La carrera de Economía está en bancarrota y los economistas también…

Luis G. Martínez Sandoval.

Luis Gilberto Martínez Sandoval MBA Lic. Bach.
Académico Universitario Titular
Carreras Comercio Exterior, Administración Aduanera
Sede Central UTN www.utn.ac.cr
Especialista en Relaciones Económicas y Políticas Internacionales,
MBA Administrador de Empresas énfasis Mercados Globales y
Negocios Internacionales.
Ex Funcionario Banco Mundial IFC – Ecuador- y, América Latina,
Escritor, Directivo JD SSN ANEP UTN, Científico Social
Candidato Decano de Sede Central UTN Elecciones 2024
Contácteme: luis.martinez.sandoval@gmail.com
Cel. 506 62 76 41 33

El mercado global tan apetecido por los empresarios exportadores es altamente monopólico, oligopólico y, transnacional; poco más de 650 CMN controlan el comercio mundial y 16 la industria del petróleo. Pero los economistas llaman a ello “competencia en mercado global”.

Como estudioso de la ciencia de la economía no deja de llamarme la atención que esta ciencia dada las nuevas realidades TICs en el Siglo XXI está en bancarrota y los economistas también…Sus predicciones no aciertan dado su componente subjetivo. El mejor laboratorio de ello es Argentina guiada por un Economista. La Física y la Medicina avanzan más rápido que la Ciencia Económica. Su componente es subjetivo ante una sociedad de alta complejidad y su método experimental no es igual a las ciencias duras. Manuel Arellano et al, nos exponen que en cuanto a logros la ciencia económica no ha podido “conseguir una vacuna para erradicar la pobreza, (…) ni ha podido evitar la especulación de los mercados.” La economía es una “ciencia social no exacta”, que tiene como objetivo resolver el problema económico: ¿qué?, ¿cómo? y ¿para quién producir y distribuir bienes y servicios?

El PNB y PIB están obsoletos como medidas de contabilidad nacional y, conceptos como rendimiento, productividad, competitividad, beneficios son arbitrarios, subjetivos y parciales.

¿Qué hacer con la Economía? Necesitamos diseñar nuevas bases conceptuales, metodológicas y técnicas para la nueva economía del siglo XXI. Debemos empezar desechando viejos conceptos, métodos y técnicas económicas. ¡Debemos hacer una reforma curricular total en todas las Escuelas de Economía de las Universidades Públicas y Privadas de Costa Rica! ¡Es urgente y prioritario!

La economía camina por supuestos: las necesidades humanas son ilimitadas, los recursos escasos, el costo de oportunidad, los incentivos, la teoría de la expectativa, la elección del consumidor, los individuos se enfrentan a disyuntivas, las personas son racionales y actúan en términos marginales, los individuos responden a incentivos, el comercio puede mejorar el bienestar, los mercados son un mecanismo de auto regulación, el Estado mejora a veces los resultados evitando las fallas en el mercado (distorsiones: colusiones, crisis, fraudes, evasión de impuestos, falta de bienes y servicios, contaminación de una empresa sobre los ciudadanos, subida de precios de un solo sector productivo, tráfico de información y no transparentar, no rendir cuentas ), la productividad mejora el nivel de vida, imprimir demasiado dinero genera subida de precios y, la inflación genera baja en el desempleo dado que estimula a contratar trabajadores. ¡Supuestos!

En su enfoque la ciencia económica es fragmentaria.

En sus modelos excluye las dimensiones bioecológicas, sociales, políticas, teológicas y psicológicas. Al basarse en suposiciones degenera en “ideología disfrazada”. La economía se enfoca en el “nivel de vida” y olvida la “calidad de vida” y la felicidad interna bruta. Los bosques, ríos, suelos y minerales que son activos naturales para la economía son bienes de consumo y recursos ilimitados que se deben explotar al máximo sacando la utilidad mayor. Para ello se utiliza la famosa fórmula macroeconómica: DA = C + I + G + (X – M) pero siempre colapsa la demanda agregada. Por no hablar de la gran distancia entre el Big Data y la economía. La ciencia económica no logra administrar la incertidumbre en cualquier escenario posible y con todos los datos dados. ¿Qué sucederá macroeconómica y microeconómicamente en la Argentina de Javier Milei?

Como “ciencia” está viviendo una profunda “crisis existencial” en sus métodos, técnicas y conceptos. La “ciencia de la economía” está produciendo costes ambientales irreversibles al planeta, dado que los modelos económicos son altamente depredadores de los recursos naturales, seres vivos y minerales y sumamente contaminadores. El mundo de la ciencia económica del Siglo XXI no es el mundo en el cual escribió Adam Smith su libro “Una investigación sobre la naturaleza y las causas de las riquezas de las naciones” ni el mundo en el cual Karl Marx escribió el “Manifiesto Comunista” o “El Capital”.

La economía para funcionar requiere de hidrocarburos (combustibles fósiles) sin ello no funciona y cuando estos suben o bajan todas las predicciones se caen. La ciencia económica se volvió obsesiva-compulsiva con el crecimiento económico (PIB) y dejó de lado el desarrollo económico autosostenible.

La economía siempre ha considerado que se puede redistribuir la riqueza, proveer bienes y servicios, corregir problemas de funcionamiento del mercado (externalidades y monopolios) y estabilizar los ciclos económicos, pero… el Estado (Gobierno) siempre tendrá déficit fiscal, déficit comercial en cuenta corriente y gastos constantes y crecientes que siempre se van a financiar vía política fiscal o endeudamiento externo que estrangula las presentes y futuras generaciones.

La economía no puede sostener en el largo plazo la inflación ni bajar el desempleo, porque todas las economías están ancladas al sistema económico global. Por ejemplo, un cambio ínfimo en las tasas de interés de la Reserva Federal y dinamita nuestro Programa Macroeconómico del Banco Central de Costa Rica que es la economía número 85 por volumen del PIB. Siendo su deuda pública en 2022 de 41.379 millones de euros, 43.608 millones de dólares, con una deuda del 63,78% del PIB. Y su deuda per cápita es de 7.913 € euros por habitante, 8.340 $ dólares por habitante.

La “ciencia de la economía” sigue desconectada de la realidad concreta y muy afianzada en la realidad subjetiva.

Los mercados libres altamente competitivos, la planificación económica y la economía mixta solo existen en la academia universitaria y en los libros. La realidad va por otro lado.

En conclusión, para sentar las bases de una nueva economía requerimos realizar un cambio radical en los conceptos, métodos, sistema de valores y la estructura del pensamiento económico actual.

Debemos volver a releer a John Rawls, Robert Nozik (Sociedad Económica Justa), Thomas Robert Malthus (Teoría de la población), Joseph Alois Schumpeter y al geólogo M. King Hubbert o E. F. Schumacher principalmente todos sus escritos sobre Economía Budista, allí es donde podemos encontrar la verdadera salida a la bancarrota en que se encuentra la Economía y los economistas. Junto a ello deberíamos hacer un esfuerzo para comprender la economía budista y sus principios rectores −la vía intermedia que evita los extremos de los estilos de vida−, el máximo de bienestar humano con paz e iluminación perfectas, que está libre de deseos (consumo obsesivo) y sufrimiento por las cosas materiales (tener). ¿Será posible aplicarla en Costa Rica en el Siglo XXI? Como estudioso de la ciencia económica debo ser consecuente, no lo sé…