¿Se pueden prevenir los escenarios pandémicos?

María José Carpio Ulloa, geógrafa, escritora y activista feminista

A la especie humana nos corresponde vivir (porque a veces dudo que convivamos) con otros seres vivientes dentro de una misma superficie espacial y temporal. Sobre ese escenario se da un infinito número de interrelaciones las cuales están conectadas y permiten el funcionamiento “natural” del mundo que conocemos. Un mundo, que está en constante cambio y evolución, es dinámico, no existe un comportamiento lineal; un mundo que no es parte de un guion de teatro. Es decir, nos desarrollamos en un marco de incertidumbre, una novela con escenas históricas de la cual no conocemos el desenlace.

Todo sistema de relaciones, está sujeto al equilibrio y al desequilibrio, ese es el orden natural. En ese sentido sería muy peligroso afirmar que se puedan prevenir estos escenarios pandémicos, puesto que debemos recordar que los virus son una amplia familia, donde variedad de animales se convierten en portadores, dándoles la capacidad de trasmitirle el virus a personas. Hoy a nuestra generación le convoca el COVID 19, una pandemia la cual nos hace vivir en un escenario de incertidumbre económica, social, político, salubre, emocional entre otros. Hoy, la espacie humana es la gran vulnerable, una vulnerabilidad que es diversa recordándonos que somos; “humanos, demasiado humanos”.

Lo que creo, es que podemos pensar en medidas que se puedan tomar desde la base local, comunal y hasta la institucionalidad de los estados, es decir medidas a nivel multiescalar para “mitigar los efectos” y tratar de reducir las vulnerabilidades.  Se debe enfocar la mirada en atenuar los efectos de posibles pandemias y para ello, todas y todos debemos ser partícipes. Hay que borrar de nuestras mentes, que en ese juego solo participan algunas o algunos privilegiados que toman decisiones, al contrario, en el sistema de la vida, para poder mitigar los efectos, todas las personas debemos estar preparadas. Sin duda, la discusión se da para mucho más, hoy yo dejo estás palabras aquí, con la esperanza de que cuando volvamos a las calles el “chip” de agentes trasformadores en el mundo de la Gestión del Riesgo nos quede en la sangre, sabiendo que es en la colectividad como salimos adelante, conocemos y nos apropiamos de los diversos espacios.