Gas natural o petróleo vrs. gas y petróleo ¿Le conviene a Costa Rica?
Alberto Salom Echeverría
El gobierno de Costa Rica se ha mostrado cada vez más dispuesto a emprender la iniciativa de la exploración y explotación del gas natural y ahora parece que del petróleo también. Durante la campaña electoral, Rodrigo Chaves mostró interés en el gas natural, pero no en el petróleo. Esto por cuanto el desconocimiento de la mayoría de los candidatos sobre el tema hizo que algunos mordieran el anzuelo de que el gas natural es el menos contaminante de los hidrocarburos, sin reparar que con frecuencia el gas y el petróleo se encuentran alojados en las mismas rocas porque son parte de la misma formación geológica. La diferencia estriba en que el gas está compuesto por elementos químicos más ligeros que el petróleo, y al ser más ligeros que el aire ascienden y se ubican en rocas colocadas en un estrato superior al petróleo.
Por lo dicho, el argumento que se ha usado para hacer creer que se puede explotar el gas independientemente del petróleo es enteramente vacuo y falaz. Ninguna empresa incursionará en el subsuelo hasta donde se encuentra el gas natural, dejando indemne el petróleo que estará inmediatamente debajo de la formación rocosa que contiene al gas. En primer lugar, porque la separación de uno y otro elemento es más fácil hacerla cuando ha concluido el proceso de la extracción y los hidrocarburos han sido transportados por un ducto a la superficie; es hasta entonces que se lleva a cabo con mayor solvencia la destilación que separará los elementos químicos que conforman el petróleo de los del gas natural. En segundo término, porque por economías de escala las empresas aprovecharán la incursión al subsuelo marino o terrestre y obviamente extraerán los dos elementos.
De modo que, el argumento usado en campaña ignoró que los accidentes que ocurran durante el proceso extractivo contaminarían el ambiente, los manantiales de agua, los cultivos, ya sea por la acción del gas metano del que está compuesto el gas natural en un 83 o 90%, o bien, fruto de la acción contaminante del carbono 84-87%, el hidrógeno 11-14%, el azufre en un 0,06-2%, o del Nitrógeno en un 0,01-2%, que son los componentes químicos del petróleo. Probablemente, el presidente Chaves se encontró de súbito metido en un atascadero, al percatarse de la falta de información conforme a la que se había conducido en campaña y ahora, que le informaron cómo ocurre el proceso extractivo en la realidad, no tuvo más remedio que optar por la exploración, extracción y explotación de ambos hidrocarburos. Ninguna empresa que resulte contratada por el gobierno en un proceso licitatorio se va a comprometer con el trabajo sin obtener ambos hidrocarburos. El presidente se vio así desenmascarado en su ignorancia.
La exploración de los hidrocarburos en Costa Rica.
Quiero decirlo de una vez tajantemente, es falso que en Costa Rica la investigación haya descubierto la existencia de yacimientos de gas y petróleo con potencialidad comerciable.
La investigación se realizó fundamentalmente en las décadas setenta, ochenta y aún en los noventa del siglo pasado, eso, y muchas cosas más las aclaró con extraordinaria lucidez el geólogo Allan Astorga en una formidable entrevista que le hizo la periodista Fabiola Pomareda el 20 de agosto del 2021 en el periódico Universidad de la UCR. También se conoce de investigaciones realizadas por empresas como la Shell y Esso efectuadas a principios del siglo XX. Sus hallazgos fueron empleados en la década de los ochenta por Recope para profundizar la investigación, para lo cual contrató a la empresa Western Atlas. Esta empresa nos explica el geólogo Allan Astorga, dividió al país en 30 bloques “de atractivo petrolero” cada uno como de 2.000 kilómetros cuadrados, con el objeto de dejar señales o huellas para facilitar la investigación futura.
Quiero citar ahora al Geólogo, en una de sus afirmaciones más importantes y finas, leámosle: “Que exista potencial, no significa que haya en ningún momento yacimientos de petróleo o de gas natural identificados y comprobados en el país” afirmó el geólogo ambiental Allan Astorga Gattgens, [A continuación acota la Periodista Fabiola Pomareda:] “… El geólogo con 15 años de experiencia en geología petrolera y 30 años de experiencia en geología sedimentaria declaró que lo que existe es un potencial, lo cual significa que podría haber condiciones, pero no implica que realmente existan.”
