Las elecciones municipales deben mantenerse independientes de las nacionales

La descentralización de las instituciones del Estado y el fortalecimiento de los gobiernos locales fueron dos de los pilares que Acción Ciudadana, desde su fundación, propuso para el fortalecimiento democrático y la participación ciudadana en el desarrollo local.

Partimos de que las desigualdades territoriales, generadoras de exclusión y pobreza, radicaban en buena parte en el modelo electoral impulsado por el bipartidismo. Las elecciones presidenciales enganchadas a las municipales garantizaban el dominio de dos partidos nacionales sobre la mayoría de los cantones con línea directa del Ejecutivo y Legislativo. El modelo electoral bipartidista centraba sus esfuerzos en aquellos cantones con mayor caudal electoral (GAM), rezagando el desarrollo de gran cantidad de cantones con baja población de la llamada periferia.

Nuestra propuesta de distribución justa y equitativa de los recursos a los gobiernos locales requería del fortalecimiento de los concejos de distrito, la participación de los municipios en los proyectos de inversión del Estado, la elaboración de presupuestos participativos y la eliminación de las partidas específicas del presupuesto nacional, administrada de manera clientelar, por las diputaciones. Todos estos proyectos promovidos por el partido Acción Ciudadana y las reformas al Código Electoral del 2009 permitieron que las elecciones municipales se celebraran separadamente, por primera vez, en diciembre del 2010.

Desde entonces, el aumento de los partidos cantonales creció exponencialmente y el abstencionismo comenzó gradualmente a descender. Los estudios muestran que la separación de las elecciones facilitó la participación ciudadana a nivel local con variedad de propuestas para mejorar las condiciones de vida de las comunidades, mayor articulación con las instituciones del Estado y respeto a la autonomía municipal.

Enganchar de nuevo las elecciones municipales con la nacional significaría un retroceso en el fortalecimiento de la participación política local y una afrenta al sistema democrático. Es una estrategia electorera peligrosa que debilita las iniciativas locales por la defensa de sus recursos naturales y culturales, el ordenamiento de su territorio y las actividades productivas que las sostienen, particularmente el agro. 

La justificación de que el proyecto permite ahorrar recursos y aumentar la votación ha sido cuestionado por el Tribunal Supremo de Elecciones: no representa un ahorro en el presupuesto ni garantiza la disminución del abstencionismo. Por el contrario, aseguran las autoridades municipales del partido expresadas en el foro para tomar posición con respecto al proyecto, fomenta la concentración del poder, debilita la participación local multipartidista ante la amenaza de la privatización de los servicios del Estado, la explotación de los parques nacionales y los codiciados recursos naturales comunitarios.

Alertamos a los concejos municipales y a la ciudadanía sobre el inminente peligro que representa volver atrás. La democracia no es un costo, es una inversión que garantiza la paz y desarrollo con mayor equidad.

Partido Acción Ciudadana
Comisión Política
Comité Ejecutivo Nacional
San José, Costa Rica, 4 de marzo del 2024.