Hospital María, Honduras

Reelecciones Catrachas

22 de julio de 2014

Por Marlin Ávila

  El viernes el Presidente de Honduras se reúne junto con sus homólogos de El Salvador, Guatemala y de EUA en Washington, invitados por este último para tratar los problemas migratorios de menores de 18. Estos presidentes no solamente tienen que responder a su Tío por problemas de la población centroamericana causados en su gestión política pero por la de anteriores administraciones. Lo mismo tendrá que responder el Tío, cuando sus antecesores crearon zonas de guerra militar y zonas de libre mercado en Centroamérica en beneficio de los intereses estadounidenses y ningún gobernante local se atrevió a contradecir. Una simple razón, aun no discutida en las redes sociales es la atención de la salud de la niñez en Honduras. Cuando se depredan los recursos del pueblo y se destruyen las instituciones de Seguridad Social  y la red de Hospitales Regionales, con la venia y auto beneficio de la clase política en poder, desde luego, se daña a nuestra niñez en uno de los aspectos más delicados de la vida humana: su salud. Y no solamente ha ocurrido en la administración de Porfirio Lobo y Juan Orlando Hernández, puesto que los gobernantes anteriores tampoco resolvieron los problemas agudos del sistema hospitalario nacional, más bien toleraron y participaron de alguna forma de los beneficios que la corrupción generalizada les proporciona. Una mirada desde cualquier fuente interna y externa puede constatar por qué los padres y sus hijos deciden irse de este país con ambientes deshumanizantes. Una muestra es la sección del Materno Infantil del Hospital Escuela (HEU), construido para la población existente en 1979, hace 35 años. No caben dudas de los esfuerzos valiosos que ha hecho la UNAH por la eficiencia de la administración y profesionalismo del HEU. El solo haber reducido en menos de dos años significativamente la corrupción que allí prevalecía, es digno de admirar. La UNAH sigue mejorando ese valioso hospital, pero sus espacios físicos tienen un límite que solamente se puede resolver construyendo hacia el cielo, pero sus bases no son aptas para más. Si se visita la sección pediátrica del HEU puede confirmarse el hacinamiento en que se trabaja y convive. Por más que se haga limpieza y se eficiente el uso de los espacios, no hay más donde colocar a niños y madres, aun cuando la demanda crece semanalmente. Mientras eso ocurre, la clase política que gobernó y gobierna mantiene un Hospital María de Especialidades Pediátricas, construido por el PL en el poder entre el 2000 y 2004, con treinta millones de dólares. Irónicamente, después de 10 años sigue cerrado. El lujoso edificio de 24 mil metros cuadrados ha sido equipado con modernos equipos médicos, con donaciones de gobiernos amigos, que superan los cinco millones de dólares. Cuando uno pregunta, cómo es que en un país con tanta pobreza y exigencias de atenciones pediátricas, se da el lujo de tener ese hospital cerrado al público, la respuesta es por razones políticas y sensibilidad de quienes crearon y dirigen ese elefante blanco, ubicado en medio de la miseria. “Fue un gobierno liberal, mediante el decreto ley No. 268, del 20 de octubre de 2005, quien lo construyó para satisfacer los deseos de su Primera Dama, en recompensa a algunos malos tratos, nos responden.” El decreto de la Secretaría de Salud le concede a una fundación, donde hay médicos involucrados, a la fundación de Amigos del Hospital María (FAHM), sin fines de lucro, la personería jurídica. Evidentemente son amigos de Mary, pero no de la niñez pobre de Honduras, que ahora huyen sin importar los riesgos, huyen de la situación que mantiene esta clase oligárquica y drogada de lujuria que tiene el país. Esta es una de las consultas que puede hacerle el Presidente Obama al mandatario de Honduras, sobre la utilidad de la contribución de EUA, Italia y otros gobiernos y pueblos europeos, a un Hospital para la niñez, que permanece cerrado sin atender al pueblo pobre. Acaso no tiene autoridad el gobierno para tomar las medidas pertinentes ante tal frialdad de los liberales ¿Es o no un bien público que exige prestar los servicios inmediatos para lo que está destinado y no para complacer una clase social que vive en otro mundo? Prepare bien su agenda para el viernes Sr. Presidente.   Información enviada a SURCOS por el autor. Suscripción-solidaria: https://surcosdigital.com/suscribirse/