Skip to main content

Reflexiones acerca de los indiferentes, los oportunistas y la convocatoria a elecciones del Tribunal Electoral de la Universidad Técnica Nacional, UTN

Luis G. Martínez Sandoval.

Luis Gilberto Martínez Sandoval MBA Lic. Bach.
Académico Universitario Titular
Carreras Comercio Exterior, Administración Aduanera
Sede Central UTN www.utn.ac.cr
Especialista en Relaciones Económicas y Políticas Internacionales,
MBA Administrador de Empresas énfasis Mercados Globales y
Negocios Internacionales.
Ex Funcionario Banco Mundial IFC – Ecuador- y, América Latina,
Escritor, Directivo JD SSN ANEP UTN, Científico Social
Contácteme: luis.martinez.sandoval@gmail.com
Cel. 506 62 76 41 33

  1. Los indiferentes

En una bella carta de Antonio Gramsci publicada el 11 de febrero de 1917 en medio del “(…) nuevo estallido revolucionario en Rusia que propició el final de la monarquía zarista y allanó el camino para que los bolcheviques tomaran el poder y su triunfo supuso la creación de la URSS, el primer Estado comunista de la historia.”

Gramsci nos legó esta hermosa carta que transcribo textualmente: “Odio a los indiferentes. Creo que vivir quiere decir tomar partido. Quien verdaderamente vive, no puede dejar de ser ciudadano y partisano – guerrillero léase-. La indiferencia y la abulia son parasitismo, son cobardía, no vida. Por eso odio a los indiferentes. La indiferencia es el peso muerto de la historia. La indiferencia opera potentemente en la historia. Opera pasivamente, pero opera. Es la fatalidad; aquello con que no se puede contar. Tuerce programas, y arruina los planes mejor concebidos. Es la materia bruta desbaratadora de la inteligencia. Lo que sucede, el mal que se abate sobre todos, acontece porque la masa de los hombres abdica de su voluntad, permite la promulgación de leyes, que sólo la revuelta podrá derogar; consiente el acceso al poder de hombres, que sólo un amotinamiento conseguirá luego derrocar. La masa ignora por despreocupación; y entonces parece cosa de la fatalidad que todo y a todos atropella: al que consiente, lo mismo que al que disiente, al que sabía, lo mismo que al que no sabía, al activo, lo mismo que al indiferente. Algunos lloriquean piadosamente, otros blasfeman obscenamente, pero nadie o muy pocos se preguntan: ¿si hubiera tratado de hacer valer mi voluntad, habría pasado lo que ha pasado? Odio a los indiferentes también por esto: porque me fastidia su lloriqueo de eternos inocentes. Pido cuentas a cada uno de ellos: cómo han acometido la tarea que la vida les ha puesto y les pone diariamente, qué han hecho, y especialmente, qué no han hecho. Y me siento en el derecho de ser inexorable y en la obligación de no derrochar mi piedad, de no compartir con ellos mis lágrimas. Soy partidista, estoy vivo, siento ya en la conciencia de los de mi parte el pulso de la actividad de la ciudad futura que los de mi parte están construyendo. Y en ella, la cadena social no gravita sobre unos pocos; nada de cuanto en ella sucede es por acaso, ni producto de la fatalidad, sino obra inteligente de los ciudadanos. Nadie en ella está mirando desde la ventana el sacrificio y la sangría de los pocos. Vivo, soy partidista. Por eso odio a quien no toma partido, odio a los indiferentes.

Gramsci, tenía razón la indiferencia es ausencia de empatía. La indiferencia genera personas “neutrales” ni positivos ni negativos. A los indiferentes les despreocupa todo. Un indiferente que no está interesado no comparte intereses comunes no aporta. Flota en el espacio. En las organizaciones privadas y públicas abundan los indiferentes. Por eso, Antonio Gramsci – Filósofo, Político, Sociólogo y Periodista italiano- y luchador desde su partido político contra el dictador fascista Benito Mussolini en 1926- nos decía «Odio a los indiferentes”.

  • 2. Los oportunistas

Hay algo muy sui géneris – nos decía Raymond Aron- que se gesta en los momentos críticos históricos de conflicto o violencia, de tensión creativa o lucha por el poder o lucha por frenar la corrupción organizacional. En estos momentos surgen algunos individuos que sin haber sido parte nunca de la lucha que otros han librado aparecen queriendo liderar. ¡Esos son los oportunistas!

¿Qué es un oportunista? Es aquella persona que busca en la oportunidad – léase que él no ha construido– aprovechar al máximo las circunstancias que otros han construido para sacar mayor beneficio posible para sí mismo.

