose la nariz

José Manuel Arroyo Gutiérrez

         Algunas personas están considerando votar por el candidato Figueres Olsen del PLN. Hasta aquí todo legítimo y válido. Lo que no puede ser admisible es que agreguen: “aunque sabemos que ese partido y ese candidato están tomados por la corrupción…” Las consecuencias jurídicas, éticas y políticas de este razonamiento son devastadoras. Dicen de un ciudadano totalmente confundido y extraviado, dispuesto a normalizar las peores prácticas en el manejo de la cosa pública con tal de aprovechar, según ellos, un poco de experiencia y competencia.

         Es cierto que en estas elecciones se juega mucho más que la escogencia de nuevos representantes populares. La gran mayoría de candidatas y candidatos, los malos y los peores, siguen la ruta del telele neoliberal, abjurando de la mejor herencia política costarricense, el estado social de derecho y las aspiraciones de un modelo de convivencia democrático, con bienestar para las mayorías, sin grandes inequidades y con oportunidades para todas y todos.

         El significado jurídico, en sentido metafórico, de una decisión como la señalada líneas arriba, convierte a quienes así están pensando en cómplices y coautores de un daño social gravísimo. Desde el punto de vista ético asumen la destrucción de valores fundamentales para la convivencia como son la honradez, la responsabilidad en el destino compartido y la confianza en quienes han de liderar el mundo que entregaremos a las futuras generaciones.

         La cuestión cultural, en sentido amplio y referida a la cultura democrática, nos desnuda una sociedad y una clase política incapaces de definir y escoger una nueva etapa histórica. Mientras sigamos debatiéndonos entre calderones y figueres no habremos superado el mundo que construyeron con más méritos que deméritos los padres y abuelos. Es patético que todavía nos debatamos en esas alternativas. Quizá en este punto radica la indecisión de la mitad del electorado y sobre todo la apatía de los más jóvenes.

         El punto de inflexión estuvo en la década de los años noventa del siglo pasado. Un pacto implícito entre los hijos de los caudillos se repartió las áreas de influencia de lo más jugoso del andamiaje institucional de la patria. No hay casualidad ninguna en que esta manera de hacer política, manejando lo público como si fuera hacienda privada, culminara con los escandalosos casos CAJA-FISCHEL e ICE-ALCATEL. Esa es la herencia que nos han dejado los herederos de los caudillos.

         Pero es que además, votar por Figueres Olsen tapándose la nariz, supone olvidar que este político ya tuvo su oportunidad, que aún hoy muchos sectores padecen las consecuencias de su gestión y que, en definitiva, fue un período con mucha pena y poca gloria. Supone también echar en el olvido que no hizo frente a los hechos derivados de “una asesoría” a la empresa que estaba negociando con el estado costarricense una compra multimillonaria en el sector de telecomunicaciones, el legado de papá. ¿Hay alguien capaz de defender que es lo mismo que un ex presidente “asesore” este tipo de negociados, a que lo haga cualquier hijo de vecino? Más allá de si hubo o no delitos o fiscales que los persiguieran, ¿este tipo de movidas, para beneficio propio y de los más cercanos, es el modelo de político y política que queremos?

         Lo peor del argumento expresado por este sector de votantes es que no advierten lo que está pasando precisamente en estos días. Parte de lo que pasa con la “experiencia” es que entre más se ejerce el poder, más riesgo hay de caer en vicios y corruptelas. Lo que ha sucedido con los alcaldes liberacionistas en el tema de la concesión de obra pública; lo que ha pasado con las cercanías del alcalde liberacionista en la zona sur con sujetos vinculados al narcotráfico; lo que ha pasado en la Asamblea Legislativa con la comisión de no-investigación de la influencia del narcotráfico en los partidos políticos, incluido el PLN, suponen un grado de contaminación y descaro que no se pueden permitir.

         Expreso estas opiniones sin mucha esperanza. Sólo para que no se diga que no fueron advertidas.