La zonificación territorial costera comienza con el conocimiento histórico de la zona

Bernardo Archer Moore

El Ayuntamiento de Talamanca ha aprobado recientemente un “Plan de Ordenación Territorial Costera” que fue elaborado con total desprecio por la historia de la costa.

El nivel de apatía llegó al punto de ni siquiera saber cuáles propiedades pertenecen legalmente al Municipio y mucho menos preocuparse por identificar aquellas que cuentan con escrituras públicas debidamente inscritas en el Registro Nacional de la Propiedad que legitiman la posesión privada y en consecuencia excluidos del patrimonio del Estado que les corresponde administrar.

Esta conducta sin duda se encuadra dentro del rango de “ABUSO DE AUTORIDAD” por parte de los funcionarios públicos involucrados en el proceso de aprobación final (INVU, ICT y Concejo Municipal de Talamanca).

Todos aquellos que actuaron para socavar los derechos fundamentales a la posesión de la propiedad privada, en algún momento tendrán que rendir cuentas ante las autoridades responsables de la tutela de esos derechos frente la limitada autoridad del Estado.

A quienes, engañados por su propia soberbia, creyeron que la supremacía del Estado y sus funcionarios públicos es infinita, les tengo una sorpresa entre planos.

¿Te imaginas qué? El área planificada (ZONIFICACIÓN) de este llamado “PLAN REGULADOR COSTERO” ni siquiera cuenta con un Plano o Croquis Topográfico a disposición de los ciudadanos afectados, que identifique claramente la propiedad del Estado (los 200 metros de la ZMT). De esta manera cada persona puede identificar si está incluida o no.

Pero lamento decirlo, estoy casi seguro de que los concejales y Regidores que han dado su voto de aprobación a este “Plan Regulador de Costero” en nuestra representación, ni siquiera pueden decirnos dónde comienza y termina la ZMT en cada área costera de nuestra Cantón, mucho menos los 50 metros de la “zona pública e “inalienable”.

Si me creen equivocado, los desafío a que vengan a Cahuita y demuestren lo contrario en compañía de nuestro síndico y concejales. De lo contrario «CALLADITOS SON MÁS BONITOS».