“Por su capacidad de manipular y aparentar lo que no son, ni están en capacidad de hacer, los oportunistas se pueden detectar analizando su comportamiento voluble y su falta de coherencia entre lo que dicen y hacen. Cambian de opinión y criterio cada vez que sus intereses lo requieran.” “El oportunista no piensa en la organización sea pública o privada. Actúa como un camaleón ya que se adapta a cada situación y en función de quien sea “la víctima seleccionada” actúa en consecuencia.” En el reino de los seres humanos es GOLLUM o SMÉAGOL -figura central de la novela fantástica épica de El Señor de los Anillos de J. R. R. Tolkien- dado el ruido que hace con la garganta que busca para si el anillo único del poder. Su personalidad es repulsiva.

  • 3. La convocatoria a elecciones del TEUTN

Con el anuncio del TEUTN de la convocatoria para elecciones universitarias han aparecido los oportunistas. Bien descrito por el pensador italo – argentino José Ingenieros como un hombre mediocre que es incapaz de usar su imaginación para concebir ideales que le propongan un futuro por el cual luchar. Sumiso a toda rutina, a los prejuicios, a las domesticidades y así se vuelva parte de un rebaño o colectividad, cuyas acciones o motivos no cuestiona, sino que sigue ciegamente. Siguiendo con Ingenieros el oportunistamediocre es dócil, maleable, ignorante, un ser vegetativo, carente de personalidad, contrario a la perfección, solidario y cómplice de los intereses creados que lo hacen borrego del rebaño social. Vive según las conveniencias. En su vida acomodaticia se vuelve vil y escéptico, cobarde. Los mediocres no son genios, ni héroes, ni santos. En concreto el oportunista es un hombre mediocre que no acepta ideas distintas a las que ya ha recibido por tradición. Como hombre mediocre entra en una lucha por envidia, intenta opacar desesperadamente toda acción noble. Estos individuos – oportunistas- buscan el poder por el poder sin tener logros ni resultados concretos, medibles y tangibles. Ni estudios universitarios del más alto nivel que mostrar. Son individuos que han hecho de la vagancia un oficio y en sus historiales profesionales abundan los expedientes de acosadores y hostigadores laborales, perseguidores y beligerantes sindicales – ayer sindicalistas confesos- – Y hoy p.ej. 3 Órganos Dirección se abrieron a 3 lideres sindicales en nuestra alma mater guiados por 3 oportunistas de Sede Central-. Estos individuos-oportunistas no conocen de la ética pública. Dada su mediocridad carecen de conexiones y vínculos nacionales e internacionales. ¡Nadie los conoce! Adicionalmente, nunca han escrito artículos periodísticos o ensayos científicos o libros indexados dado que nunca han publicado en la academia absolutamente nada. Sin experiencia gerencial o conocimiento demostrado sobre dirección estratégica en sectores públicos o privados… ¡Aspiran a cargos públicos en nuestra alma mater! Se debe estar poco loco para seguirles siendo esta una organización que produce pensamiento y se guía por el método científico. Y lo más grave de la noche a la mañana y sin ninguna vergüenza – dado que son mediocres y oportunistas – pretenden asumir el rol de líderes modelos y éticos o pacificadores a seguir en nuestra alma mater que esta sumerja en un conflicto ético intrauniversitario.

En conclusión, la lucha por el poder y hacia cargos de autoridades superiores universitaria (Rectoría, Vicerrectorías y Decanatos) con la convocatoria del TEUTN cuya inscripción finaliza éste 19 de febrero 2024 en nuestra alma mater la deberán pelear otros candidatos y candidatas (hombres, mujeres) que emergerán con mayor experiencia y mejores competencias humanas, personales y profesionales dado que lo que está en juego es construir bajo un liderazgo visionario experimentado y un equipo de alto nivel internacional (p.ej. Ex NASA) una Universidad de Clase Mundial guiada por el Humanismo, Ciencia, Técnica, Tecnología, el respeto a los derechos laborales y el desarrollo social y sus principios orientadores: “a) La libertad de pensamiento y de expresión. b) El pluralismo, el respeto a la diversidad y a la dignidad de las personas. c) La participación democrática de sus miembros en la vida institucional y en el gobierno de la Universidad. d) La formación con excelencia académica y con sentido ético, cívico y de solidaridad social. e) El papel de la educación como instrumento básico para el mejoramiento de la cohesión social y la movilidad social ascendente. f) La conservación y el mejoramiento del medio ambiente y el fomento del desarrollo sostenible. g) El respeto a la igualdad de género y la equidad para el acceso a los diferentes cargos.”

elecciones, Luis Gilberto Martínez Sandoval, UTN