«Nos duele profundamente la trágica realidad de un femicidio en nuestro amado San Ramón»

Por Enid Cruz Ramírez
Mujeres Unidas en Salud y Desarrollo

Estimada comunidad de San Ramón,

Hoy nos encontramos aquí con el corazón roto, llenos de indignación y dolor por la pérdida de Bray, una vida apagada brutalmente a manos de la violencia de género. Nos duele profundamente que, en pleno siglo XXI, tengamos que enfrentarnos a la trágica realidad de un femicidio en nuestro amado cantón.

Bray no es solo una estadística más; era una hija, una amiga, una vecina, alguien con sueños y aspiraciones. Su vida fue truncada de manera injusta, y como comunidad, no podemos quedarnos en silencio. Debemos alzar nuestras voces para exigir justicia y poner fin a la violencia de género que persiste en nuestras calles.

Este femicidio no es solo un crimen individual, es un reflejo de un problema sistémico que afecta a mujeres en todas partes. Es hora de que cada uno de nosotros asuma la responsabilidad de erradicar la cultura de la violencia y la impunidad. Aquí y ahora, hagamos un llamado a la acción:

Justicia para Bray. Exigimos una investigación exhaustiva y transparente para asegurar que los responsables enfrenten las consecuencias de sus acciones. No descansaremos hasta que se haga justicia en nombre de Bray.

No podemos permitir que la pérdida de Bray sea en vano. Hagamos de este momento un punto de inflexión en la historia de San Ramón, donde nos comprometamos a construir un futuro donde todas las mujeres vivan libres de miedo y violencia.

Que el legado de Bray sea un recordatorio constante de la urgencia de actuar. ¡Basta de femicidios! ¡Justicia y seguridad para todas!