El arrastre de la crisis económica boliviana

Por Vladimir Huarachi Copa

El 6 de diciembre del presente año, en un comunicado que emitió el Banco Central de Bolivia (BCB), se explica que el nivel alcanzado por las Reservas Internacionales Netas (RIN) a agosto de la presente gestión es de $us 2.147 millones, principalmente, por una parte, a causa de la no realización de inversiones en exploración ni producción en el sector hidrocarburífero, que provocó una disminución en la actual producción, implicando menores ingresos de divisas al país. Asimismo, se expone que, pese a ello, con la finalidad de proteger el poder adquisitivo de la población, se mantuvo la subvención del diésel y la gasolina.

Por otra parte, el comunicado también señala, que otros factores que generaron presión sobre las RIN, fueron el pago oportuno del servicio de la deuda pública externa pese al incremento de las tasas de interés a nivel internacional, el bloqueo sufrido en la Asamblea Legislativa Plurinacional con la no aprobación de créditos externos, y la política de fortalecimiento al sector productivo mediante la implementación del arancel cero para la importación de bienes de capital (Ley N° 1391).

¿Pero qué son las Reservas Internacionales Netas? Según el BCB, son recursos financieros que representan la capacidad de pago de un país ante el resto del mundo, tanto en situaciones normales, como en aquellas caracterizadas por perturbaciones exógenas tales como la disminución de las cotizaciones internacionales de productos básicos, crisis de mercados financieros internacionales que incrementan de manera súbita las tasas de interés internacionales, crisis cambiarias y cambios inesperados de la demanda externa.

No obstante, ¿será esta causa y estos factores el punto quiebre del nivel alcanzado por las RIN a agosto de la presente gestión?, según el informe del BCB, sí, sin embargo, con base en el análisis de la Fundación Jubileo, el nivel alcanzado de las RIN, no es una consecuencia a la causa y factores a los que se remite en su comunicado el BCB, sino, es una secuela de la desaceleración luego del periodo de bonanza que terminó en 2014, año en el que las RIN llegó a su pico mayor con más de 15.000 millones de dólares.

En ese sentido, posterior al pico mayor de bonanza, los años siguientes, la caída de las RIN se traducen en un arrastre de una crisis económica y no en una crisis circunstancial, como se expone en el comunicado del BCB. Ahora bien, esta salida con carácter circunstancial, posiblemente sucedió a causa de la situación crítica de desabastecimiento de combustibles. Asimismo, se puede decir que, por un lado, responde a la confrontación interna del partido gobernante (MAS – IPSP), por otro, al tema de las elecciones judiciales.

No obstante, el comunicado del BCB, también se puede leer como la estrategia de manipulación conocida como la caja china, es decir, de distraer la atención o llevar la atención pública hacia otra cosa, con el fin de tapar lo esencial de la verdad o de una irresponsabilidad. Dado que, no responde a la verdad de una crisis que se viene arrastrando desde 2015 hasta la fecha de emisión del comunicado. Por consiguiente, queda pendiente qué es lo quisieron tapar con este comunicado, sin embargo, está claro que da pie a una crónica de una crisis económica profunda anunciada.