Esto es de lo más importante para combatir la enorme cantidad de afirmaciones infundadas que se encaminan a “probar”, con argumentos falaces (algunos hasta se han atrevido a citar a Astorga), diciendo que, el territorio costarricense está asentado sobre una plataforma rocosa, bajo la cual se anida una enorme cantidad de petróleo y gas natural que nos hará ricos. Allan Astorga aclaró lo siguiente: “Que exista potencial, no significa que haya en ningún momento yacimientos de petróleo o de gas natural identificados y comprobados en el país… lo que existe es un potencial, lo cual significa que podría haber condiciones, pero no implica que realmente existan”.
Un niño, puede tener un “potencial” para hacerse músico, por su capacidad de comprensión, o por su oído extraordinaria y su sensibilidad, pero este “potencial” que radica en las capacidades de esa criatura, no quiere decir ni que es músico, ni que se hará músico necesariamente. Cualquiera lo entiende. Pero, algunas gentes llevadas por su imaginación basada en conjeturas y desconocimiento usaron con temeridad y deliberadamente las palabras de Allan Astorga, con muchos años de experiencia en la investigación científica, para extraer del geólogo algo que él no dijo nunca. Eso quedó aclarado por el propio Astorga, como acabamos de probar.
En consecuencia, la investigación halló pozos potenciales y quedaron señalados, aunque la información existente sobre ello fue declarada confidencial; por lo tanto, lo que ha salido a la superficie, también es información filtrada, y por lo tanto sesgada e incompleta. Nuevamente, algunas personas han usado lo filtrado como si fuera la evidencia contundente de innumerables yacimientos cargados de gas y petróleo. Esto no es verídico, no corresponde con la realidad.
Así que el camino por realizar es largo y costoso para el país. Nadie tiene derecho a especular con ello para levantar expectativas falsas entre una población generalmente desinformada, buscando allanar el camino para facilitar que la Asamblea Legislativa apruebe una ley nueva de hidrocarburos y le pase por encima a los decretos emitidos por cuatro gobiernos anteriores al de Rodrigo Chaves que prohibieron la exploración y explotación petrolera. El último decreto del gobierno del presidente Carlos Alvarado extendió ese decreto hasta el año 2050.
De modo que el camino sería largo y costoso, los científicos señalan que en el estado en que se encuentra la investigación en Costa Rica, se requerirían al menos diez años para tener certeza de que el país cuenta con yacimientos para explotar. El costo de la inversión es alto y, por lo tanto, la ganancia que aspira a obtener cualquier compañía también lo será.
Allan Astorga además, destacó que, si se parte del hecho de que en Costa Rica hay potencial, el país no tiene los recursos para hacer los estudios técnicos y explotar un eventual yacimiento porque es una inversión muy cara. “El país no saldría ganando porque las empresas que hacen una inversión grande van a querer también una ganancia grande”. (Cfr. https://semanariouniversidad.com/sin-categoria/es-falso-que-en-costa-rica-se-haya-confirmado-la-existencia-de-yacimientis-de-petroleo/).
La situación en el mundo respecto del calentamiento global.
El cambio climático no es algo que está ocurriendo solo en ciertas partes del mundo. Lamentablemente, es un fenómeno global. Por eso es por lo que hablamos de “calentamiento global”.
Ningún país de la Tierra puede escapar a los efectos altamente perniciosos del clima. El 2015 es un año emblemático, porque 194 naciones (193 más la Unión Europea en su conjunto), firmaron los acuerdos de París encaminados a poner freno o al menos ralentizar el cambio climático.
Después de un minucioso repaso de las listas de países reconocidos por la ONU y de países firmantes del Acuerdo de París (actualizada el 22 de abril), descubrimos que los ausentes son los siguientes:
Arabia Saudí, Armenia, Benín, Birmania, Cabo Verde, Chile, Ecuador, Gambia, Irak, Kazakstán, Corea del Norte, Corea del Sud, Laos, Macedonia, Moldavia, Nicaragua, Nigeria, Siria, Yemen, Zambia. (Cfr. https://conexioncop.com/descubre-los-20-paises-que-no-firmaron-el-acuerdo-del-cambio-climatico/#:~:text=Arabia%20Saud%C3%AD%2C%20Armenia%2C%20Benin%2C,%2C%20Siria%2C%20Yemen%2C%20Zambia.)
Después de la Conferencia de París, denominada COP 21, se han celebrado seis conferencias más y está a punto de realizarse la sétima, o sea la COP 28 en Los Emiratos Árabes Unidos, en Dubái, a partir del 30 de noviembre y hasta el 12 de diciembre.
No obstante, la situación global respecto al cambio climático es hoy más complicada que en el 2015, lo que significa que como humanidad no estamos siendo capaces de abatir los umbrales de calentamiento a los que habíamos llegado en el 2015. Más aún los hemos traspasado. Por lo tanto, los países que acometan la exploración y explotación del petróleo, del gas y, desde luego del carbón y el metano, deben tener muy en cuenta los datos globales del calentamiento de planeta y sus efectos, para no acelerar el calentamiento del clima.
