Un gobierno sombrío

Oscar Madrigal

No sé a ustedes, pero a mí todo este Gobierno me parece oscuro, opaco, poco trasparente, raro. Será por lo mentiroso que es.

Empezó con un presidente cuestionado y sancionado por acoso sexual en el Banco Mundial, que Chaves siempre negó, pero cuyas sanciones ahí estaban como un hecho real, grande y concreto.

Para no retroceder mucho en el tiempo, hace unos días el Presidente Chaves detuvo la construcción del Hospital de Cartago blandiendo documentos falsos de un terreno distinto al adjudicado para la construcción del hospital. Luego que agarraron al Presidente en la mentira ni se sonrojó y mucho menos se disculpó.

El ministro Nogui sustenta acusaciones de evasión en documentos que no existen, aunque afirme bajo juramento de la existencia. Miente, pero se justifica en su ignorancia.

Chaves propone un aumento considerable en la carga de impuestos incurriendo en una flagrante contradicción con lo ofrecido en campaña, pero lo excusan en que no se trata de nuevos impuestos, sino simplemente de aumentarlos. Toman del pelo a los costarricenses creyéndolos estúpidos.

Las famosas Rutas, del arroz, de la educación y otras, solo han servido para devolver favores financieros a sus amigotes o para destrozar la ya decaída educación nacional.

Alquilan y compran partidos políticos para participar en las próximas elecciones municipales. Como falló el partido creado por una asesora presidencial con una trayectoria más que dudosa en México, ahora compraron el partido que propuso a Greivin Moya. Detrás de todo esto hay financistas de oscura trayectoria: unos señores chinos, investigados por lavado de dinero, que primero compraron más de ¢150 millones al partido de Chaves y luego aparecen ligados también al partido de Greivin comprado por un Federico, amigo y asesor de Rodrigo Chaves. Todo muy raro, muy opaco, poco trasparente.

Comprometieron su palabra a los Rectores de las universidades públicas para el año entrante aumentar el presupuesto en un 1%, ello para contrarrestar la inflación. Nogui dice que no les pagarán y les echa la culpa a los diputados porque redujeron el presupuesto del pago de intereses de la deuda pública. Es decir, primero pagar los intereses antes que educación, antes seguridad que educación, parece ser su consigna, lo cual no es más que reproducir el círculo de la pobreza. Renegaron de su palabra, incumplieron un acuerdo solemne, pero eso, ¡qué importa!

Desde el inicio el Presidente sostuvo que la CCSS estaba quebrada y luego destituyó al presidente ejecutivo, a la junta directiva, a los más altos cargos y a todo aquel que opinara o demostrara lo contrario.

Su objetivo es procurar la privatización de importantes servicios, eliminar la universalización de la seguridad social por costosa y no pagar la deuda del Estado a la Caja. No estamos exagerando es lo que indicó ayer la señora Esquivel, presidenta de la Caja. Sino ¿qué sentido tiene decir que la universalización de los seguros sociales es insostenible? En el fondo es dejar un seguro social solo para los asalariados y el resto de la población, dos terceras partes, sin seguro y dejados al cuidado de las antiguas Unidades Sanitarias.

Ayer la señora Esquivel hizo un montón de afirmaciones que deberá sustentar y que parece que su único motivo es justificar el NO pago del Estado a la Caja. Este parece ser el motivo de fondo de este Gobierno, NO pagar lo que le debe a la CCSS. Eso es lo que está en el fondo del show montado por el Gobierno de Chaves ayer, porque de cosas positivas, de propuestas, de fórmulas para fortalecer la Caja, ninguna.

¡Qué enorme diferencia demuestra el Gobierno en cuanto a pagar los intereses de la deuda pública y pagarle a la Caja lo que el Estado le debe!

Mientras la presidenta ejecutiva Esquivel se muestra supuestamente implacable contra la corrupción, quita una plaza de médico al Hospital de Puntarenas para nombrar a la ex de Salud, Jocelyn Chacón, en un puesto burocrático en San José. Esto no tiene otro nombre más que CORRUPCIÓN y resta toda credibilidad a los aspavientos de la señora Esquivel. Para los amigotes cuchara grande, para los pobres caridad.

Este Gobierno es tan opaco como el Presidente.