Agua, lucha y justicia ambiental en el corazón del Caribe

El pasado miércoles 29 de marzo, el proyecto de radio “Voces y Política” estrenó un programa titulado “Agua, lucha y justicia ambiental en el corazón del Caribe”, con la participación de Flory Salazar Vargas, docente de Trabajo Social.

Según el Instituto de Acueductos y Alcantarillados, la región sur de la ruta 32, la cual va desde el cruce de Río Frío hasta Siquirres, es la segunda región que produce más agua del país y que representa una futura reserva estratégica.

Además, entre las luchas sociales más importantes se encuentran las de Guácimo, Pococí y Siquirres que han estado ligadas a la defensa de esta zona, clave para la continuidad del abastecimiento del recurso hídrico. Por ello, las municipalidades han emitido planes reguladores y distintas formas de protección destinadas a estas áreas.

De igual forma, el Poder Ejecutivo ha emitido tres decretos para la protección de esta zona: dos de ellos asociados a la creación de la Reserva Forestal Cordillera Volcánica Central, y el otro a la zona protectora de los acuíferos de Guácimo y Pococí. También existe un proyecto para declarar estos últimos como ley, y no solo como decreto. 

En este sentido, tal como comenta la docente Flory Salazar Vargas, la Escuela de Trabajo Social en conjunto con el Programa Kioscos Socioambientales de la UCR, tiene distintos proyectos comunitarios en la Ruta del Agua.

Se trata de una zona que depende del monocultivo con pocas posibilidades laborales y, además, representa una zona de mucha migración tanto interna como externa de personas que buscan mejores condiciones de vida. 

Como parte de los diversos objetivos del trabajo dirigido al Caribe Norte, se encuentran la educación ambiental, el desarrollo de capacitaciones solicitadas por las comunidades y la generación de diagnósticos. Es importante mencionar que las condiciones de virtualidad provocadas por el COVID-19, permitieron la extensión de los distintos proyectos hacia otros territorios y, por tanto, aumentaron la cobertura de la población beneficiada. 

Otra de las líneas desarrolladas ha sido el trabajo con Asadas sobre sus necesidades directas de capacitaciones, derechos laborales y sobre cómo poner denuncias ambientales. Según Salazar, las asadas han sido primordiales en la defensa del agua. 

Asimismo, la Ruta del Agua nació como esfuerzo conjunto por parte de distintos actores interinstitucionales (como el MINAE y la UCR, Recinto de Guápiles) y organizaciones comunitarias (por ejemplo, el Consejo Local del Agua), que busca articular los diversos proyectos dentro de la zona y donde una de sus preocupaciones principales es la conservación del recurso hídrico.

En Argentina de Pocora de Guácimo, se encuentran las fincas agro-ecoturísticas donde se pueden visitar ríos y cascadas, pero también que facilitan talleres, siembran alimentos y procesan cultivos, los cuales pueden ser adquiridos por las personas que los visiten. La intención de los talleres es educativa, además del consumo de los productos elaborados en la zona. 

Estas comunidades apuntan a un turismo de aproximación dirigido a población local y nacional, y no a una población masiva, es decir, que se trata de un turismo comunitario donde las fincas no dependan de una sola actividad (concepto contrario al monocultivo).  

Este tipo de turismo enfocado en la localidad permite la construcción de la identidad comunitaria y abre la posibilidad de sentirse vinculado al entorno y que, por tanto, la comunidad quiera luchar por preservar los bienes comunes: se trata de una organización comunitaria que vela por el bienestar individual y el bienestar colectivo. 

Por otro lado, una línea fundamental de trabajo que las estudiantes de Trabajo Social han llevado a cabo con las comunidades ha sido la gestión comunal del agua en las asadas de la zona Norte (ya que cada zona tiene distintas dinámicas y condiciones de vida). Una de dichas asadas es la de Barrio del Bosque, donde el trabajo se ha enfocado en descubrir cómo las personas se involucran con la conservación del agua.

Es importante mencionar que, anudado a esto, las estudiantes han identificado otras necesidades de la población que responden al abandono estatal de la zona y que necesitan ser abordadas desde una perspectiva ecosocial, como la repitencia y la exclusión educativa en la niñez. 

Como parte de los desafíos que enfrenta tanto el trabajo comunal universitario y las comunidades con las cuales se trabaja, es el constante ataque en contra de la Acción Social de la Universidad de Costa Rica. Otro reto significativo que menciona la docente es la necesidad de comprensión y sensibilidad por parte de la Escuela de Trabajo Social y la Universidad en general, de la importancia del aporte de este tipo de proyectos para con las comunidades en condiciones de vulnerabilidad.

La información sobre los distintos proyectos de agro-ecoturismo del Caribe Norte pueden encontrarlo en los siguientes enlaces:

  1. Proyecto “¡Jale aquí cerquita!”: https://lilac-orange-c1bm3p.mystrikingly.com/.
  2. Turismo en mi Comunidad: https://www.facebook.com/profile.php?id=100087901245140&locale=de_DE 
  3. Asociación Ruta del Agua: https://www.facebook.com/RutaDelAguaCR.
  4. Asociación Agroecoturística de la Argentina: https://www.facebook.com/asoaeta21.      

Link de acceso al programa: https://fb.watch/jI3AJcxZr8/