Misteriosa y letal contaminación del agua potable
Freddy Pacheco León
La ingesta de algunos hidrocarburos produce «irritación de la garganta y el estómago, depresión del sistema nervioso, dificultad para respirar y neumonía debido al paso de líquido hacia los pulmones», por lo cual, la situación que están viviendo, decenas de miles de habitantes, de los populosos cantones de Moravia, Tibás, Goicoechea, Montes de Oca y partes de San José ha de ser abordado como emergencia suprema.
No ha sido comunicado, cuál es la fuente de la gravísima contaminación, pese a que las autoridades gubernamentales, fueron incapaces de comprobar en laboratorios, lo que días antes reportaban las comunidades.
¡Valioso tiempo se perdió, hasta que, por fin, lo reafirmaron! Y todavía HOY, miles de personas no han podido enterarse, que su agua, supuestamente potable, es una sustancia tóxica.
No vemos un esfuerzo mayúsculo por dotar de agua potable, a los habitantes, que incluye obviamente, poblaciones muy vulnerables, de niños y viejitos, para que no dependan del muy oneroso costo del agua embotellada, que la gran mayoría no puede comprar.
Predomina la incertidumbre, pues se desconoce sobre la letalidad de las concentraciones, del hidrocarburo, en las diversas cañerías del AyA. Tampoco se ha informado de los avances en la indagación, por determinar la fuente de la contaminación.
¿Tendrán alguna idea razonable, de quiénes son los responsables? ¿Bastará con lavar unos tanques de captación y tratamiento? ¿Se contaminaron las aguas subterráneas? ¿En cuánto se estiman los daños y quiénes serían los presuntos culpables?