Algunos datos bastarán para saber qué tan grave es la situación: Si no los tomamos en cuenta, podríamos hacer una “transición a la inversa” como ha dicho la joven Judit Pereira Vásquez, activista destacada de la lucha contra el “cambio climático”.
Veamos los datos más relevantes:
1. El 75% del ambiente terrestre y el 66% del marino ha sido alterado por la acción humana.
2. Los puntos calientes son: en menos de 30 años se ha duplicado la superficie urbana del planeta; la mitad de los bosques tropicales originales han desaparecido; igualmente, más de la mitad de las zonas tropicales les ha ocurrido lo mismo; entre el cambio climático, la contaminación, la pesca destructiva han acabado con la mitad de los arrecifes de coral del planeta; en los últimos 50 años la mitad de los manglares sucumbieron.
3. Puntos clave del planeta: Lenin Corrales investigador del CATIE afirma que, si no controlamos la “ola de calor”, el 2023 será un preludio del futuro. Entre los meses de junio y julio hubo un aumento de las temperaturas promedio mundiales con cifras récord entre 0,2 °C y 0,3°C, así el 2023 será si sigue la tendencia el año más caliente de la historia moderna. Estados Unidos, Europa y Japón, en particular Italia conocieron un aumento de la temperatura en algunas de las principales ciudades. En Italia, Roma, mostró temperaturas que oscilaron entre 36 y 37°C, posteriormente subieron hasta 42 y 43°C; España, en Islas Canarias y Andalucía obtuvo marcas de más de 40°C, con incendios colaterales en La Palma y en las propias Canarias, donde se quemaron más de 2.000 hectáreas; Francia, Alemania Polonia y Grecia, fueron países que durante el verano experimentaron ascensos asombrosos de la temperatura; en Estados Unidos hubo una intensa canícula (época más caliente del año), que se extendió desde California hasta Texas, y, además Arizona y otros estados del suroeste. Al Valle de California lo azotó un calor récord de más de 56,7°C; en Canadá brotaron más de 500 focos de fuego sin control. En Asia hubo olas intensas de calor particularmente en China, Japón, combinadas con fuertes lluvias, un ejemplo de eventos extremos alternados. En el mundo hubo olas de calor marino que acabaron con decenas de especies. En Latinoamérica empeoró el cambio climático, experimentando ciclones más destructivos y sequías prolongadas, especialmente en zonas adyacentes a los desiertos como fue el caso del desierto de Atacama en Chile. Hubo igualmente la sequía más prolongada que haya reportado la historia en el Amazonas, provocando hambrunas entre los pobladores y afectando severamente el suministro de agua potable. En el conjunto de América del Sur se redujo la producción eléctrica, como consecuencia de la sequía alrededor de importantes ríos, cuyas aguas movilizan las palas de las turbinas haciéndolas girar para suministrar electricidad. Lo anterior derivó a su vez en el aumento del consumo de hidrocarburos, para reemplazar la energía proveniente de las aguas de los ríos. Obviamente, esto constituye un problema en sí mismo. Aunque falta que transcurran los meses de noviembre y diciembre, ya se anticipa que el mes de Julio será el mes más caliente jamás registrado en el planeta.
En nuestro país se produjo el mayor calor que registran los datos de los últimos 80 años. Aumentó considerablemente la temperatura en el Pacífico y en el Valle Central en más de 1°C. Muy significativo fue el aumento del calor en Santa Cruz de Guanacaste, La Garita en Alajuela y en Buenos Aires de Puntarenas.
En suma, dadas las circunstancias descritas con anterioridad, es bastante evidente que no es para nada recomendable que el país se embarque en la ingente tarea de explorar la existencia de gas y petróleo en nuestro territorio. No es rentable siquiera acometer la investigación, puesto que tendríamos que licitar con las empresas punta en la investigación de hidrocarburos, que obviamente solamente emprendería la tarea si se les garantiza que obtendrán ganancias fabulosas. Por lo tanto, ya sería sospechoso que el gobierno continúe recorriendo la senda que lleva, orientada a habilitar en la Asamblea Legislativa una ley que autorice la explotación de hidrocarburos. Sería un pésimo negocio pata Costa Rica y nos haría perder la marca que hoy ostentamos mundialmente de ser un país verde en su desarrollo, lo cual nos ha proporcionado prestigio y ganancias, y en el futuro nos podrá dar más desarrollo con empleo en empresas verdes.
Alberto Salom Echeverría, Costa Rica, gas natural, hidrocarburos, petróleo